Mariano Estrada en Trafalgar Square, 1979
Londres
en el recuerdo
En las elecciones de mayo de 1979, Margaret Thatcher
fue elegida presidenta del Reino Unido. Unos meses después, Rosa y yo
aterrizamos en el aeropuerto de Heathrow, pero ella no fue a recibirnos, como
esperábamos. Es más, ni siquiera pudimos verla en los 15 días que estuvimos en
Londres. ¿No habría recibido nuestra carta? Pensábamos, tal vez ingenuamente,
que iba a darnos alojamiento en su casa, pero el nº 10 de Downing Street estaba
cerrado a cal y canto. En vista del éxito nos fuimos a Trafalgar Square, donde Rosa
me hizo esta foto que os dejo hoy aquí. Debo decir que estábamos realmente
decepcionados. No obstante, eran tiempos de juventud en los que veíamos el
mundo con optimismo y con alegría. El líder de la oposición, llamado James
Callaghan, nos estuvo consolando en el Palacio de Westminster y nos dio dinero
para el viaje de vuelta y una generosa indemnización por la desatención
presidencial, a su modo de ver tremendamente desafortunada. Eso sí, nos
recomendó que la próxima vez concertáramos una cita en toda regla, dándonos a
entender que quizás no le hubieran entregado nuestra misiva.
A los cuatro días de estar de vuelta en Villajoyosa
recibimos este mensaje personal: “Queridos amigos: me han comunicado que habéis
estado en Londres y que habéis preguntado por mí. Disculpadme, pero estaba
pasando unos días en Benidorm, donde recordé con mucho gusto el día que pasé
con vosotros, hace ahora tres años, cuando mis sueños estaban más en la playa
de arena que en las Casas del Parlamento. Pienso con nostalgia en aquel hermoso
rincón donde, tendida en mi toalla de bambú, disfrutaba de un mundo sin reloj y
sin otra preocupación que la del vestido que había de ponerme para ir por la
noche de juerga. Vuestra siempre MT”.
Vaya, le dije yo a Rosa: estaba en Benidorm. Por eso
no contestaban al timbre en Downing Street.
Coda: cualquier coincidencia con la realidad es la
realidad misma. Lo demás es ficción personificada.
Mariano Estrada, 12-01-2020
Muy linda historia!.
ResponderEliminarGracias, Norma: Como en toda historia, hay datos verdaderos y datos falsos. Creo que es fácil de advertir cuáles son los falsos. Un abrazo
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