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martes, 26 de septiembre de 2023

El Dúo Dinámico en el Casino de Villajoyosa, 30 de abril de 2004

 

Admiradoras vileras del Dúo Dinámico

 Admiradoras vileras del Dúo Dinámico


El Dúo Dinámico en el Casino de Villajoyosa, 30 de abril de 2004
Artículo publicado en el Diario Información de Alicante

 Los que tenemos una cierta edad y, musicalmente hablando, no participamos del entusiasmo suscitado por la llamada Operación Triunfo - mediática donde las haya-, y a la vista de cómo se han diluido en tan escaso tiempo la mayoría de sus beneficiarios, podríamos preguntarnos la razón por la que algunos “viejos” cantantes, individualmente o en grupo, han hecho vibrar con sus canciones a varias generaciones de españoles, resistiendo el paso del tiempo con sus muchas y rigurosas inclemencias. Y aunque sería una respuesta compleja, además de personalizable para cada caso, habría sin duda un denominador común a todos ellos: la calidad.

      Calidad que seguramente se fundamenta en un valor inicial, pero que habrá sido convenientemente ayudada por el esfuerzo, la persistencia, el sacrificio y el amor a la profesión, donde se incluyen muchos kilómetros de carretera. Y todo ese bagaje no se adquiere en dos días, por más dinero que haya para sacar el primer disco a la calle. Por el contrario, para los chicos de Operación Triunfo, lo difícil no es llegar, porque a ellos los “llegan”, sino mantenerse en el éxito, porque ahí es donde son imprescindibles determinadas cualidades, entre las que la personalidad no es precisamente la menor.

      El incombustible Dúo Dinámico es el prototipo de esos grandes cantantes o grupos que se han hecho a sí mismos y que, apoyados en una singularidad reconocible y reconocida, han sabido mantenerse en un mercado cambiante que, en principio, no atiende a razones de misericordia. De manera que, “algo tendrá el agua cuando la bendicen”, sobre todo cuando la bendicen tantas gentes de tan distintas generaciones.
     Porque con ellos han bailado nuestros padres, con ellos hemos bailado nosotros y con ellos han bailado nuestros hijos. Y muchos nos enamoramos con su música, por supuesto, porque el Dúo Dinámico ha cantado fundamentalmente al amor.  A la juventud y al amor. De hecho, los años que estuvieron ausentes son aquellos que, a causa de unos profundos cambios en la dinámica del País (léase agonía del Régimen Franquista y Transición Democrática), las canciones en general derivaron hacia derroteros folklóricos, sociales y políticos, en los que encontró su acomodo la canción protesta, que hoy duerme en el baúl de Karina.

     No obstante, una vez pasado el sarampión –lógico tras 40 años de dictadura-, Manolo y Ramón fueron reclamados para volver nuevamente a la carga, haciéndolo con los mismos argumentos de siempre. Pero el nombre, que a veces es prototipo de la cosa, y en este caso con una incuestionable evidencia, pertenecía no solo al acervo musical de los españoles, sino también a nuestro inconsciente colectivo. Y así lo reconocieron ellos mismos que, volviendo al redil, dejaron correr las aguas de la forma en que anteriormente solían, es decir, por su cauce original. Y volvieron a llamarse El Dúo Dinámico, nombre que sugiere un cambio constante, pero que ha significado sobre todo una constante evolución.

      Hay otros casos llamativos, desde luego, pero el suyo es realmente paradigmático. Y prácticamente insuperable: cuarenta y cinco años al pie del cañón, la mayoría de ellos en primera línea de fuego. Y cuando no, enriqueciendo la retaguardia con su productora de discos y componiendo canciones para gente tan variada e importante como Rosa León, Camilo Sesto, Nino Bravo, Bruno Lomas, José Vélez, Julio Iglesias... Eso sí que es un triunfo, sin Operación ni maquillaje. Al que hay que añadir el “La, la, la”, por supuesto, canción que, cantada por Massiel, ganó en solitario el prestigioso Festival de Eurovisión.

     Posdata: escribo estas líneas con motivo de la actuación de El Dúo Dinámico en el casino de Villajoyosa, el próximo día 30 de abril.  El año pasado tuve ocasión de verlos en Teulada y en Altea, pudiendo asegurarles que, para los que hemos crecido con ellos y aún recordamos los guateques con una ingenua nostalgia, oír un concierto suyo es como si te pasaran por delante de los ojos la película de tu vida. Una película musical en la que solo aparecen imágenes de los mejores momentos. Por ellos les doy gustosamente las gracias.

     Mariano Estrada
     Abril 2004

Nota del autor:

Este artículo y otros 6 más fueron publicados en mi último libro HUELLAS DE ADMIRACIÓN, que se presentó en el Centro Social Llar del Pensionista de la Vila el 27 de octubre de 2022.

Manolo y Ramón, el Dúo Dinámico
Fidelidad, pasión y resistencia

Ya eran ejemplos de resistencia, dado el tiempo que llevaban cantando, pero su canción “Resistiré” consiguió elevar el ánimo de todos los españoles en los momentos más crudos de la pandemia. Y ahí siguen, llenando teatros y liceos a los 85 años. Nacieron para ser cantantes y son cantantes y robles. Merecen gratitud, admiración y elogios.

Mariano Estrada, 26-09-2023

 

sábado, 16 de septiembre de 2023

Volver a la infancia

 

Mariano Estrada, 1960

 

Volver a la infancia

1.-Es un hecho notorio que la ilusión se agota en el decurso del tiempo, a medida que avanzamos hacia la muerte. Por eso volvemos siempre al pasado, a recrear las ilusiones perdidas. Pero el pasado es recuerdo y el recuerdo es infancia, sobre todo; es decir, aquello que el descrédito no se ha atrevido a tocar.

2.- Los paraísos perdidos están grabados a fuego en la memoria. El hecho de traerlos al presente no acarrea daño ninguno, al menos en mi caso. Al contrario, creo que los buenos recuerdos alegran mucho el espíritu. A mí me sirven para reforzarme en las ideas de felicidad y de inocencia. Lo podría resumir en esta frase: “La felicidad pasada es una fuente de nostalgias que, por unos instantes, vuelven a ser felicidad”.

3.- El paisaje de la niñez es el paisaje del corazón. Cuando este paisaje se destroza, el corazón se hace un charco de lágrimas en el que se ahoga la felicidad.

4.- Los recuerdos de la niñez, cuando esta ha sido feliz, son prácticamente imborrables. Y si digo prácticamente es porque a veces tropezamos con el Alzheimer.

5.- Las personas mayores –y todos lo somos en potencia- tenemos muy presente que el tiempo va achicando los espacios de la ilusión y que cuando estos se agoten se habrá agotado la vida. ¿Y la esperanza de una vida mejor, acaso no nos anima y nos consuela? No sé, a los habitantes de este mundo se nos hace muy difícil recrearnos en paraísos en los que nunca hemos vivido. Por el contrario, la nostalgia nos suele llevar a la niñez, ese refugio de felicidad en el que no ha logrado entrar el descrédito

Mariano Estrada, del libro Jirones de la vida (2018)

domingo, 10 de septiembre de 2023

Soledades en pareja

 

Tomada de internet sin ánimo de lucro

 

Soledades en pareja

De vez en cuando, buscando lo que no encuentro, encuentro lo que no busco. Creo que nos pasa a todos igual. En este caso he encontrado un papel que no llega a ser ni medio folio, en el que hay escrita una estrofa que no ocupa ni la mitad de la mitad del papelito. Se trata de una estrofa desnuda a la que ahora le he puesto un título para que no se sienta tan sola como ha estado hasta hoy. Sé que la estrofa es mía porque está escrita con mi letra y, además, la recuerdo con cierta claridad a pesar de la penumbra en la que ha permanecido durante tantos años. 

Estaba oculta entre un manojo te fotografías fechadas en el verano de 1990. De esa etapa tengo un poema al que pudiera haber intentado pertenecer sin conseguirlo, lo que es bastante penoso. Y no está tan mal, la pobre, como para haberla arrinconado en el más negro de los ostracismos. Ella sabrá perdonarme, porque ahora la voy a redimir con un beso estampado en su métrica y con el lírico consentimiento de sus versos.

Soledades en pareja

En esta noche se miran
dos soledades calladas.
Tu soledad, que es eterna;
la mía, que nunca acaba.

Mariano Estrada