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lunes, 28 de noviembre de 2016

Desde la flor del almendro, 1995


Foto tomada entre las poblaciones de Tátbena (Marina Baixa) y Castell de Castells (Marina Alta), ambas de Alicante.


Desde la flor del almendro, 1995

Prólogo

     En las breves líneas que ilustran la solapa de mi último libro publicado, Azumbres de la noche, manifiesto que fue escrito donde tiene su aposento la luz, entre las brisas salobres de este undoso Mar llamado Mediterráneo. Lo que entonces no sabía es que el Mediterráneo lo llevaba yo dentro, al menos en alguna de sus formas o interpretaciones. Lo supe al esbozar otro libro: el que ahora está en tus manos, lector, pues aparte de la luz o el mar, tan tópicos como ineludibles (tan propicios, por tanto, para la impregnación, la subyugación e incluso la dulía), aparte de "esas cosas", digo, se deja ver el paisaje: ese que yo he aprendido a amar en los 21 últimos años de mi vida: pinos y palmeras, hortales y collados, regatones, trochas, cambroneras... Y especialmente el almendro, con su tronco de vieja soledad, con su flor de luna.

sábado, 19 de noviembre de 2016

Un desfile en el Montiboli, con estilo y con elegancia


 Rosa, 1990

Un desfile en el Montiboli, con estilo y con elegancia
Desfile *  Muchas veces  me has dicho que ya desde pequeña querías ser modelo.  Y está claro que no te faltaban hechuras. Al contrario, tenías unas hechuras magníficas. Tal vez te faltaban tres o cuatro centímetros, aunque no sé si eso hubiera sido un impedimento para ejercer tan delicada profesión. Cuando tenías 26 años te propusieron participar en un desfile en el hotel Montiboli, de Villajoyosa, lo que hiciste con muchísimo gusto. Y también con muchísimo éxito. A mí me decían después que se me caía la baba mirándote, cosa que no voy a negar. Afortunadamente, han quedado unas preciosas fotografías para que pueda entenderse que a cualquiera en mi lugar se le hubiera caído. Han pasado más de treinta años, pero en las fotos se percibe claramente que las pasarelas se te hubieran dado muy bien.  Sin embargo,  tú sabes de sobra que la vida no suele complacernos en todo. Y en este caso, ¿cómo te había de complacer si tus empujones laborales  no iban precisamente en esa dirección ni en ese sentido? Aún sigues diciendo que te hubiera gustado ser modelo, pero, claro, también dices a veces que no sabes si vas a dejar de fumar y llevas 28 años sin hacerlo. Recuerda que lo dejamos el mismo día. Era un 9 de octubre. Habíamos ido a Orxeta, a comer con unos amigos.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

La luna, cercana y luminosa



 La luna ya no es la luna. Foto M. Estrada


La luna, cercana y luminosa

Estos días se le han hecho millones de fotos. Yo me he conformado con verla, admirarla e interiorizarla.
En algunas de las fotos publicadas en los medios de comunicación, la luna aparece tan grande como la que dejo yo aquí. Lo que pasa es que la que dejo yo aquí no es precisamente la luna, sino la humilde cúpula de mi casa, hecha de modestos ladrillos, mortero de cemento y pintura elemental. Eso sí, está tan bien hecha que no se aprecia en su proyección ni un solo defecto. Para gloria de su constructor, Fernando Fernández, a quien mando un abrazo lunático.

La luna

A Federico García Lorca

Ya nadie mira a la luna,
la luna ya no es de nadie;
ya no la cubren de besos,
ya no la bañan con sangre.

lunes, 14 de noviembre de 2016

El viaje a Londres


 Rosa y Mariano en Carnaby Street, 1979


El viaje a Londres

A Londres viajamos con el recuerdo de la experiencia italiana: nada de coche, nada de barco, nada de equipajes excesivos, nada de cartilla familiar. Desembarcamos en Gatwick sin contratiempos. No obstante, el primer día que fuimos a Hyde Park corner se nos pegó una joven barcelonesa que terminó conviviendo con nosotros durante tres o cuatro días. Nada que ver con el cónsul que se nos había pegado en Venecia, desde luego, ya que la chica era educada y agradable, pero no pudimos evitar recordarlo. Tampoco pudimos evitar el pensamiento de que, pegándose a nosotros, lo que hacía aquella joven era huir de la soledad. Un día se despidió y nosotros seguimos a lo nuestro.

martes, 8 de noviembre de 2016

Muerte y dolor. Recuerdo y despedida

Foto de Fernando Medrano

Muerte y dolor
Recuerdo y despedida

Hoy, martes día 8 de noviembre de 2016, hace 22 años que murió mi madre. El dolor se ha diluido en el tiempo, pero el recuerdo es imborrable y permanece en la memoria y en el corazón.

El sábado pasado, día 5 de noviembre, murió Consuelo Corrales García, hermana de mi mujer. Ayer, día 7, toda la familia la ha despedido entre lágrimas, abrazos y manifestaciones profundas de dolor. Su recuerdo permanecerá siempre entre nosotros.

Sirva este poema para recordar a mi madre y para despedir a Consuelo.

Te digo amor

Te digo amor
y estoy diciendo otoño:
ocaso, lluvias, árboles desnudos...

Y no me pesa el labio por decir
amor y estar diciendo muerte.