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sábado, 18 de diciembre de 2010

Estampa hogareña

Foto tomada de internet sin ánimo de lucro


Estampa hogareña

Ahora que la religión católica-apostólica-romana está de capa caída en España, donde tiene apóstoles para su acoso y derribo, levantamos un templo católico-apostólico-romano en la ciudad española de Barcelona. Y ahora que la familia tradicional esta siendo desgarrada por el virus del nihilismo, y también por algunos políticos de convicciones superficiales, ligeras y evanescentes, la declaramos oficialmente Sagrada y le erigimos un templo en la ciudad española de Barcelona.

No, no, señor político, que yo no estoy en contra de la Sagrada Familia ni mucho menos en contra de Barcelona, sino que estoy muy a favor de las dos. Lo que intento decirle es que vivimos con estas pequeñas contradicciones ¿Lo comprende usted o no llega? No, no llega. Usted no ha entendido aún los jirones de vida que, a cuenta de un vacío adornado de bienestar, vamos dejando por el camino. Pero, mire, le pese a quien le pese, esta familia que su ignorancia y su soberbia pretenden desintegrar, saldrá de los ataques reforzada. Cuenta a su favor con la indestructible atracción del recuerdo personal y de la memoria colectiva. El amor es más fuerte que la ley, sobre todo cuando la ley es caótica, sectaria y groseramente impuesta.

Con esta “Estampa hogareña”, que es un recuerdo vivo de la niñez, yo no reivindico volver al pasado, sino asimilarlo e incorporarlo a los lógicos avances de la sociedad, no destruyendo por destruir, sino preservando todo aquello que tenga de positivo, de hermoso y de bueno. Y la familia lo tiene.

Y no busque usted en mis palabras ningún interés espúreo, sino la propia convicción. Sólo ella me dicta, me apoya y me paga. ¿Lo entiende usted? No, ¿verdad? Ya me lo temía.

Un abrazo

Foto tomada de internet sin ánimo de lucro


Estampa hogareña

La madre.

Hilaba humanidad en una rueca
nocturna, silenciosa, infatigable.
El fuego era amoroso, respetable.
Olía a cuajarones y a manteca.

El padre.

Sentado en una banca de castaño,
cosía unas polainas con la lezna.
Un cuero elemental sobre la pierna,
un hilo de bramante en el escaño.

La hija.

Miraba con amor hacia la estopa,
la rueca, la corambre, la polaina
y, al tiempo que miraba, sonreía.

El hijo.

Haciendo pucheritos con la boca,
gastaba un pizarrín en la pizarra
en tanto que, en los ojos, se dormía.

Del libro “Tierra conmovida”

Mariano Estrada http://www.mestrada.net/ Paisajes Literarios
Blog http://paisajes.blogcindario.com/
Poemas recreados: http://groups.google.com/group/paisajes-literarios

4 comentarios:

  1. Pues, no había caído: al poeta le paga la convicción y al político la mentira. Yo estoy de parte del poeta.

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  2. Hola, Pepe: lo malo es que al político lo pagamos nosotros, con todos sus desmanes. Y ya va siendo hora de que a los políticos les pidamos responsabilidades. Hasta ahora, todo le ha salido gratis total. Gracias por el apoyo. Un abrazo

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  3. Indiscutiblemente que el poeta tiene mucha más sensibilidad, y yo estoy con la sensibilidad, la honradez y sin tanto amor a la poltrona.

    Ayer mismo, en Valencia, para inaugurar el AVE vimos a demasiados personajes que debieran haberse quedado en su despacho. No les mueve la convicción, ni la sensatez, sino el voto y la Moncloa. ¿Pero alguien piensa que se va a llevar algo cuando le toque su turno?

    Y lógicamente estoy con la Sagrada Familia, Barcelona , Madrid o Villajoyosa, lo que no estoy de acuerdo es cuando se quieren destruir o poner trabas alguna cosa que todos hemos respetado y llevado dentro toda la vida.

    Indiscutiblemente, Mariano, también tienes mi apoyo.

    JMP

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  4. Hola, Jose Miguel: al éxito le salen muchas novias. Del fracaso se huye como de la peste. Ayer, en Valencia, todo el mundo quería salir en la foto... La verdad es que es un acontecimiento que, aunque llega con años de retraso, es muy importante. Entre Valencia y Madrid habrá un antes y un depués, a contar desde ahora.
    Y todo el mundo se quiere atribuir el éxito...En cambio, del PARO todo el mundo se esconde y nadie se responsabiliza.
    Enhorabuena a estas dos ciudades y enhorabuena a España en general, con independencia de los "culpables" del éxito. Por una vez la culpa es buena.
    Gracias por el apoyo, Txaval. Un abrazo

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