Rosa, 10/07/2010, en el vestíbulo de casa
Algunas reflexiones sobre el amor
Como todas las cosas grandes que hay en este mundo, el amor es algo
que nos desborda y nos supera, lo cual es evidente en cuanto a su
duración, porque nosotros pasamos y el amor no pasa. Da igual la
relación que hayamos tenido con él, da igual la poesía que le hayamos
escrito. Un día nos deja y se apodera de otras mentes, de otros cuerpos.
En este sentido, el amor es algo que está y que nos ocurre, que se
alimenta de nosotros y que en nosotros se renueva. Como seres
individuales –que es el plano en el que deben entenderse estas
consideraciones- el amor nos antecede y nos sucede. Como especie,
tendríamos que entrar en el huevo para tratar de saber dónde está la
gallina.
En todo caso, lo que sí podemos asegurar es que el amor continúa
cuando sale de nosotros y que cuando nosotros nos vamos el amor sigue
existiendo en el mundo. Lo que queda en los poemas, que a veces es bien
poco, no es exactamente el amor, sino un mero reflejo, acaso tan sólo
la constancia de que un día nos traspasó fieramente con sus flechas.
Relato de lo inefable
Mis ojos te recorren
con lentitud, con regocijo
de noche interminable.
Mientras tu piel se enciende,
te cubro de caricias
que son en realidad inundaciones.
Anticipos de eternidad que
nos arrastran y nos aíslan
hasta que un choque vehemente
provoca una eclosión y nos libera.
Del libro “Amores colaterales”
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
HERMOSO,CON SUTILEZA!!!
ResponderEliminarEs que hay cosas que requieren una cierta delicadeza, Marisol, ya sabes. Gracias por leerlo que tan buenos ojos.
ResponderEliminarUn abrazo