M Estrada 1972
El perdón
Has llegado sin ruido a mi conciencia
y he intuido una paz
¿Sonríes? No me extraña nada
¿Te burlas de mi extrema gravedad?
Tampoco me sorprende.
¿Me remedas? Es justo.
Deberías ponerme por los suelos,
tirarme en un rincón, abandonarme
junto al betún de los zapatos.
No merezco la luz, condéname,
arrójame a la cara
los reproches más crueles.
Haz conmigo una bola
de nieve inmarcesible y
luego ponme a rodar
hasta llegar al cochambroso
vertedero de la basura.
Sólo después de haber tocado
el fondo del dolor, el lodo
purgativo del sufrimiento,
estaré en las debidas condiciones
de obtener el perdón.
Y entonces, sí, perdóname.
Es cuanto un alma sacudida
por errores y culpas,
necesita para vivir,
para poder seguir viviendo.
No es bastante el tesón con que te amo.
He de lavar al tiempo la conciencia
y asimilar la hiel de esta derrota.
Mariano Estrada. Del libro Gotas de hielo (2011)
Bien' Mariano
ResponderEliminarGracias, un abrazo
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