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jueves, 24 de diciembre de 2015

Esta noche brindaré con Prieto Picudo



 Manolo y Justino, los dueños de Valjunco y Valderas, respectivamente

Esta noche brindaré con Prieto Picudo
 A los queridos compañeros de La Virgen (Nunca la Virgen ha estado tan bien acompañada)

Queridos amigos:
     Esta noche brindaré por todos vosotros. Y lo haré con un vino entrañable (Es entrañable, otra cosa es que te arranque la entraña). Tengo por aquí una botella del sabrosón y cabezoncillo vino de Valderas, que es el pueblo en el que el padre de Justino Blanco Villacé tenía un cine (es decir, el cine) en los tiempos en que nosotros éramos púberes “y nadie nos había amado todavía”, como bien saben Santos e Isidro, que juntos hacen el santo de Madrid. Por eso nos llevaba ventaja (vuelvo a referirme a Justino). Por eso es un hombre de película. La última que ha rodado, que está rodando aún y rodará ya usque ad mortem, se titula “Los nietines”. Porque es a ellos, según confesión arrancada sin procedimientos de tortura, a los que dedica ahora sus mañanas, sus tardes, sus noches y su vida. Le ha costado, pero Justino ya ha llegado a su auténtica vocación: la de abuelo en jefe. (No sabe él hasta qué punto se alegran de ello Laura y Álvaro).
     También es el pueblo de Manolo, o sea de Juan, o sea de Juan Manuel Díaz Álvarez, alias Manolón o Xuanucu, ya que, si bien es asturiano de cepa, ha fundado casa en Valjunco, que es lugar frígido, pero no tan orvallante como Ovieu, en cuya catedral alguien olvidó las sandalias y en cuyo parque principal, llamado San Francisco, había unos patos enormes a los que mi padre llamó un día gallinas. Lo que quiere decir que, fueran del tamaño que fueran, a mi padre le parecieron pequeños. Manolo me ha dicho que yo invento palabras, pero él le puso a su hija Marta y luego la ha llamado Martina, como mi nieta. Que son dos nombres distintos es cosa que ha sabido hace poco. Y es que ahora tiene una nieta que también se llama Martina, como la mía. Por cierto, la patrona de Villajoyosa también se llama Marta, o sea Santa Marta. Si nos ponemos capullines y melositos, ¿podemos llamarla Martina? De este modo, a lo mejor podemos convertir a Santa Marta en Pelaya, cosa que no iban a admitir fácilmente los vileros, ya que tienen por misión defenderla, fundamentalmente del Moro. Algo que hacen con gusto y no siempre con éxito, puesto que todos los años la morisma les arrebata el castillo.
     ¿Se nota que he tomado un Picudo? Pues sí, lo he tomado, pero no el cacareado producto vinícola de Valjunco, sino el bichito que le mordió al tren en el rabo, el mismo que ataca a las palmeras. Lo he matado antes de que se cebe en las mías y lo he asado al horno con percebes de A Coruña que me traje de la casa de un glorioso editor de La Cepeda en el verano del 2013. Por cierto, Rosa y yo nos trajimos los buenos, los otros se quedaron allí para intoxicar a Rosa y a Lalo, como recordaréis.
     Pero esta noche sí, esta noche voy a tomarme un picudo para honrar a San Froilán, que es el hermano pequeño de la saga de los corteses, incluido San José, que andarán por donde anden, pero que para mí tendrán siempre la santa sede en la Plaza de la Inmaculada, donde su padre hacía las coronas de la Virgen del Camino. ¿A que hemos llegado a buen puerto? Claro, mi yerno es hijo de uno de los marineros más conocidos y experimentados del lugar. Es manco de un brazo, por eso me remite a Lepanto y a Cervantes, que es un pueblín de Sanabria, al que se agarra un tal Leandro (que no es Panera) para establecer el lugar de nacimiento de don Miguel. ¡Manda huevos! (Trillo dixit). Por cierto, el hijo de Trillo, que es registrador de la propiedad, es el jefe de mi mujer, y este año nos ha regalado un jamón, hecho que siempre se agradece y que, realmente, no creo que llegue a ser corrupción. Y, en todo caso, es una corrupción inmaculada, porque no tiene grasa ninguna. Tanto es así que yo he pensado que a lo mejor no es un jamón, sino un tocinito de cielo. Tendré que preguntárselo a Luis, que es el que mata los cerdos en Carrizo de la Ribera. Por cierto, que a lo mejor en Mogarraz necesitan un matarife, ya que Eugenio se dedica al cortejo de las palabras y Barrado a jugar a las cartas en el bar, como aquel cantante llamado Valen que, un tiempo después, vio la mano de Dios en el amor de Luis y María
Y hablando de jamón, ahora sí que voy a por el vino.
 
Uvas de la cepa Prieto Picudo, tomada en la Cooperativa de Valderas

Prieto Picudo

Vino de León, sabroso Prieto Picudo. Tú le das prestancia a la vida. Tú le has dado sabor a nuestra Fiesta. Tú has saciado la sed de nuestras bocas y has puesto una tilde de alegría a nuestros bien sentidos abrazos. Te tendremos presente en cada vaso que levante la amistad en torno a una mesa y en la celebración de cada uno de nuestros futuros momentos de gloria.
     Nosotros ensancharemos tu señorío.

Un abrazo a todos y feliz Nochebuena, feliz Navidad, feliz año nuevo y venturosas corridas por San Fermín. Y ojo con las cornadas, Medarde, Cirauqui, Olóriz, Iturgáiz, Oscar, Izquieta,.. Pero cuántos navarricos hay en el mundo…
Mariano Estrada

Posdatas:

1.- Brindis

Para uno, dos y tres,
de cuatro o cinco que somos,
necesitamos cien copas.

Brindamos por A, B, C…
y tomamos unas pocas.
Hasta la S contamos
y al llegar aquí ignoramos
si son muchas o son pocas,
si meamos o bebemos,
si reímos o lloramos.

De este modo no sabemos
si de ABC que somos,
dos o tres necesitamos.
Si de la Z pasamos
en las copas que bebemos
y ni siquiera contamos.

¡Brindemos!
¡Bebamos!

Salud
Dedicado a los astemios contrastados: Julio Correas, Andrés Trapiello, Javier del Vigo, Enrique Muñiz… (dejo el error donde el error está y hago aquí la enmienda, Manolo: abstemios. Para que tu comentario no pierda el sentido)

2.- Explicación de la falla:
Este post es un correo electrónico que me salió largo. Ya me ha pasado otras veces.

10 comentarios:

  1. ¡Mecagonmimanto, Marianín! ¡Tú sí que eres la virgen! Abro el correo este día de Nochebuena y me encuentro con un brindis tuyo que me desborda. Lo dicho: ¡Eres la virgen! Y para demostrarlo aporto dos razones.
    1ª “Kecharitomene” significa una singular abundancia de gracia. En la Vulgata, San Jerónimo se lo aplicó a la Virgen. Pero en este brindis lo hacemos tuyo y ahí te tenemos, rebosando virginal donaire con la chispa de agudeza que te caracteriza, admitamos que en esta ocasión agigantada por los efectos del prieto picudo.
    2ª Sólo a una mente virginal como la tuya se le ocurría calificar de “astemios contrastados”a: Julio Correas, Andrés Trapiello, Javier del Vigo, Enrique Muñiz… Como te bebiste la “b” espero que no lo tomen como una ofensa. Que peor habría sido llamarlos enófobos.
    Podría decirte que también yo voy a brindar esta noche levantando una copa de prieto picudo por todos los compañeros. Me conoces demasiado y no podría engañarte. ¡Naturalmente que brindaré por todos y cada uno! Y por la tu Martina y por la mía (disculpa la sintaxis asturiana). Y por todos los tuyos y por todos los míos. Pero lo haré con un vaso de cacao Valor, que hace tiempo sustituyó en mi dieta a otras marcas que quieren apartarse de mí.
    Espero que en mi casa, en la tuya y en la de tantos compañeros queridos se cuele la luna de la Nochebuena y esparza mil rayos de venturas y alegrías que podamos compartir en el próximo año, disipando las “polvoriencias”
    Ah, se me olvidaba decir que eres la virgen porque tienes una bondad natural que beneficia a todos los que tenemos el privilegio de compartir tu amistad.
    Que aproveche el jamón.
    Feliz Nochebuena, feliz Navidad, feliz Año Nuevo.

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  2. Gracias, Manolín: menos mal que conozco tu natural tendencia a la generosidad, al elogio y a la loa, de lo contrario pensaría que me quieres llevar al huerto. Y conste que, dependiendo del huerto que tengas, yo me dejaría llevar gustosamente. Pero hay huertos y huertos. Por ejemplo, si me propones el huerto de los olivos, voy a decirte que no, porque allí le pisaron los “pépinos” a Getsemaní. ¿Qué huerto me propondrías, entonces, si nosotros no estamos ya para cavar y yo soy exactamente la virgen?
    Ahora bien, si me propones un huerto bucólico como el de san Francisco, que es el patrono de la ecología, entonces te diría que Asís, porque el huerto de san Francisco es una granja de animales y flores. Y el hermano sol alumbraría nuestros días y la hermana luna nuestras noches, que serían todas de amor. De amor a la naturaleza, se entiende, ya que es la única forma en la que yo podría mantener mi condición de virgen del rocío sobre la yerba matutina, que es toda pureza y “pristinidad”.
    Por cierto, me gustaría poder elegir el tipo de virgen al que graciosamente me elevas. No me atrae nada la virgen de las angustias, por ejemplo, ni la de los dolores. Tampoco quiero ser una virgen del Renacimiento, porque sería de porcelana, como la Preysler, pero con muchos más años. Y tal vez con un candado en el “peccata mundi”. ¿Podríamos convenir en que, en el caso de que haya que ser la virgen, sea la virgen del camino, que es con la que tú tienes un alto grado de predicamento? Sea, pues: virgen soy, por virgen me tengo, vayamos al valle de Josafat, donde tal vez encontremos las melancolías de Vibot y las colmenas movilistas de Félix Martínez del Cura, cuyo origen se encuentra en los parajes virginales del río Fontirín, situados en el pueblo de Muelas de los Caballeros, Zamora, donde la virgen que tú has nombrado tiene familiares y casa.
    Postada:
    Querido amigo Manolo, compañero de colegio y de largas disquisiciones filosóficas: lo que tenía que decirte de este comentario ya te lo dije por teléfono, como bien recordarás. Si ahora me he explayado en otros términos es para jugar al despiste. No quiero que se sepa que, siendo yo la virgen, alguien pueda pensar que tú eres carpintero.
    Un fuerte abrazo y feliz año 2016

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  3. ¡Por dios, Mariano! Te leo ya hecho el tránsito del 15 al 16, comidas las uvas de rigor en la Nochevieja (nunca entenderé ese desperdicio de uva cuando se pueden tomar embotelladas y sin pepitas), encarando ya el tramo final de estas fiestas navideñas entre voces de nuevas elecciones y temor a que nuestros viejos Reyes Magos, este año, se conviertan en las Tres Majas Desnudas, por mor de esas manadas de "progres ágrafos" culturalmente hablando, que van poblando nuestros escenarios políticos. Desnudas, cuando menos, de barbas y baltasaritud, no sea que alguien tome ese color como un atentado racista, aunque espero que se vistan con los rumbosos mantos de mis inolvidables Reyes y no a la manera de la Pedroche en la pasada Nochevieja.

    ¡Por dios, Mariano! Leo a Manolo que eres "lavirgen" (que ya no sé si significa lo mismo que ser virgen -como aceptas- o es que el tiempo iguala a unos y otras, sin milagro posible),caminando por entre recuerdos de viejos compañeros. Lo que me emociona con las emociones de aquellas frías navidades de nuestra niñez, belenes, mazapanes y bandurrias: "mañanitas floridas del frío invierno, recordad!". Pero romperé una lanza -¡o cuatro: una por Julito, otra por Andrés, por Quique y por mi mismo!- para defender ante ti y el mundo que no somos abstemios de nada que dé placer. Si el cuerpo pide guerra, habrá que darle cuartelillo. Si las bodegas de Rioja, Navarra, La Mancha, León u otras regiones demandan solidaridad frente a la manida crisis, no han de cerrar por nuestra culpa. ¡Nunca!

    Cluenda, Mariano, por dios: que el estrenado 2016 nos mantenga el "peccata mundi" libre de candados, para disfrutar de la vida, que la vida es bella pese a que algunos políticos nos la quieran aguar.

    Un abrazo, amigo, fuerte y fraternal.

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    1. A las Navidades que tú y yo recordamos, querido Javier, les han salido carmenas y pedroches, o lo que es igual: ocurrencias y desnudeces. Pero al margen de que nos puedan gustar más o menos (A los hombres les ha gustado Pedroche, a las mujeres las magas de Carmena), lo cierto es que Ramón García ya anda de capa caída y, aunque para algunos es un clásico, para otros es más bien un anacronismo carpetovetónico. En todo caso, no son estas cosas las que han borrado del mapa el espíritu navideño que tú y yo mamamos de niños en una doble vertiente: la colegial y la hogareña. Hace mucho tiempo que la Navidad es el triunfo de aquellos mercaderes que un día ya lejano fueron arrojados del Templo. Menudo negocio hay montado en torno a la figura de Jesucristo, un hombre que predicó la humildad y dignificó la pobreza. De modo que las carmenas y las pedroches, las capas de Ramón, el angelicalismo de Igartiburu y los bikinis de la sexta no dejan de ser unos estímulos impagables que el desaforado y denigrado capitalismo recibe de una forma totalmente graciosa.

      Y ahora vamos al vino nuevamente. Verás: Manolo se decanta por el cacao de Valor, que es de Villajoyosa. Yo me he decantado por la sidra El Gaitero, que es de Villaviciosa, Asturias. Como ves, tampoco nosotros nos abstenemos de los placeres de la vida. Lo que pasa es que somos de gustos pervertidos y mariconoides. Yo con la Isidra me monto cada juerga que no veas. Y Manolo con el cacao se pone unos labios botulímicos y morrocotudos que dan ganas de pegarle una mordida antológica y más o menos inmobiliaria. Errarás si crees que el cacao y la sidra no emborrachan. Quizás te guste saber que un amigo mío se emborrachaba con fanta de limón, parece ser que las burbujas le encendían extremadamente el ánimo. Luego le bajaban a la entrepierna y se volvía incontinente de vejiga. Tuvo que dejar de beber, el hombre. Actualmente es abstemio por defunción. Mala pata.

      Sé que para vosotros (Julio, Quiqué, Andrés, tú mismo…) la bebida es el sumun de los placeres mundanos, malos y perversos. Pero no sois esponjas espirituosas, vuestras cogorzas son pedos de chichinabo y de boquilla. Las bodegas de Froilán os pagan para que difundáis sus mareantes productos. Sois falsos, sois embaucadores, sois cebollinos, sois la leche bendita, que es un vino de nieve. Finalmente, sois -de lejos- lo mejor que produjo un famoso colegio de la Paramera.

      Un abrazo báquico, orgiástico y vitivinícola

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  4. Pues brindemos pues, amigo Mariano.
    Los abstemios, los astenios y hasta los cinco pegollos!
    Que los brindis nos acompañen para desearnos paz, salud y armonía hasta que la parca Parca nos llame a visitar las bodegas del Norte, donde tendremos que averiguar si los caldos son caldos, los blancos fríos y los prietos picudos.
    Entretanto todo vale en el amor y en la guerra!
    Brindo por ti y los tuyos con mis mejores deseos para este 2016 que ahora nace y por fin acaba con la rima del cinco.

    Del Rey abajo... NINGUNO!

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    1. Querido anónimo: me gustaría saber quien eres, sobre todo para poder contestarte con conocimiento de causa. Parece que me conoces, pero no estoy seguro. En todo caso, que el año nuevo te inunde de alegrías.
      Deja que la Parca se duerma en los laureles y nos permita catar los vinos en vivo. Una vez que nos lleve, ya da igual que los caldos sean de alcohol o de gallina blanca.
      Lo dicho, feliz año nuevo.
      Un abrazo

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  5. Vaya por delante, que es como debe ir siempre un paisano, que estoy totalmente de acuerdo con mi leal Javivi, en lo de las uvas digo, amén de otras cosas.
    Durante muchos años amparó la parroquia de Villallana, pueblo colindante con el mío, un clérigo llamado D. José. Tenía abundante fama por su peculiar manera de pastorear a sus feligreses. En una época en la que la letra del derecho canónico se cumplía hasta la última tilde, D. José avinagraba al arzobispo pasando por su arco de triunfo la burocracia eclesiástica. Si una pareja carecía de los requisitos exigidos por la Santa Madre, daba igual: D. José los casaba y punto. Aunque fuese una pareja de la guardia civil. Que todo lo demás no importa cuando el amor es puro.
    ¡No me tientes, Marianín, no me tientes! Por insinuaciones menores a las que tú deslizas, torres más altas cayeron. Te advierto que el Parque de San Francisco tiene rincones idílicos, testigos de mil romances más imposibles que el nuestro. Javivi siembra dudas sobre tu virginidad. Bueno y qué. Si tú no eres la virgen, te advierto que yo tampoco soy san josé.
    ¡Cuánta sensatez derrochas, Del Vigo Palencia! ¡Otro gallo o urogallo nos cantaría si aplicásemos a rajatabla tus recomendaciones! ¡Suscribo y encumbro ese "peccata mundi" tuyo libre de candados! ¡Carpe diem! ¡Y que les den muy mucho a todos esos políticos que nos lo quieren aguar!
    Mira Javi, en Asturias uvas hay muy pocas. Lo nuestro son las manzanas que, como muy bien sabes, tienen sólo una finalidad: La sidra.
    Nuestro cura, D. José el de Villallana, asiduo consumidor de “culinos” con restallu, encontró a un guaje comiendo una poma y se rebotó lo mismo que Adán con Eva cuando la grapó haciendo otro tanto: “¡Guaje, cabrón, eso no se come, eso ye pa sidra!” Que pienso yo que Adán no se hubiese enojado tanto si la pilla poniéndole los cuernos. Además tendría gracia. Que es lo que tienes tú por arrobas, mi querido Javivi.
    Marianín, hablaremos de lo nuestro. Incluso del gobierno. O del desgobierno, que es lo que ahora está de moda. Mientras, que nos quiten lo bailao.
    Os devuelvo el abrazo firme y fraternal

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  6. Pues el anónimo soy yo... Julio Correas pero como no me deja mandarlo a mi nombre me prostituyo temporalmente! Cosas de la técnica!

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  7. Me olvidaba...
    Abrazotes mil a Manolón y Javivi. Mis mejores deseos para el Año Nuevo para ellos y los suyos también.

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  8. Hombre, Julito, conque… ¿eras tú el agua de mi fuente?
    No sé lo que pasa con el mecanismo del blog que a unos les deja y a otros no. Cuando alguien me dice que no ha podido colgar un comentario, yo le contesto que entre como anónimo, que es lo que has hecho tú. Pero que firme debajo, que es lo que a ti se te ha olvidado.
    El otro día estuve con Luis Carrizo en el Hotel Montiboli. Cuando salimos desde la cafetería a la terraza, llegamos a un punto en el que le dije: “aquí estuve con Julio una noche hasta las tantas. Imagínate lo que pudimos largar”. Al llegar al extremo de la terraza, le dije: aquí fue donde Julio miró hacia la playa y exclamó: "Hostia, dos culos desnudos… Y yo sin bañador”. A lo que yo le contesté: “No sé para qué quieres el bañador si la playa es nudista”.
    Me alegra verte por estos pagos. Mis mejores deseos para ti, para tu familia y para tus amigos
    Un fuerte abrazo

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