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Foto de Fernando Medrano
Muerte y dolor
Recuerdo y despedida
Recuerdo y despedida
Hoy, martes día 8 de
noviembre de 2016, hace 22 años que murió mi madre. El dolor se ha
diluido en el tiempo, pero el recuerdo es imborrable y permanece en la
memoria y en el corazón.
El sábado pasado, día 5 de noviembre, murió Consuelo Corrales García, hermana de mi mujer. Ayer, día 7, toda la familia la ha despedido entre lágrimas, abrazos y manifestaciones profundas de dolor. Su recuerdo permanecerá siempre entre nosotros.
Sirva este poema para recordar a mi madre y para despedir a Consuelo.
Te digo amor
Te digo amor
y estoy diciendo otoño:
ocaso, lluvias, árboles desnudos...
y estoy diciendo otoño:
ocaso, lluvias, árboles desnudos...
Y no me pesa el labio por decir
amor y estar diciendo muerte.
amor y estar diciendo muerte.
Amor y muerte, sí,
pues digo consunción
y surge un crisantemo.
pues digo consunción
y surge un crisantemo.
Y digo oscuridad o noche
y estoy diciendo luz de madrugada...
y estoy diciendo luz de madrugada...
Te digo amor, te digo tierra,
y acaso estoy diciendo
eternidad o lirio.
y acaso estoy diciendo
eternidad o lirio.
Del libro Hojas lentas de otoño (1997)
Mariano Estrada, 08-11-2016
Un abrazo, estimado Mariano, acompañando el recuerdo, y otro abrazo acompañando el dolor. Mis sentidas condolencias para la familia. Victoria
ResponderEliminarMuchas gracias, Victoria: son momentos muy duros y muy difíciles -sobre todo para su madre, su marido, sus hermanos y sus hijos-, que se tratan de canalizar a traves de los abrazos y las lágrimas. El dolor se irá diluyendo en el tiempo y quedará un recuerdo gigante, dulce y amoroso. Un abrazo
EliminarDesgraciadamente, todo es pasajero en nosotros. De ahí, puede, tu deseo de ser árbol. Un saludo a la familia.
ResponderEliminarGracias. Quiero ser árbol y que todo el dolor del momento se transforme en un recuerdo alegre, dulce y amoroso. Un fuerte abrazo
EliminarPrecioso Mariano, llano y directo desde la voz del alma y desde las palabras del sentimiento, un lenguaje perfecto para expresar este delirio que a todos nos ha tocado vivir antes o después... con tu permiso y en honor a mi amiga que ya no está quiero dedicarle estas letras tuyas...
ResponderEliminarHola, Anónimo: no solo no necesitas permiso, sino que para mí es un placer que estas palabras puedan servir para honrar a tu amiga. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarMariano. Todos hemos vivido la pérdida de un ser querido; de ahí que entendamos el dolor que Ustedes sienten. Afortunadamente el tiempo es el mejor amigo y nos ayuda a mitigar el dolor; porque el recuerdo es imborrable, pero es placentero. Un abrazo y mis oraciones por los que partieron.
ResponderEliminarHola, Olga: estoy de acuerdo con tus razonamientos. El golpe es duro, pero el tiempo lo mitiga. Al final, solo el recuerdo permanece. Gracias y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarmaravilloso !!!
ResponderEliminarGracias, Anónimo: la tristeza y la belleza no tienen por qué estar reñidas. Un abrazo
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