García Márquez. Tomada de internet sin ánimo de lucro
Hoy es el segundo aniversario de la muerte de Gabriel García Márquez, un genio de la literatura. Rescato esta entrada que le dediqué en aquellos tristes momentos. (17-04-2016)
Gabriel
García Márquez: la Historia se encargará de que no muera.
Hace solo unos días que estuvo ingresado en el
hospital con pronóstico grave. Desde entonces se sabía que iba a morir pronto.
Y así ha sido: ayer, 17 de abril de 2014, murió Gabriel García Márquez. Sus funerales no serán
los de la Mamá Grande, sino los de un hombre que, a pesar de su indiscutible y
reconocida grandeza, siempre se supo pequeño. Y como tal fue humilde, honrando con su ejemplo
y con la fidelidad de sus ideas a los que viven bajo ese mismo sello de humildad. También
fue solitario, que es, sin duda, lo que más le conviene a un soñador, a un
poeta, a un contador de cuentos, a un forjador de fantasías. Su soledad no fue
de cien años, ya que solo vivió 87.
Además, de esos 87 hay que restarle la niñez, que es la única estación de su recorrido
en la que fue completamente feliz. Ahora bien, aquella felicidad fue tanta y
tan grande que le ha dado para vivir toda la vida, esa vida que entregó ayer a la Historia. Ella se ocupará de que no caiga
jamás en el olvido. Su obra hablará siempre por él y traspasará las fronteras de
los tiempos por muy remotos que sean y por más cólera que arrastren en sus
vagones.