Una mutación del coronavirus

La imaginada mutación del coronavirus

Una mutación del coronavirus

Ayer me encontré con esta mutación grosera del coronavirus.

     -Vade retro –le dije.

     -Tranquilo, muchacho –me contestó-. Soy una planta benigna y apacible. Algo molesta, si me tocas los pinchos o me los pisas descalzo, pero exenta de malignidades encubiertas que tengan consecuencias dañinas y mucho menos letales.

     -¿Y cómo sé yo que no me engañas?

     -Porque me conoces desde antes de que existiera esa enfermedad en vuestras vidas. Todos los años intentas eliminarme de tu jardín, que es lo que estás procurando hacer ahora.

A mi madre, con ternura.

Con mi madre, cuando ambos éramos jóvenes

A mi madre, que se fue hace 25 años y sigue ocupando un espacio en mi alma. Un espacio sereno, apacible, dulce, tierno, indoloro…Un espacio de amor.

Uvas en la playa de la Caleta, Villajoyosa, Alicante

Playa de la Caleta, cerca del chiringuito

Uvas en la playa de la Caleta, Villajoyosa, Alicante

Hasta ahora habíamos enseñado muchas cosas de la Caleta: la playa, el acantilado, los monstruos, las palmeras, el césped, los jardines del Eurotenis y del Montiboli, el chiringuito, el Minarete… Lo que nos faltaba por ver es esta hermosa parra con estos prometedores racimos de uvas. ¿Que no están maduras? Bueno, eso es lo que dice siempre la zorra, pero ya madurarán con el tiempo.

¿Qué somos?

Foto de Fernando Medrano

¿Qué somos?

¿Qué somos, sino viento

indomeñable, transitorio

barro o efímera memoria?