Fotografía de Fernando Medrano
Quiero volver a ese mar
Yo tengo toda mi pena
en esta playa de arena,
en este mar de color.
Donde tus pies anduvieron,
cuando tus ojos me hirieron
para llenarme de amor.
Y para andar,
quiero volver a ese mar.
Recuperar el momento
en que tu amor, como el viento,
bebía de este lagar.
Quiero volver a ese mar.
Y prolongar el sendero
de aquel amor prisionero
de tu forma de mirar.
Y caminar,
y caminar…
Ganar el acantilado
del que me vi despeñado
por un oscuro cantar.
Con otra voz.
Hacia otro mar.
El cantar de una sirena
que me dejó en esta pena
que yo pretendo enterrar.
De la serie “Poe-canciones”
Mariano Estrada http://www.mestrada.net/ Paisajes Literarios
Mariano, Poeta Amigo...Me enamora leerte en tu poesía, donde el mar, ese mar se convierte en el destino, el testigo de un amor inolvidable.
ResponderEliminarEs el mar ese refugio único, de los seres que se aman...También yo , quiero dejar mi alma en el mar.
Graciasss, por tu sentir, tu poesía, tu mar que te inspira.
Un beso lindo de mi alma que navega en el mar de tu alma.
Hola, Celina:
ResponderEliminarYo soy de tierra adentro, pero hace 37 años que vivo al lado del mar, y eso ya marca. Ahora tengo dos amores: mi tierra de nacimiento, que tiene río y montaña. Y mi tierra de adopción, que tiene mar y montaña. Los dos tiran de mí con fuerza y yo me dejo querer. Con infinito gusto.
Gracias. Y un abrazo
Mariano:
ResponderEliminarNo tendría que repetir lo que por correo no hace mucho te expresé.Pero tengo que reiterarlo.Me encanta tu manera de decir lo que los que no tenemos tu pluma quisiéramos expresar. El mar tiene el encanto de atraer aún a aquéllos que vivimos lejos de sus playas.
Un abrazo con esencia chaqueñísima y con el corazón correntinísimo.
Victoria
Hola, Victoria: gracias por tu siempre generosa opinión. De esta serie, llamada poe-canciones, no es que me sienta muy orgulloso. Al final son híbridos, que no son ni una cosa ni la otra. O son las dos. Es cierto que hay híbridos preciosos en la naturaleza, pero éstos no lo son tanto. Digamos que son aceptables.
ResponderEliminarUn abrazo a Chaco y a Corrientes
Y un beso para ti.
Mi estimado amigo Mariano:
ResponderEliminarPoesia,elegante como la que tú escribes, que tanto me recuerda a nuestro querido poeta Ferderico Garcia Lorca... con ella no necesito alimentarme mejor, me ha llenado tantísimo que hoy no he necesitado otra cosa.. gracias por tan dulce manjar.
un abrazo
majo
Hola, María José: oír palabras bonitas endulza mucho el oído. Leerlas también. Y las tuyas lo son, evidentemente. Tal vez demasiado...
ResponderEliminarPero me alegro de que así sea y te doy las gracias por ello.
Un abrazo
El mar seduce de una forma extraordinaria, y a nosotros nos gusta ser sus prisioneros. Ya con ventisca que acaricia, ya con bruma envolviéndonos, ya con tibia tarde de primavera y los pies en su arena acariciándonos, mientras observamos la inmensidad de su bravura!!!!!!!!!Muy cálido y tierno tu mensaje................
ResponderEliminarEs cierto, Natalia Sara, el mar nos seduce con sus muchos encantos. Y si encima lo relacionamos con una historia de amor, entonces nos envuelve con una atracción obsesiva.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu bonito comentario. Un abrazo
Y el color del mar pesa como la soledad que dejas tras la estela de tu ola.
ResponderEliminarY tu recuerdo se borra como el camino en la arena.
Es difícil no escribir sobre el mar que cubre el horizonte que tienes la suerte de ver cada día. Lo que haces tú fácil es cantar la poesía como si de un discurso sin importancia se tratase.
Un abrazo
Este comentario no lo había visto yo, querido Anónimo.
ResponderEliminarPor cierto, aunque hay detalles que pueden sugerirme quién eres, no voy a entrar otra vez en el juego. Voy a hacer como que no sé de la misa la media
Pero temo que las cosas que digas vayan completando tu cara. Y entonces ya no podré leerte sin dibujártela.
Un abrazo
Sin precoupaciones, porque si ese temor siquiera aparece evitaré dejar detalles para que mi cara nunca se dibuje por si eso condujera al hecho de que no me leas.
ResponderEliminarEsa preocupación no debes tenerla: no sólo leo todos los comentarios, sino que además los contesto.
ResponderEliminar¿Qué cambiaría? Pues que las respuestas serían menos impersonales.
Un abrazo
El mar, la luna el amor... la seducción eterna. La caricia del aire de mar, caminar por la arena y besar y abrazarnos... sólo con la cristalina luz de la noche de testigo.
ResponderEliminarUn abrazo.