Buscar este blog

miércoles, 30 de abril de 2025

Algunas cosas de las que nos ocurrieron en Londres.

 

En Londres, Hyde Park 1979


Algunas cosas de las que nos ocurrieron en Londres

En Trafalgar Square me tocó empujar a una chica para que pudiera encaramarse en uno de los leones. No me quedó más remedio que plantar mis manos en su culo, que era digno de ver, como tú misma viste. En Picadilly nos quisieron estafar con el cambio de moneda. En el Palacio de  Buckingham estuvimos tres horas de plantón para poder ver el cambio de guardia. En la Torre de Londres me puse a hacer el payaso delante de uno de los miembros de aquella guardia impasible del Tesoro, pero no conseguí que moviera una sola pestaña. En las Casas del Parlamento cogimos un barco que tardó una eternidad en llevarnos a Hampton Court, donde vimos un precioso jardín y recordamos a Ana Bolena y a Enrique VIII. En Kensington Gardens corrí detrás de una ardilla que se estaba riendo de mí. En Harrods compré unas zapatillas deportivas que al parecer encogieron por el camino, ya que después, en Villajoyosa, no podía ponérmelas. En Carnaby Street nos hicimos una foto que es un canto al amor, a la alegría y al optimismo. En un “Coffeehouse” al uso, de los que, sin embargo,  había solo unos pocos,  se te ocurrió pedir un té con limón  y nos echaron la bronca: “Esto es una casa de café, señora”. Y en el hotel en el que nos alojábamos, de nombre Victoria,  se alojaba también un llanito cuya cabeza era tan dura como el Peñón de Gibraltar...

Mariano Estrada
Del libro Rosa entre las rosas. Cuarenta años de amor (2014)

Nota:
Todas estas cosas, y otras muchas que dejo en el tintero, las recuerdo ahora con una conmovedora nostalgia. Normal, hace ya 45 años que sucedieron y fueron muy divertidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario