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lunes, 28 de noviembre de 2022

UN HUERTO URBANO EN LA CASA DE LOS NIÑOS DE KIEV


UN HUERTO URBANO EN LA CASA DE LOS NIÑOS DE KIEV

Los tiempos eran florecientes en Ucrania. Nada se sabía aún de la invasión rusa... Las hermanas Antonia Estrada, María Jesús Cerro y María Mayo, decidieron hacer un huerto urbano en la terraza de "La casa de los niños" (Dim Ditey en ruso). Y lo hicieron, vaya si lo hicieron... El hombre que se ve por ahí, a quien nosotros conocimos personalmente, es el arquitecto que se lo diseñó y se encargó de construirlo.

Y cuando todo iba de maravilla, Putin decretó que hasta ahí habían llegado. Lo demás ya lo sabéis. Las hermanas tuvieron que ser evacuadas y, desde Madrid, consiguieron traer a España a la mayoría de los niños de su colegio. Ellas han intentado regresar. El mes pasado tenían que haberlo hecho para reunir nuevamente a los niños y continuar con su obra. Tenían los billetes comprados, pero Putin lo impidió con una auténtica lluvia de misiles sobre las ciudades del país. Hoy Kiev es una ciudad apagada. No hay luz por la noche. Y la noche está por debajo de los cero grados centígrados. Solo cabe esperar mejores tiempos, porque peores es casi imposible. Desde aquí les deseamos que cambie un poco la suerte.

Mariano Estrada

PD: Antonia Estrada es la del pelo blanco.


jueves, 24 de noviembre de 2022

Presentación de TIERRA DE ROBLES. LA NOVELA DE MARTINA, a cargo de MªAngeles Gualde Orozco

 Presentación de TIERRA DE ROBLES. LA NOVELA DE MARTINA, a cargo de Mª Ángeles Gualde Orozco.

Fue el día 25 de noviembre de 2021, en el Centro Social Llar del Pensionista, de Villajoyosa, Alicante. Mª Ángeles Gualde Orozco, licenciada en Filología Hispánica, fue la presentadora del libro. Abrió el acto José Piqueras Moreno, licenciado en Historia del arte. Miguel Escrig Negrete, comunicador y rapsoda, leyó algunos poemas y textos. Y Martina Climent Estrada, la protagonista, recitó de memoria un poema con el autor y otro ella sola. La presentación fue realmente apoteósica.

Vídeo de Vicente Ibáñez Orts

12 Arsenio+Final. Se me pone el alma, en la Presentación del libro HUELLAS DE ADMIRACIÓN

 

Arsenio Perona, en la presentación del libro HUELAS DE ADMIRACIÓN, interpretó con el acordeón la música que José Garberí le puso al poema "Se me pone el alma". Dejo más abajo la lectura del mismo que conservamos de Paco Llorca, a quien está dedicado. Finalmente, dejo también el poema en su desnudez lírica.

Recitado por Paco Llorca


Se me pone el alma…
            A Paco Llorca

Se me pone el alma
solitaria y triste,
descreída y vieja,
porque nadie admira,
porque nadie escucha,
porque nadie sueña.

Porque nadie sabe
mantener el fuego
con aquella leña
que nos dio calores
que nos dio esperanzas
que nos dio creencias

Y la vida pasa
como pasa el hombre
que no tiene señas:
sin dejar constancia,
sin hacer ovillo,
sin hacer madeja.

Sin dejar tampoco,
como deja el aire,
como el agua deja,
una marca honda,
una huella firme,
una firma cierta.

Pues si fuimos fuentes
con el agua limpia,
con el agua fresca,
ahora somos pozos
con el agua turbia,
con el agua negra.

Ojalá los hombres,
ojalá las cosas,
ojalá las bestias,
me trajeran sueños
de la Edad de Bronce,
de la Edad de Piedra.

Donde hubiera arraigo,
donde hubiera calma,
donde el tiempo fuera
el reloj callado
de las grandes horas,
de las horas muertas.

Pero nadie sabe
de ese pauso sueño
que nos da paciencia,
porque todo urge,
porque todo empuja,
porque todo aprieta.

Y el aprieto agobia
y el agobio mata
y la muerte entierra
los amores hondos,
los quereres dulces,
las sonrisas tiernas.

Pues las ansias mueren
y las glorias pasan
y las prisas dejan
a los hombres solos,
entre sueños vanos
y palabras hueras.

Que los pies se cansan
y los cuerpos sufren
y las almas quedan
como el alma mía,
solitaria y triste,
descreída y vieja.

Del libro Vientos de soledad (1984)

martes, 22 de noviembre de 2022

Felicitémonos. Hoy es el día de... LA MÚSICA

 

Rosa y Mariano en el Trestellador, Benimantell, hace ya unos cuántos años.

 Felicitémonos. Hoy es el día de...

La música

El Mediterráneo es algo que yo tenía idealizado por la calidez de su clima y por las grandes culturas que ha albergado a lo largo de la Historia, pero también por la famosa canción de Serrat, cuya niñez sigue jugando en la playa. Sin embargo, los recuerdos de mis primeras vivencias musicales en Villajoyosa, aparte de los infaustos rasgueos de mi propia guitarra,  me llegan de la mano de Marie Laforet, James Last, Barry White, Camilo Sesto, Jacques Brel, Paul Mauriat, Andy Williams, Nino Bravo... Y especialmente de aquella canción francesa que era la melaza sísmica de un  amor excesivo: Je t’aime, moi non plus, cantada por Gainsbourg y Jane Birkin. Aún te veo bailándola conmigo en la discoteca Bravísimo de Benidorm, que fue tan novedosa como efímera. Y si cierro los ojos me parece que aún estamos allí, abrazándonos. ¿Quedarían atrapados nuestros karmas cuando echaron el cierre? Entonces circulaban por España varias canciones francesas. Recuerdo que cuando fuiste a París de fin de curso, un extraño se acercó a susurrarte al oído: “¿Voulez vous coucher avec moi?” No sabías francés, pero entendiste perfectamente que te querían llevar a la cama.

Un tiempo después –boda incluida por el medio-, alguien te propuso lo mismo en italiano, sin haberte visto nunca y en mis propias narices. “Díselo a mi marido” -le contestaste tú, señalándome-. “¡Marito! ¡Marito!” –masculló él, mientras salía corriendo como el conejo de Updike, supongo que a la caza de  alguna otra víctima-. Iban con nosotros tres preciosas jóvenes solteras. Y tuvo que proponértelo a ti, que eras la única que estaba casada. Fue en la discoteca Number One, en Benidorm. Los italianos robaban hasta los gin tonics, ¿cómo no iban a intentarlo con el amor, si su naturaleza es fogosa como el horno de Vulcano?

Mariano Estrada, del libro Rosa entre las rosas. Cuarenta años de amor (2014)

jueves, 17 de noviembre de 2022

Hoy es el 5º aniversario de la muerte de Pablo, padre de Martina

Pablo Climent Davó

Hoy, 18 de noviembre, es el quinto aniversario de la muerte de Pablo Climent Davó, padre de Martina.

Era una persona entrañable y nosotros le recordamos con verdadero cariño. El poema que dejo más abajo pertenece a un libro que es suyo y de Martina.

Nada se pudo hacer

Detrás de cada vida hay un misterio,
pero ningún misterio explica
tu inesperada muerte.

Te partió de un sablazo
la sinrazón.
Te mordió por sorpresa
la serpiente de lenguas venenosas.
Te cayó por azar
el rayo que engendró la desventura.

La gravedad tiró de ti
con la violencia despiadada
de las ejecuciones.

Y una gran sanguijuela,
que andaba por el mundo sin destino,
perforó con acierto
el frágil envoltorio de tu sangre.

Nada se pudo hacer, querido Pablo,
sino llorar tu muerte.

Mariano Estrada
Del libro El árbol abatido (2020)

sábado, 5 de noviembre de 2022

Vientos de otoño

 

Foto: Carballeza zamorana. JMPiña

 

VIENTOS DE OTOÑO
 
Cuando las hojas, maduras,
se dan al dios otoñal,
cuando los vientos le dictan
al árbol su soledad…
 
Le busco al alma un refugio
para ponerla a invernar,
y de las ramas de un árbol
le pongo leña al hogar.
 
Así me paso el otoño,
oyendo al viento silbar,
desnudo, como ese árbol
que me he atrevido a quemar.
 
El frío dios del otoño
nos ha azotado a la par:
a mí con melancolías,
al árbol con huracán.
 
Y viendo cómo las ramas
se acaban de desnudar,
mi corazón se desnuda
para ponerse a pensar.
 
¿Por qué se alejan los sueños
y queda la soledad?
¿Por qué se agostan las hojas?
¿Adónde irán a parar?
 
Entonces miro hacia adentro
y se me ocurre al mirar
que el árbol es como el hombre,
la misma su soledad.
 
Que el corazón en otoño
es rama que han de dejar
las hojas, que son los sueños
y con el viento se van.
 
Mariano Estrada. Del libro Vientos de soledad (1984)

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Por encima del mármol


Álamos en otoño, Quintanilla de Justel, Zamora. Foto JMPiña


Por encima del mármol
A mis padres y hermano

Por encima del mármol,
que responde a la causa del dolor
con un eterno frío,
sobresale la íntima
belleza de este otoño triste.

Y más que la nutrida humanidad
o compartido leño
en que el dolor se envuelve,
me abruman las calladas
esencias de esta antigua tierra:

Esas hojas de roble, esos
tonos maduros del castaño,
ese brezo que incuba
esplendores de miel y colorido,
el humero feraz
en que consiste el agua...

A esas cosas respondo,
porque esas cosas son, no el mármol,
las cenizas más nobles
donde pueda guardarse una memoria.

Mariano Estrada
Del libro Hojas lentas de otoño (1997)

martes, 1 de noviembre de 2022

4 Miguel Escrig. Platero y una niña sin dientes


Platero y una niña sin dientes

La historia de un burrito llamado Platero Estrada leída por Miguel Escrig en el acto de presentación del libro HUELLAS DE ADMIRACIÓN, de Mariano Estrada, el día 27 de octubre de 2022 en el centro social Llar del pensionista de Villajoyosa.
La historia de este burrito ocurrió en un lugar llamado Muelas de los Caballeros hace más de 55 años.

Holas lentas de otoño. Para mi madre y mis seres difuntos y queridos

 

Quintanilla de Justel. Foto JMPiña

Hojas lentas de otoño

Emanan de la tarde
vastos murciélagos de sombra
que, al pairo del crepúsculo,
anticipan el cerco de la noche.

La calle se concibe como
claro de luz artificial
                            y procelosa vida.

Sobre un clamor ferviente
de variada naturaleza,
los árboles modulan en sus copas
placideces de viento.

Pero tú, ojo mustio, banco
entristecido de la casa,
desoyes el clarín de este concilio
y escuchas en las hojas
no un fervor verde de músicas,
sino un llanto de ceras, un esputo
agrio de lenguas amarillas.

Después, al dorso de la sombra,
bajo el trino desnudo de los pájaros,
el alba irrumpe en mí con
                            lentas hojas de otoño.

Mariano Estrada
Del libro Hojas lentas de otoño
Primer Premio de Poesía Ciudad de Torrevieja 1997