Buscar este blog

jueves, 24 de diciembre de 2015

Esta noche brindaré con Prieto Picudo



 Manolo y Justino, los dueños de Valjunco y Valderas, respectivamente

Esta noche brindaré con Prieto Picudo
 A los queridos compañeros de La Virgen (Nunca la Virgen ha estado tan bien acompañada)

Queridos amigos:
     Esta noche brindaré por todos vosotros. Y lo haré con un vino entrañable (Es entrañable, otra cosa es que te arranque la entraña). Tengo por aquí una botella del sabrosón y cabezoncillo vino de Valderas, que es el pueblo en el que el padre de Justino Blanco Villacé tenía un cine (es decir, el cine) en los tiempos en que nosotros éramos púberes “y nadie nos había amado todavía”, como bien saben Santos e Isidro, que juntos hacen el santo de Madrid. Por eso nos llevaba ventaja (vuelvo a referirme a Justino). Por eso es un hombre de película. La última que ha rodado, que está rodando aún y rodará ya usque ad mortem, se titula “Los nietines”. Porque es a ellos, según confesión arrancada sin procedimientos de tortura, a los que dedica ahora sus mañanas, sus tardes, sus noches y su vida. Le ha costado, pero Justino ya ha llegado a su auténtica vocación: la de abuelo en jefe. (No sabe él hasta qué punto se alegran de ello Laura y Álvaro).

sábado, 19 de diciembre de 2015

Elecciones generales, 2015. Día de reflexión




Playa L'Esparrelló, Villajoyosa. Foto M. Estrada

Elecciones generales, 2015. Día de reflexión

El día 27 de mayo del año 2007, domingo por más señas, se celebraron elecciones municipales en España. Es obvio que la crisis llevaba un tiempo acechándonos, pero aún no había caído sobre nosotros con su aplastante brutalidad, cosa que haría –salvo para el presidente del Gobierno y los representantes de los sindicatos mayoritarios- en los primeros meses del año 2008. O sea que, ignorantes de las futuras explosiones de las burbujas inmobiliaria y financiera, vivíamos felices en medio de la grasa acumulada, que era gruesa y mucha. Tanta que teníamos anquilosado el espíritu.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Belleza, un sencillo poema con un preámbulo tonto



El Barón rampante es Daniel Estrada Corrales, sobre el río Sil

Belleza, un poema sencillo con un preámbulo tonto

Reconozco que se llega a una edad en la que todas las cosas que cuentas tienen idéntico principio: “un lejano día…”. Pues bien, dejemos que las aguas discurran por sus cauces y digamos una vez más:
     Hace mucho tiempo, estando entre amigos de los que ya no esperas grandes sorpresas, una mujer muy querida hizo la siguiente declaración:
     -Mariano, tú le pegas a todo.
     -Mujer, dicho así…Pero no creas: porros no fumo, alcohol no bebo, coca no esnifo… -respondí yo, un tanto socarronamente, añadiendo-. No le pego a las damas ni al parchís, no le pego a los hijos, no le pego al balón (en esa época no, sí antes y después)… Por no pegar, ya no pego carteles en las paredes ni sellos a las cartas.