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viernes, 30 de septiembre de 2011

Presentación de "Gotas de hielo". Intervención de José Carlos Gil

       José Carlos Gil, Mariano Estrada y Pepa Llorca. Foto de Javier del Vigo

Presentación de "Gotas de hielo". Intervención de José Carlos Gil

LOS ESTADOS DE LA POESÍA (LOS AMANTES AMADOS), es el título que he escogido para encabezar mi intervención.
A mí me toca ahora la parte más dura de la exposición y por eso quiero pedir disculpas adelantadas por si no acierto el blanco.
Cuando estaba preparando estas notas, reflexionaba sobre las diferencias que existen entre la poesía y la novela, dos géneros diametralmente opuestos, en principio,  pues si con la novela el lector se siente seguro, bien anclado a un espacio fácilmente  transitable, con la poesía no ocurre lo mismo, máxime si el que acude a ella no frecuenta aquellas regiones asiduamente. Uno se siente allí como perdido, un tanto en el aire, libre de amarras  y es esa situación, quizá, la que hace de la poesía un género para minorías.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Secuencias del amor


                         Foto tomada de internet sin ánimo de lucro

Secuencias del amor

Creced y multiplicaos (Génesis 1, 28)

En el año1969, siendo yo estudiante en Madrid y habitante de una pensión situada en la calle Gaztambide, cuyo número no quiero airear y cuya dueña era viuda, buena, divertida, avariciosa y campechana, tuve por compañero temporal a un joven andaluz de 22 años que, en determinados aspectos, rompía todos los moldes que uno pudiera tener establecidos, por más que éstos incluyeran la generosa flexibilidad de las ligas. Así, por ejemplo, un día supimos con asombro que era el mayor de una familia de 22 hermanos, lo que, más que una familia numerosa, parece un desafuero preternatural.

martes, 27 de septiembre de 2011

Presentación de “Gotas de hielo”. Intervención de Pepa Llorca



Pepa Llorca, durante su intervención, con Mariano Estrada y José Carlos Gil. Fotos de Javier del Vigo


Presentación de “Gotas de hielo”. Intervención de Pepa Llorca


PRESENTACIÓN LIBRO DE POESIA: GOTAS DE HIELO. MARIANO ESTRADA.
.

Quiero empezar mi intervención con esta cita de Ricardo Palma Soriano.
Es preciso no estar en sus cabales para que un hombre aspire a ser poeta; Pero, en fin es sencilla la receta. Forme usted líneas de medida iguales, y luego en fila las coloca juntas poniendo consonantes en las puntas. ¿Y en el medio? ¿En el medio? ¡Ese es el cuento! Hay que poner talento.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Presentación de “Gotas de hielo”. Intervención del ausente


Miguel Escrig, leyendo el texto de Luís T. Bonmatí. En la mesa, Pepa Llorca, Mariano Estrada y José Carlos Gil. Foto de Javier del Vigo.

Ver Vídeo:


Presentación de “Gotas de hielo”. Intervención del ausente.

Queridos amigos:

Luís T. Bonmatí, director de la Editorial Agua Clara, no pudo asistir finalmente a la presentación del libro “Gotas de hielo”, celebrada el pasado viernes, día 23 de septiembre. Una contrariedad que él suplió con caballerosidad y con ingenio, como veréis más abajo. Nos entrevistamos en Villajoyosa, me explicó la razón por la que no podría asistir, me ofreció sus disculpas y me dijo que me enviaría su intervención por correo electrónico. Así lo hizo y su magnífico texto, que cuelgo hoy aquí,  fue leído con éxito por Miguel Escrig Negrete, una voz que tendría que trabajar en la radio.

Mariano Estrada


La intervención del ausente

AQUÍ Y AHORA, SIN ESTAR PERO ESTANDO
CON MARIANO ESTRADA VÁZQUEZ
JUNTO A TODOS USTEDES

Luis T. Bonmatí

En este mismo instante, quien esto les escribe se encuentra más que nada desolado al no ser dueño de sí mismo y, por esta razón inexcusable, resultarle imposible hallarse ahora aquí con ustedes junto a Mariano Estrada Vázquez: a todos pido disculpas por mi falta.
Sin embargo estoy aquí: ustedes están oyéndome en otra voz, ¿no?

Y como estar no estando o estar sin estar es contradictorio y lógicamente imposible, para continuar siendo lógicos, lo que de seguido ustedes tienen la obligación de concluir es que quien esto escribe les miente.

De acuerdo: acabo de mentirles, y, si me lo permiten, continuaré haciéndolo unos pocos minutos, dos o tres folios. Pero, de los que hoy estamos aquí, no soy yo el único mentiroso. El otro es Mariano Estrada Vázquez, que, como voy a demostrarles, miente más aún que yo.

Mariano Estrada Vázquez acaba de escribir un libro que se ha atrevido a titular Gotas de hielo. El título no es la única pero sí la primera mentira de su libro, pues, como todos ustedes saben, el hielo es sólido y los cuerpos solidificados no gotean, no pueden, les es imposible gotear: cuando lo hacen es porque ya han dejado o están dejando de ser sólidos o de ser hielo y, para entonces, las gotas que exudan son tan líquidas como el amor o la melancolía, esas cosas. Las gotas de hielo no existen, pues, son imposibles. Y quien las nombra de ese modo miente. Quizá mienta no como un bellaco sino como un poeta, pero el caso es que miente y es más falso que una moneda de seis euros.
Por tres razones, aquí y ahora no voy a ponerme a descifrarles todas las demás mentiras que Mariano Estrada Vázquez ha colado dentro de su libro: la primera razón es porque ni quiero ni debo alargarme más que unos pocos minutos, y desenmascarar todas las mentiras de un poeta —sobre todo si se trata de un poeta bueno— puede convertirse en algo tan extenso y sin bordes como un desierto de piedras; la segunda razón es que sobre el libro ya les han hablado otras personas que también están hoy, aquí y ahora, con ustedes, y estas personas ya les han presentado bien presentado el libro de Mariano Estrada Vázquez; la tercera razón es que no hace falta alguna que yo les dé el cante de todas las mentiras reunidas en libro por Mariano Estrada Vázquez porque, dado que ustedes son tan lógicos como yo, van a descubrirlas enseguida: en cuanto se echen a leer este su último y, como su título demuestra, mendaz libro.

No puedo resistirme, sin embargo, a recordar aquí y ahora otro libro de Mariano Estrada Vázquez que también apareció en la editorial que me tiene preso y cuyo título es Hojas lentas de otoño. Este título también es –no fue, sino que es, ya que tantos años después continúa siendo, existiendo–, es, digo, otra mentira más de Mariano Estrada Vázquez, porque ¿cómo diablos un poeta, aunque sea bueno, puede atreverse a decir que unas hojas seguramente de árbol, seguramente de roble o de castaño, aunque sean las pardas del otoño, son lentas? Lentos o rápidos pueden ser los vehículos automotores, las personas, la brisa o el viento. Las hojas es imposible que sean por sí mismas lentas (ni rápidas, claro), ya que ellas no se mueven sino que son movidas –movidas, esto sí, quizá lentamente– por el viento o por la gravedad o por la escoba del barrendero. Quien esto escribe, sin embargo, ama especialmente aquel también ilógico libro de Mariano Estrada Vázquez porque en él, hace años, se le desveló como amigo y como un poeta estupendo alguien que antes solo era otro conocido que escribía versos.

En consecuencia, ustedes y yo debemos concluir aquí y ahora que Mariano Estrada Vázquez es un mentiroso. Un  mentiroso compulsivo, pues yo diría que escribe compulsivamente y casi en cualquier momento y casi de cualquier cosa y de varias maneras. Un buen mentiroso. Pero un mentiroso bueno, un poeta que, como todos los buenos poetas, miente, sí, pero con toda sinceridad. Por lo que en sus mentiras esconde y desvela su vida, y se la juega. Y en esto, en lo de ser un mentiroso bueno y mentir bien o ser un mentiroso malo, se halla la diferencia entre ser un buen poeta o un  poeta malo —aunque en este segundo caso no se es poeta, ya que los poetas malos no son poetas sino otra cosa: la palabra poeta no soporta algunos adjetivos—.

De modo que, llegados aquí, arrastrados por una férrea lógica hasta sus consecuencias últimas, si Mariano Estrada Vázquez es un buen poeta y un poeta bueno, habremos de concluir de forma inapelable que el conjunto de todas las mentiras publicadas por Mariano Estrada Vázquez, como son unas verdaderas mentiras, acaban configurando una verdad formidable e inaudita. Una verdad auténtica y del mismo tipo que las que dicen los niños, los locos y los borrachos, porque niños, locos y borrachos se hallan en contacto con la cara oculta del mundo y, a veces, cogen una parte de ella y nos la traen y desvelan ligeramente a los pobres que no bebemos demasiado alcohol, que creemos estar más cuerdos que los locos y que ya no somos unos niños. Una verdad, la de los buenos poetas, del mismo tipo que la de niños, borrachos y locos, he dicho, pero esencialmente distinguida de la de estos y esencialmente distinta, añado ahora, porque a la vez es, primero, artificio y, enseguida, arte: y el arte, siempre que su artificio no se vea sino que permanezca oculto, nos pone verdaderamente en contacto con lo invisible, lo inaudito, esa cara oculta del mundo que los que no somos poetas nunca alcanzaríamos solos y por nosotros mismos, porque nosotros no somos unos mentirosos, porque nosotros somos siempre lógicos y porque nosotros, aunque necesitamos tanto como los poetas y como cualquier hijo de cualquier vecino esa estupenda verdad oculta hecha curiosamente de mentiras evidentes, nosotros… no somos poetas.

De modo, querido Mariano Estrada Vázquez, que gracias por mentirnos bien otra vez: embustero,  amigo.

Biografía de Luís T. Bonmatí:

Poeta, narrador, ensayista y editor español, nacido en Catral (Alicante) en 1946. Inclinado desde su temprana juventud hacia el conocimiento de los saberes humanísticos, cursó estudios superiores de Filosofía y Letras en la Universidad de Comillas (Madrid), donde obtuvo una licenciatura en dicha materia, a la que posteriormente añadió un título de Diplomado en Psicología por la Escuela de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid para post-graduados…

Leer más…

sábado, 24 de septiembre de 2011

Presentación de "Gotas de hielo". Intervención del autor

                               Mariano Estrada. Foto de Justino Blanco Villacé
 
Nota del 10-03-2018:
En el año 2017, este texto fue incorporado al libro La magia de lo auténtico. Una visión lírica de Villajoyosa, donde cumple la función de Prólogo. 


Presentación de “Gotas de hielo”. Intervención del autor.

Llegué a Villajoyosa en un seiscientos descapotable de color blanco que lo había adquirido por compra, en Madrid, a una pareja de vileros cuyos nombres son Manolo Cortés y María Luisa Bomant. Era el año 1973, un poco antes de Semana Santa, aquella Semana Santa sagrada y vestida de morado, en la que la túnica de Víctor Mature llenaba las pantallas de la televisión española. Traía conmigo, además de un hatillo de ilusiones, una provisión liviana de dinero y una pequeña maleta no mejor proveída: un poco de ropa, los documentos imprescindibles para ser una persona de bien y unos cuantos libros con los que siempre me ha gustado viajar, casi todos autorizados por la censura.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Todo pasa por ti

Villajoyosa, entre la playa de La Caleta y el Charco


Leer "Gotas de hielo" en Kindle

Ver PPS de Mar:


Todo pasa por ti

Resuenan con estrépito
los embates del mar
sobre el acantilado.

Y yo aprieto los ojos
para que el peso de las olas
sofoque los hirientes
mazazos que, sin tregua,
me remite la sangre al corazón.

Pero es un hecho inútil,
como he podido ver,
porque, en los íntimos
espacios de mi  vida,
todo pasa por ti:
los temblores del alba,
la oscuridad, la bruma, el espesor
seco del miedo…

Mis pensamientos sobresalen
por encima del mar
y tu sonrisa blanca
no necesita voz para llenarme
de pena los oídos.

Contemplo el horizonte y
por todas partes veo
desolación. No hay playas
ni luz ni perspectiva, sino
sólo una ruina estrepitosa.

Herido en la esperanza,
miro a la propia intimidad,
pero en las grietas
profundas del sollozo
-que manan impotencia
y desesperación-,
percibo claramente que, sin ti,
los rumores del agua y sus embates
contra el acantilado
son estruendos de odiosa indiferencia.

Del libro “Gotas de hielo”

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

sábado, 17 de septiembre de 2011

Presentación de "Gotas de hielo". Suma de presentaciones


                   Tarjeta de invitación realizada por Luís T. Bonmatí, Editorial Agua Clara


Presentación de “Gotas de hielo”. Suma de presentaciones

Queridos amigos:

De la presentación de mi opus primum “Mitad de amor, dos cuartos de querencias”  al poemario que vamos a presentar el 23 de septiembre, “Gotas de hielo”, va la friolera de 11 libros, 27 años, 4 meses y unos cuantos días.

Entre estos dos pequeños acontecimientos literarios ha transcurrido, pues, una buena parte de mi vida. Porque si es verdad que “Veinte años no es nada”, no es menos verdad que 27 pueden dar mucho de sí. Además, antes de que ocurriera el primer libro, había ocurrido ya un buen trecho del tiempo que me ha sido asignado, como diría Borges, puesto que yo me incorporé a la juerga editorial cuando había cumplido 37 años, una esposa y dos preciosos  hijos,  Patricia y Daniel, los mismos que tenemos ahora. O sea, que en algunos sentidos hemos avanzado muy poco. O muy nada. Los que han avanzado son ellos y a nosotros nos van dejando atrás, aunque internamente pensemos que aún vamos a dar mucha guerra.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Frases y versos: jirones de la vida 3


                Lisi y Raquel Piña Estrada. Puerto de Benidorm. Foto de Fernando Medrano


Frases y versos: jirones de la vida 3

25.- Después de tantos años bregando con el amor, yo he llegado a la conclusión de que es realmente una suerte tener a alguien a quien amar.

26.- Cuando habla la belleza, uno debe callarse para oírla en silencio.

27.- Aquel que deposita rosas en la tumba de un ser querido está depositando con ellas las palpitaciones de su corazón.

28.- Si el ego se diluyera como un terrón de azúcar en el café, el mundo sería más dulce, sin duda, pero tal vez se extinguiera al acabarse la taza.

29.- Siempre nos fijamos en el otoño como el agotamiento de un ciclo. Pero rara vez lo hacemos como el origen de otro, ya que el otoño es la estación de la sementera.

30.- Ojalá haya tantos amantes que la luna tenga que habilitar nuevos espacios para recibir sus miradas.

31.- ¿Y qué es la poesía, después de todo, sino la persecución desaforada de la belleza? ¿Y qué es la belleza, sino la persecución desaforada de la felicidad?

32.- Perpetuar una caricia en los exergos de la noche, desentrañar una flor y recorrer los estallidos de la pólvora... ¿No es éste el camino de los hombres para hacerse eternidad, vida de vida?

33.- No hace falta irse para que se note la ausencia

34.- Una vez que el hombre se ha decidido a ser animal, ¿qué puede esperar de la vida sino la coz de sus semejantes? Es duro, ¿no? Sobre todo para los animales.

35.- Si un decreto estulto pretendiera terminar con la exaltación de la Rosa ¿qué haría yo, que tengo el alma llena de escaramujos que son apologías?

36.- ¿Cómo puede tener eternidad un hombre que es bálago y pitanza, que no ha tenido nunca mediodías de sangre ni sueños de pasión ni órganos de vida?


Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

domingo, 11 de septiembre de 2011

La libertad

                                                    Foto tomada de internet sin ánimo de lucro

La libertad

No quiero que me quites
la libertad, porque ella es parte
inexcusable de mi compromiso.

viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Somos contradictorios?

Imagen tomada de internet sin ánimo de lucro


¿Somos contradictorios?

No es la primera vez, ni creo que sea la última, que una persona se define a sí misma con términos contradictorios. Yo lo he hecho así: Soy astilla de fuego / copo de nieve / pelo cano de hombre / risa de nene. Sin embargo, paradójicamente, a menudo me he expresado de manera absolutamente categórica, sin asomos de duda, con palabras contundentes y precisas, con ideas suficientes y acabadas.

Fue Walt Whitman, el autor de Hojas de hierba y poeta de la naturaleza y de la libertad, quien dejó este asunto muy claro: ¿Me contradigo? Muy bien, entonces me contradigo (Soy enorme, contengo multitudes). Que es un modo de darle la vuelta a las cosas, es decir, reconocer la contradicción en la que uno se desenvuelve todos los días, pero no como desdoro, sino como enriquecimiento o grandeza; no como denigración, sino como alabanza. Aglutinar es mejor que separar. Ser esto y aquello es mejor que ser esto o aquello.

Y aunque no aceptamos con gusto que nos lo echen a la cara, lo cierto es que somos un manojo de contradicciones. La naturaleza humana se empeña en afirmar lo que antes ha negado, a veces, incluso, negando al mismo tiempo que afirma. Donde ahora me afirmo / vuelvo a negarme / Y pendulo entre extremos / equidistantes. Porque, al fin y al cabo, la afirmación y la negación, ¿no son dos caras de una misma moneda? La razón nos dicta una cosa, pero el corazón no se atiene a razones, sino que va por libre ¿Por qué, si no, amamos a una persona cuando la razón nos está diciendo, a veces con meridiana claridad, que esa persona no nos conviene?

Sabemos que no es bueno excederse con el alcohol, pero nos excedemos. Sabemos que no es bueno fumar, pero fumamos. … ¿Por qué fumamos, señora Ministra? “¿Fu man chú?” “Yo chí ¿y chú?” Reconocemos que “No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita”, pero todos nos empeñamos en acumular y rodearnos de un montón de servidumbres y de necesidades ¿No es verdad, queridos notarios y registradores? ¿No es verdad, agentes inmobiliarios, fabricantes de automóviles, propietarios de grandes almacenes y de pequeña bisutería? ¿No es verdad, productores de potingues interminables y de cosmética vana? ¿No es verdad, señores banqueros? ¿No sois vosotros beneficiarios de tanto atesoramiento con hipoteca?

En fin, no creo que sea necesario insistir en algo que parece tan obvio. Yo tiendo a creer que, en la intimidad de cada uno, todos hablamos catalán y comprendemos a Whitman. Dejo aquí una muestra explícita de que quien esto escribe reconoce sus contradicciones, si no en las discusiones acaloradas -en las que llegamos a ser excesivamente apodícticos-, sí en los reposados momentos que empleamos en escribir una reflexión o un poema. Éste, por ejemplo:

Flor y hueso

Del libro “Vientos de soledad” (1984)

Por una parte flor, por otra hueso,
a veces cocodrilo, otras venado,
mantengo entre lo seco y lo mojado,
un labio en el mordisco, otro en el beso.

Y voy, como la duda, libre y preso,
lo mismo a lo banal que a lo sagrado;
un paso de mi andar a cada lado
del linde entre la vida y el deceso.

Un ojo a la carencia, otro al exceso,
tan pronto libertad como candado,
lo espeso por aquí, allí lo adrado.

Que soy, como la vida, pluma y peso,
orgullo y humildad, virtud, pecado
y lobo en la mitad, mitad ganado.

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

jueves, 8 de septiembre de 2011

Frases y versos: jirones de la vida 2

La Venus de la poesía, Julio Romero de Torres. Tomada de internet sin ánimo de lucro



Frases y versos: jirones de la vida 2


13.- Pudimos elegir y elegimos la enfermedad. Estamos moralmente obligados a evitarles esta pésima herencia a nuestros hijos.

14.- La risa es necesaria para que el alma respire. Donde hay hombres que ríen, aunque falte el pan, hay vida

15.- La palabra es corazón y es alma. Quien la da reconoce a los hombres. Quien la incumple o la niega, comete adulterio de sangre.

16.- ¿Y qué es el alba sino la oportunidad renovada del nacimiento?

17.- Los locos poblarán todas las casas. Los locos son los trazos de los nuevos caminos. Por ellos andarán, sin miedo, los hombres que ya no quieran perderse.

18.- Yo he comido hogazas de tierra. En la tierra nací, tierra me siento y al fin seré tierra.

19.- Quien va al amor por los ojos andará el mismo camino que los dioses cuando hicieron el cielo. El cielo se hizo de amor y sus puertas hay que abrirlas con la mirada.

20.- Me he vuelto soñador, pues es sabiduría tener una ilusión que no se agote en hechos.

21.- Sabemos que la poesía no va a cambiar el mundo, pero sabemos también que con ella podemos ayudar a que cambie.

22.- La mano fue el juramento de la sangre para sellar la palabra. El corazón un testigo insobornable. La garantía era el alma.

23.- La sociedad se ha adocenado tanto que los jóvenes se han olvidado de que tienen que ser rebeldes.

24.- ¿Qué importa que una rosa se marchite cada segundo si hay otras que nacen de manera continua e incesante?

Un abrazo

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

domingo, 4 de septiembre de 2011

Frases y versos: jirones de la vida. 1


                                              Imágen tomada de internet sin ánimo de lucro


Frases y versos: jirones de la vida. 1


1.-¿Y qué es la poesía, sino el don inestimable que nos permite seguir siendo inocentes?

2.- Cuando el dolor se yergue sobre dos corazones que disputan, el triunfador es siempre la derrota.

3.- Te dije: vete, pero quise decir que te quedaras

4.- No se puede vivir con una losa de piedra comprimiéndote el aliento. No se puede vivir con un martillo de hierro golpeando el corazón. No se puede vivir sin airear
las oscuras cavernas del espíritu.

5.- Es cierto que los llantos desahogan, pero llorar sin ton ni son puede llegar a convertirse en un hábito miserable.

6.- Totalmente abducido por el mar, todos mis pensamientos acaban siendo espuma en una playa, barca en un puerto o pasión en un acantilado.

7.- En lo que soy ahora, me duele lo que pude ser y no fui

8.- La medicina que mejor nos cura es la que damos a los demás.

9.- Quien ha amado y ha sido amado de niño, vivirá siempre bajo la protección del amor.

10.- Si el clímax amoroso pudiera alcanzarse mediante la ingestión de una pastilla, las farmacias del mundo tendrían una cola interminable e imperecedera...

11.- Para que un poema llegue al corazón, hay que haber percibido los íntimos temblores del amanecer o el crecimiento de las hojas en el principio de la primavera.

12.- La calidad de los hombres jamás podrá medirse por la carencia o el amontonamiento de propiedades, de bienes o de servicios, sino por las palabras que les fluyan de la boca y, sobre todo, por los hechos que les salgan del corazón.

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

viernes, 2 de septiembre de 2011

La negación

                          Imagen tomada de internet sin ánimo de lucro


Ver PPS de Mar:
https://skydrive.live.com/?cid=b9547652472c3167&group=0&sc=documents#!/?cid=b9547652472c3167&sc=documents&id=B9547652472C3167!137

La negación

¿De dónde viene, dime, tu negación a la vida,
si no has tenido tiempo de pasar a olerla?

Decir que los abrojos son amargos,
que te duele el aire de aspirar derrotas,
es abrir un cauce al corazón
para que el pecho no se ahogue en las lágrimas.
Pero ¿negarte a la vida?

Negar la proyección de tu mirada,
la savia que los años ascenderán por tu cuerpo,
el andar que cansa y purifica…
Negar la sed, la fuente,
negar también el camino,
la ansiedad de penetrar en un incierto mañana,
el cielo descampado después de las tormentas…

Negarlo todo, todo,
incluso una segura felicidad
al cabo de tan ásperas congojas…
Negarnos a nosotros que también sufrimos
porque amamos el rincón de donde salen tus llantos…

¿De dónde viene, dime, tu obstinada idea?
Has probado un ápice de acíbar
y pretendes que vivir es amargura.
Lo es en buena parte,
pero tiene atemperancias tan pobladas de dicha…

Del libro “Azumbres de la noche”

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios