Casas colgantes en Villajoyosa

 

Casas colgantes, Villajoyosa. Focho archivo, antes de tirar el colegio

 

Casas colgantes en Villajoyosa

Esta es la vista que nos ofrece Villajoyosa cuando llegamos al puente sobre el río Amadorio entrando a la ciudad por el oeste, o sea, por el flanco en que -si bien a 30 kilómetros de distancia- se sitúa la ciudad de Alicante. La foto, que es anterior al adecentamiento del cauce, nos da una idea aproximada de la riqueza de ese conjunto de edificaciones que cierran por el oeste el Casco Histórico: un Casco Histórico cuyo valor patrimonial es incalculable y cuya belleza es reconocida gustosamente por propios y extraños.
     Se trata, pues, de un ofrecimiento agradable para quien entra por esta parte de la ciudad, que justifica de este modo su nombre: La Vila Joiosa, es decir, el pueblo alegre. Me doy cuenta de que digo pueblo donde antes dije ciudad, pero creo que se puede decir de ambas formas sin que resulte malsonante a los oídos. Nadie va a negarle a Villajoyosa su carácter de pueblo. Y el título de ciudad le fue concedido por Real Decreto del Rey Alfonso XIII hace 105 años, exactamente el día 6 de abril de 1911.

Mariano Estrada, del libro La magia de lo auténtico. Una visión lírica de Villajoyosa (2017)