Los gobernados
Es
indigno callar
y
permitir que la mentira,
el
egoísmo y la mediocridad
gobiernen
en tu nombre.
Página de literatura, en poesía o en prosa
Los gobernados
Es
indigno callar
y
permitir que la mentira,
el
egoísmo y la mediocridad
gobiernen
en tu nombre.
Violencia
Las
calles de la noche
arden
con fuego de contenedor.
y
en las llamas rojizas
se
marcan las siluetas del saqueo
y
la barbaridad.
Es
un crimen abyecto,
pero
algunos lo llaman
libertad
de expresión.
Inquilinos de noche
Hubiera dado un cuarto de mi vida
porque una mano tuya me rozara
y el fósforo cayera sobre ti
hasta encenderte los
ojos
y quemarme.
Rosa entre las rosas en cuatro movimientos
El universo * Entré en el bar donde solía tomar el desayuno y, al verte allí sentada, se me pusieron en órbita los ojos y creí descubrir el universo. Un tiempo después supe que había sido el universo el que había entrado a buscarme. Pero, lejos de acusar la humillación, me sentí pavo real y me quedé agitando la cola.
Sombreros en el Far West
En una etapa de mi alegre juventud, me sentí fuertemente atraído por los sombreros y me dejé llevar por ellos al Far West. Mientras estuve allí no maté a nadie, pero tenía dos pistolas de agua que daban mucha risa.
Un chiste al respecto:
Una semana vana
¿A dónde fuiste el
lunes
que no te vi?
Fui por ahí.
Absoluto de amor
Eres
joven, muchacho,
¿y
no tienes a nadie a quien tocar?
Quizás
fuera mejor
que
amanecieras viejo.
Cuando la luz se multiplica en los almendros
y estos miran al mar desde una flor profusa,
un humilde silencio se apodera de la lengua.
Dejad
toda esperanza
Si
el gobernante gobernara
para
los gobernados,
sus
errores serían
más
fáciles de perdonar.
He despojado tu hierro
El compromiso
Es verdad que tus ojos
me dan seguridad,
tus besos corazón,
tu vientre, calma.