Foto tomada de internet sin ánimo de lucro
A
todo aquel que, manifiesta y groseramente, desprecie la poesía, suéltale
un verso a la cara y déjalo tumbado. Y si es político, apéalo de la poltrona. Y
si es especulador, destrúyele el chiringuito.
Reflexiones
en medio de la crisis
01.- La poesía y el pensamiento no
tienen por qué arredrarse ante aquellos que, haciendo un mal uso del poder,
viven como reyes a nuestra costa. Al contrario, hay que untarles la teta de la
que maman con ungüentos de hiel y de amargura y pócimas de justicia. Y si hace
falta, con acíbares de cárcel.