Foto tomada de internet sin ánimo de lucro
Fluye de lumbres recordadas
un sahumerio de amor, un vaho
dulce que brota en la ceniza.
Lunas de ceniza
Habito el corazón
de este boscaje denso
que, a la hora del frío y de la muerte,
depone sobre mí
sus alamares rojos.
Por el calvero de las ramas
desciende una gavilla cenital
de sables infinitos
que inundan de color
el horizonte oscuro de la leña.
Y miro hacia esa luz de amanecida
que, al dorso del ocaso,
ha vertido la paz
en los regueros de la sangre.
Las hojas caen como
lenguas lentísimas de otoño,
y dejan en el barro
sus auroras de luz, sus altas
lunas de incendio y de ceniza.
Mariano Estrada. Del libro Hojas lentas de otoño (1997)
un sahumerio de amor, un vaho
dulce que brota en la ceniza.
Lunas de ceniza
Habito el corazón
de este boscaje denso
que, a la hora del frío y de la muerte,
depone sobre mí
sus alamares rojos.
Por el calvero de las ramas
desciende una gavilla cenital
de sables infinitos
que inundan de color
el horizonte oscuro de la leña.
Y miro hacia esa luz de amanecida
que, al dorso del ocaso,
ha vertido la paz
en los regueros de la sangre.
Las hojas caen como
lenguas lentísimas de otoño,
y dejan en el barro
sus auroras de luz, sus altas
lunas de incendio y de ceniza.
Mariano Estrada. Del libro Hojas lentas de otoño (1997)
Ahora que la ausencia
ResponderEliminares vegetal abierto
que alcanza en esta luz
su dimensión madura,
te abrazo con la voz
y con la ley
te doy estirpe y sangre.
Fragmento de Añoranza, del mismo libro
HOLA MARIANO
ResponderEliminarCOMO SIEMPRE REALMENTE HERMOSO
UNA PINTORESCA PINTURA DEL OTOÑO Y DE LA
VIDA MISMA .
UN ABRAZO
JUAN
Hola, Juan: curiosamente, casi siempre nos fijamos en el otoño por el agotamiento de un ciclo (De ahí la metáfora de la muerte). Pero rara vez lo hacemos como el origen de otro, ya que el otoño es la estación de la sementera.
ResponderEliminar¿Será porque sólo nos fijamos en la apariencia o porque la sementera es una posibilidad enterrada?
Un abrazo
Mariano : siempre leo lo que me llega a través del correo virtual que ya hemos establecido entre ambos.
ResponderEliminarEstos versos que entremezclan dolor, recuerdos, melancolías y tantos otros sentimientos que afloran por estos días en que el alma se concentra en la idealización de los que físicamente ya no nos acompañan , no pueden menos que sobrecoger el corazón de quien los lee. Y cada quien se los apropia envolviéndolos alrededor de los pensamientos que cada uno guarda para sí.
No puedo menos que seguir expresándote mi admiración.
Un abrazo correntino con esencia chaqueña, como siempre.
Victoria
Hola, Victoria:
ResponderEliminarMe ha llamado la atención la forma en que te refieres a los nuestros muertos. Aquí solemos decir "las personas queridas que ya no están con nosotros". Y tú has dicho: ""la idealización de los que fisicamente ya no nos acompañan". Y me parece una forma muy adecuada de expresarlo.
Por lo demás, coincido plenamente con lo que has dicho.
Te mando un fuerte abrazo desde este lado del charco.
Las hojas caen como
ResponderEliminarlenguas lentísimas de otoño,
y dejan en el barro
sus auroras de luz, sus altas
lunas de incendio y de ceniza... HERMOSO!!
Gracias, Nuria: me alegra que lo percibas así. Al fin y al cabo, la poesía es una aspiración a la belleza, entre otras cosas.
EliminarUn abrazo