Discurso de Elena Romero Sánchez en la presentación del libro AL DICTADO DEL ÁNIMO, de Mariano Estrada

 

Elena Romero en un momento de su intervención. Con M. Estrada y M. Escrig

Discurso de Elena Romero Sánchez
en la presentación del libro AL DICTADO DEL ÁNIMO, de Mariano Estrada.

Buenas tardes a todos. Agradezco a Miguel la inauguración de este acto con su presencia y por la amabilidad de su presentación.

Es un verdadero placer presentar hoy, día 25 de abril en la semana en la que se ha celebrado el Día Internacional del libro y del derecho de autor la publicación “Al dictado del ánimo”, la más reciente obra de mi estimado amigo Mariano Estrada. Aprovecho para expresar mi gratitud a Mariano por confiar en mí para esta noble tarea, que asumo con profundo respeto y admiración.

Muchas gracias, Mariano.

Antes de comenzar a preparar la presentación de un libro, me gusta indagar en las raíces del autor, ya que es en la infancia donde se empieza a construir la mirada y la forma de relacionarse con el mundo. Esta etapa se convierte en la fuente que nutre y fertiliza el imaginario de cada uno, incluido en este caso el de Mariano.

Por este motivo, quiero detenerme un momento para comentarles que Mariano nació en el regazo de la comarca La Carballeda, en Zamora, un lugar cuyo nombre en leonés se refiere a los robustos 'Carballos', los robles de su tierra. Durante su niñez, estos robles no solo formaban parte del paisaje natural, sino que también se transformaban en elementos arquitectónicos para crear refugios, en mobiliario para habitar y en utensilios y herramientas esenciales para la supervivencia, tejiendo así un vínculo indeleble entre el hombre y la naturaleza marcada por sus historias y leyendas.

El relato titulado 'Lobos: del miedo a la admiración', que Mariano compartió en su blog el 14 de marzo de 2011, es un ejemplo de cómo las raíces de Mariano se hunden en aquella tierra mostrando siempre un dualismo entre polos opuestos que son constantes en su obra: vida y muerte, miedo y admiración, letargo y asombro. En este relato, Jeremías, un niño de apenas siete años, dialoga con su padre tras su regreso del bosque. Permítanme compartirles el desenlace de esa conversación:

“Pero la muerte no vino. Yo crucé la mañana del domingo en un letargo cansado y, al despertar, ya en las proximidades de la comida, una risa grande y unos ojos alegres y despiertos se estrellaron contra el rostro de mi padre que me miraba sonriente.

- ¿No te levantas hoy, Jeremías? -me preguntó.
-¿Por qué tardaste tanto? -le pregunté yo a mi vez, con acento de recriminación más bien perdonable
- Es que me salieron los lobos -dijo él, tan tranquilo.
- ¿Sí? ¿Y qué hiciste? -repliqué yo, entre admirado y temeroso
- Muy fácil, me subí a un roble y esperé a que se hiciera de día
- ¿Y los lobos, intentaron atraparte?
- Claro, pero no lo permití.
- ¿Por qué no llevaste la escopeta?
- Me bastó con la cacha.

La cacha era de roble, claro está, tan sólido y confiable como su padre. Y así, el amor por su padre se extendió a los robles y a los lobos que aún vagan por los montes de Velilla. ¿Qué habría sido de ellos si en aquella oscura y tenebrosa noche, su padre hubiera silenciado a sus antecesores?”

Mariano ha abrazado siempre la dignidad del roble. Su fortaleza, la hospitalidad inherente en su materia, el carácter sagrado, la experiencia acumulada por su longevidad, y su capacidad de renovación y recuperación son cualidades que ha hecho suyas y que se manifiestan en su obra literaria. 

Cada hombre lleva en su núcleo una esencia única que se despliega con el paso del tiempo y a través de las experiencias vividas. Vivir implica tomar decisiones con la mirada puesta en ese núcleo esencial. Las experiencias, ya sean cargadas de dolor o de alegría, dejan huellas que a su vez revelan esa esencia interna. Esta se expresa y se actualiza constantemente en el mundo, tejiendo el tapiz de nuestra identidad y definiendo nuestro propósito en la vida.

 Fue precisamente esta búsqueda de propósito y realización la que, en 1973, llevó a Mariano a trasladarse a Villajoyosa, donde ha residido desde entonces. Supongo, querido Mariano, que tu elección fue clara desde que discerniste que 'el futuro está en las rosas' tal como titula tu blog. Y más concretamente, que tu vida y tu futuro estaban en tu esposa Rosa, siempre tu apoyo y fortaleza.

Mariano Estrada ha enriquecido el mundo literario con 29 títulos publicados desde 1984, abarcando desde la poesía hasta ensayos y novelas. Entre ellos, 18 son colecciones de poesía, incluyendo este último trabajo. Su trayectoria ha sido galardonada en concursos de poesía en Madrid, Zamora y Alicante, reconociendo la profundidad de su mirada y su habilidad para esculpir emociones en palabras.

“Al dictado del ánimo” se presenta en dos partes bien diferenciadas. La primera recopila 42 poemas dispuestos en orden cronológico inverso, desde el momento en que Mariano abrió un archivo de Word en junio de 2018 hasta su última modificación el 9 de septiembre de 2023. La segunda parte, titulada “apéndice”, rescata nueve poemas que permanecían inéditos tras no haber sido publicada la obra titulada “A este lado del Paraíso” del año 2001 en la que se incluían, salvándolos así del olvido y de su orfandad, trayéndolos a la luz en esta publicación.

Dentro de esta colección de poemas, Mariano, con generosidad, dedica palabras a algunos escritores y filósofos. Por ejemplo, el poema “Dejad toda esperanza”, dedicado a Antonio Machado, revela un tono reflexivo y crítico sobre la política contemporánea, utilizando un diálogo coloquial para explorar el cinismo y la resignación frente a la gobernanza política reflejando la sensibilidad social de Machado. El poema inicia con las siguientes líneas:

“Si el gobernante gobernara
Para los gobernados,
sus errores serían
más fáciles de perdonar.”

Les animo a buscarlo en la página 44 y a reflexionar después de su lectura, que culmina con una ironía profunda, reflejando la absurda realidad de nuestras debilidades humanas.

En "Introducción al sueño, otra manera de contar ovejas", dedicado a Jorge Luis Borges, Mariano adopta un estilo más meditativo, sumergiéndose en la fascinación de Borges por los sueños y el cosmos. Este poema utiliza una imaginería rica y un lenguaje lírico para explorar la relación entre el sueño y la realidad, un texto que Miguel recitará después de esta presentación.

El poema “No corren buenos tiempos” es un homenaje a Bertolt Brecht y en él, Mariano captura el espíritu crítico y comprometido del dramaturgo alemán. A través de un lenguaje claro y directo, el poema comenta sobre tiempos difíciles y la deshumanización, recurriendo a una dialéctica que interpela al espectador a tomar decisiones, reflejando así la intensidad del teatro épico de Brecht.

“Pronósticos”, dedicado a Joan Piera, se presenta como una meditación lírica sobre la naturaleza y la condición humana. El estilo poético y metafórico de Mariano crea imágenes que invitan a múltiples interpretaciones, reflejando el estilo distintivo de Piera.

Por último, “El acantilado” es un poema donde Mariano rinde tributo a Albert Camus, explorando temas sobre la condición humana. Con un lenguaje directo y una estructura narrativa que aborda la ansiedad existencial y las luchas cotidianas, resonando con el existencialismo y la prosa clara y filosófica de Camus.

Esta publicación no es meramente un libro de poesía; es un compendio de momentos de lucidez, un diario de emociones destiladas en versos. Inspiraciones imprevisibles y fugaces. Por lo tanto, “Al dictado del ánimo”, se nos revela como un oasis de introspección y espontaneidad.

Estos poemas, como mi amigo Mariano los describe, son 'como sorbetes entre comidas'. Yo añadiría que son pausas refrescantes en el banquete de su creatividad literaria. Y, que hoy, como delicias, nos regala a todos nosotros en este festín literario.

Por lo tanto, durante este tiempo, mientras Mariano daba vida a cinco publicaciones, “Al dictado del ánimo” crecía en el silencio, alimentándose de esos lapsos en los que la poesía lo visitaba sin previo aviso. Sus páginas albergan desde la reflexión más profunda hasta el destello más efímero de belleza, capturando la esencia de lo cotidiano y lo transcendental.

Mariano nos enseña que la poesía no obedece a horarios ni se somete a disciplinas estrictas; fluye libre, al dictado del ánimo, y él ha sabido escuchar ese dictado y plasmarlo con maestría.

Estos poemas son como las puntadas de un hilo que ha ido hilvanando su vida a lo largo de casi cuatro años, siendo cada uno de ellos un verdadero testimonio de su pasión y compromiso con la vida y con el arte de las palabras.

“Al dictado del ánimo” es una ventana abierta a los paisajes más íntimos del corazón, que invita a la reflexión, al diálogo, a la búsqueda, a la contemplación y también al goce estético y por eso, su poesía es también un antídoto para el autor y el lector contra la indiferencia, la deshumanización y la superficialidad del mundo en el que vivimos, un mundo que va conquistando, arrasando territorios propios del hombre y aplanando cada día más su realidad en los medios digitales a través de los que nos relacionamos cada vez en mayor medida.

La elección de la portada de esta publicación no fue tarea fácil. Diseñar una portada para un libro en el que cada poema es único y sólo están unidos por su orden cronológico supuso un reto que Lalo Fernández Mayo, con quien Mariano ha colaborado en numerosas ocasiones, y que aceptó con entusiasmo. La portada, de ese tono cobalto turquesa que la reconocida marca de óleos Winsor and Newton dispone en su gama de colores nos muestra un azul que torna verde.

Este tono de azul fué muy valorado por muchos pintores en la Europa del siglo XVII por la estabilidad que ofrecía el óxido de cobalto al tono azul a lo largo del tiempo.

Van Gogh en unas cartas a su hermano Theo le expresaba su admiración hacia este tono diciendo “es un color divino y no hay nada tan bello para colocar atmósfera alrededor de las cosas”.

Este tono es saturado y apagado corriendo el riesgo como dice el pintor Kandinsky de “hundirse en el negro evocando un dolor que casi no es humano”. Y, quizás por eso esta elección en la portada no es casual ya que refleja el estado de ánimo que el poema "la guerra" de la presente publicación inspiró al diseñador.

Un estado de ánimo en el que la esperanza es ocultada y la libertad queda oprimida por el odio. Y, ese estado de ánimo crea una atmósfera de la que únicamente logra escapar precisamente lo que más necesita el hombre, la paz, representada por una paloma blanca que escapa de los límites de la portada de la publicación.

Los poemas de Mariano Estrada poseen una poderosa capacidad para sanar y liberar tanto al poeta como al lector, iniciando un proceso de descubrimiento para desvelar aquello que se nos presenta oculto a primera vista en el mundo. La poesía, entendida como una forma de conocimiento, explora cómo el ser humano se relaciona con su entorno y activa nuestra capacidad de asombro, promoviendo una mirada introspectiva que despierta la consciencia. A través de su obra, Mariano nos enseña a mirar el mundo con nuevos ojos y, por ende, a vivir de manera más plena, invitándonos a detenernos y reflexionar.

En muchas ocasiones, esa capacidad que tienen los poemas de Mariano para sanar y liberar se condensan en un deseo implícito en el propio poema como en “Amor cósmico” que se encuentra en esta publicación.

En “Amor cósmico”, el amor, se muestra como ese motor que impulsa al ser humano a desear esa liberación, navega en los versos como una experiencia trascendental que aspira alcanzar la consumación final en esa luz que nos ilumina desde el horizonte.

Posteriormente, tras una transfiguración que trae consigo una revelación esperanzadora, descubrimos que aún estamos atados a una realidad tangible, condicionada por las circunstancias que la definen, una realidad que nos confronta con la mundanidad inherente a la existencia humana.

A continuación, recitaré dicho poema, "Amor cósmico". Fíjense en la riqueza de la lírica llena de metáforas y simbolismo para transmitir la profundidad del sentimiento que sugiere una experiencia más allá de lo mundano utilizando un lenguaje con palabras que nos evocan al carácter atemporal y universal a la experiencia que describe el poema.

 

AMOR CÓSMICO

Finalmente, mis brazos
- pletóricos de vida y de deseo –
han podido oprimirte el corazón
y enardecer tu sangre.

Te he sentido tan cerca
de la consumación emocional
que he podido sorber
sin restricciones
la savia enternecida de tus ojos.

Estuvimos tan próximos
a la línea frontal del horizonte
que pudimos haberla traspasado
para fundirnos con el sol.

No obstante,
una luz cegadora
se echó violentamente
sobre nosotros
y nadie pudo ver lo que ocurrió
a este lado del mar y de la tierra.

Solo sé que en los límites
inciertos de la transfiguración
quedamos atrapados en el barro
elemental de los sucesos.

Miguel ha inaugurado este acto recitándonos dos poemas: "La alforja" y "Evocación".

En el poema "La alforja", Mariano Estrada emplea una metáfora evocadora sobre las experiencias y recuerdos que vamos acumulando, explorando la complejidad de vivir entre opuestos. Mariano analiza cómo el ser humano se moldea a través de la tensión entre dos polos que constantemente resuenan a lo largo de sus poemas como un diapasón.

En este poema en concreto la alegría y el dolor, se van entrelazando con dos etapas distintas de la vida. Revelándonos que estas emociones pueden coexistir, en un delicado equilibrio entre la memoria y la experiencia actual, similar a cómo las rosas y sus espinas coexisten en un rosal, con unas espinas que parecen incrementarse con el tiempo sobre todo cuando ya no hay rosas. La estructura narrativa del poema es melancólica y reflexiva, capturando la profundidad emocional de su tema.

El segundo poema, "Evocación", se sumerge en la nostalgia, pero en lugar de centrarse en las experiencias dolorosas, evoca un amor perdido. Este poema, a través de la evocación de imágenes sensoriales ricas y potentes, captura la esencia de los recuerdos y la añoranza de tiempos más sencillos y dulces. Se despliega casi como un ejemplo del camino hacia el conocimiento del ser, empezando por la sensibilidad externa del autor, que siente y percibe a través de los sentidos—vista, gusto y tacto—en este orden. Al poner atención en los sensibles propios de cada sentido, la percepción se agudiza hasta activar la auto-consciencia sensible, corpórea que nos permite sentir el corazón palpitar o sentir cómo se encoge ante el flujo de la sangre por el cuerpo.

La sensibilidad interna en que se despliega toda esta evocación, a través de la imaginación que reproduce las sensaciones y percepciones y la memoria que reconoce ese pasado, trasciende a un conocimiento superior, al ser filtrada por la inteligencia del autor.

En dos momentos, existe una expresión que nos revela la autoconciencia que se despierta en el poeta. Un primer momento sucede cuando se ve reflejado en el espejo con esa "dulzura vieja" y el otro cuando exclama ¡Miradme!, descubriendo así la fugacidad del tiempo y la lejanía de aquel momento en el que aún era capaz de florecer de nuevo.

A continuación, escucharán otros cuatro poemas de Mariano Estrada, recitados por Miguel:

"El árbol y el futuro", una pieza esperanzadora donde el árbol se personifica como portador de futuro, sanación y promesa. La estructura narrativa refleja el proceso de crecimiento y renovación que surge de la voluntad.

En segundo lugar "Un sueño", es un poema introspectivo que explora la línea entre el deseo y la realidad. Explora la esencia de la figura amada, mostrando una idealización que surge en el sueño y se contrasta con la realidad en la vigilia, revelando una presencia que al final se descubre habitando en el ser y formando parte de él.

"Introducción al sueño, otra manera de contar ovejas", es el poema dedicado a Borges que les he comentado anteriormente. En este poema déjense llevar por la voz de Miguel y las palabras de Mariano. Recorran junto a él un camino que se inicia con la ocultación del mundo y desciende hacia lo más profundo del ser. No se aferren a los pensamientos que flotan a la deriva de la imaginación. Les invito a que se abandonen a esa confianza que sostiene la vida de cada uno de nosotros en cada instante.

"Las murallas", perteneciente a los poemas huérfanos del apéndice, la segunda parte del libro, una crítica pesimista donde el autor lamenta la caída de barreras morales y éticas, usando la destrucción de murallas como alegoría de la pérdida de valores humanos.

En todas estas obras podrán descubrir el estilo personal de Mariano, marcado por una honestidad y autenticidad robustas como los robles que no temen a la vulnerabilidad, permitiendo que su voz poética sea tanto una exploración como una exposición de su ser interior. Mariano demuestra una gran habilidad para adaptar su voz y tono a los diferentes temas que trata, mostrando su versatilidad al pasar de la intimidad de sentimientos personales a la denuncia de realidades sociales, sin perder jamás la esencia poética de su obra. Sus poemas, breves y concentrados, favorecen la contemplación y el impacto emocional, optando por una forma libre para crear una expresión más orgánica y fluida.

A continuación, les invito a sumergirse y dejarse llevar “Al dictado del ánimo” de los poemas de Mariano recitados por Miguel.

Muchas gracias.

María Elena Romero Sánchez, 25-04-2024