Vacaciones
Todos los días son fiesta,
estamos de vacaciones.
Podemos ir a la playa
a olvidar los barracones.
Y haremos otras mil cosas
sin exigencias ni horarios.
Sin orden, o con un orden
escasamente ordenado.
Cenaremos en un bar,
iremos tarde a la cama.
Y podremos levantarnos
a mitad de la mañana.
Un día iremos al campo,
donde hay caballos y vacas.
Después iremos a un parque
para jugar con el agua.
Nos iremos con los primos,
y también con los abuelos.
Y a trotar con los amigos
por escondrijos secretos.
Tendremos mar y piscina,
tendremos chuches y helados.
Y algunos ratos tabletas
y dibujos animados.
Después vendrá lo que venga:
los deberes, las rutinas…
Pero entretanto lo echamos
en recargarnos las pilas.
Si no son risas son llantos,
si no son pares son nones.
Tenemos la obligación
de olvidar los barracones.
Del libro La mirada de Martina (2019)
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