Buscar este blog

miércoles, 5 de octubre de 2022

Retrato

 

CANFALI, 1986. Presentación El cielo se hizo de amor

 

Retrato
 
Un retrato -sea del tipo que sea-,  lo es siempre de un momento determinado de nuestra vida. Sin embargo, yo  creo que por muchos retratos que nos hagamos en otros tantos momentos -y por muchas alteraciones que incluyan-, el fondo reconocible de nuestra persona, aquello que pudiéramos llamar carácter o alma, es siempre e invariablemente el mismo.
En el retrato que dejo hoy aquí ya estaba prefigurado el de mi personalidad actualizada.


Retrato

Soy astilla de fuego,
copo de nieve,
pelo cano de hombre,
risa de nene.

Soy enero y agosto,
julio, diciembre,
soy la nube y el claro
de la intemperie.

Una mota de escarcha,
un sol de fiebre,
soy un halo de vida
y un gel de muerte.

En la calle soy gente,
padre en la casa,
en el sueño soy libre
como la llama.

Soy la luz y la sombra,
la calma, el trueno,
de las cosas dispares
lo más extremo.

Mas también soy el nudo
de mis contrarios,
en el bien de mi bueno
tengo mi malo.

Soy vagido de niño,
canto de viejo,
cabellera de ángel,
tripa de perro.

Polvareda de tierra,
grano de trigo,
tronco seco de árbol,
cepa de vino.

Tengo un tallo de cardo,
otro de espino,
y unos cuantos de flores
para el amigo.

Sin embargo en mi escala
de agudos-graves,
soy un poco de todos
sin ser de nadie.

Porque dándome a hijos,
amigos, padres,
procuré ser yo mismo
dándome en parte.

Y sentir no he sentido
dolor completo,
ni mi amor fue tan grande
que fuera eterno.

Que si bien sufrí mucho
y amé bastante,
lo bastante fue menos,
lo mucho, casi.

Se me va, pues, el tiempo
en ir mirando
unas veces arriba,
otras abajo.

Hacia abajo soy medio,
medio hacia arriba,
variación y contraste,
verdad, mentira.

Donde ahora me afirmo
vuelvo a negarme
y pendulo entre extremos
equidistantes.

En el sube y el baja
-también es cierto-
la mitad de la vida
miro hacia el medio.

Y no es bueno ni malo
que esto así sea,
es que no son las cosas
de otra manera.

Mariano Estrada
Del libro Mitad de amor, dos cuartos de querencias (1984)

No hay comentarios:

Publicar un comentario