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viernes, 24 de septiembre de 2010

Caminos, silencios, ríos, montañas


 
Río Fontirín, Muelas de los Caballeros, Zamora. Agosto 2010

Caminos, silencios, ríos, montañas...

El silencio volvió a apoderarse del camino. Otra vez los pasos acompasados y monótonos, la ensimismación, la introspección, la actividad desenfrenada de la mente, los pensamientos que vienen, que van, que se amontonan, que juntan el grano con la paja, la verdad con la mentira, que burlan el tiempo y el espacio, que trascienden la realidad, que quiebran la razón y las costumbres, que irrumpen en territorios inexplorados y traspasan murallas imposibles. Que transforman y desmenuzan y desacralizan. Que atraviesan montañas, que saltan valles y ríos......

¿Y ahora descubres que el río no es el río sino una grieta de sangre? ¿Y ahora descubres que las montañas son senos de la mujer/madre-tierra/fecundidad? Ayer profundicé una montaña desnuda y afeitada. Las montañas también tienen afeites, como las mujeres. Los tienen y los sufren y los exhiben. Como adicto a la trigonometría, yo pedía senos. Y me dieron tangentes. La tangencias son igual que los roces. Pero yo necesitaba profundidad. Y me dieron piedras. En realidad, yo era un niño "que iba para piedra nocturna". Mamá, quero senos. "Voglio una donna" Y me dieron montes para andar y merecer y ganar altura y cansancio. Ahí está el bidón de la pulsión, el de las cuestas arriba. ¿Cómo se profundiza una montaña? Propulsión a chorro. A mí me empujan motores que funcionan con queroseno. Mamá, quero seno. Mamá, quero tuate. Seno y chocolate. Y me dieron piedras.

Subiendo a las cascadas de Sotillos, San Ciprián, Sanabria, Zamora


En las laderas afeitadas las piedras van hacia arriba, pero también hacia abajo. Solo hay que mirar al revés. Variar el sentido. Invertir. Meter muchos millones en la prosperidad, léase mercantilismo, léase progreso: "Millones al horno". Invertirse. Hacerse maricón. Volver la vista. Hacerse estatua de sal, mirar atrás. La mujeres que hacen el pino son temporalmente invertidas. ¿Y si se invierten dos veces? Entonces pueden ser lesbianas. Mi tío Juan me ha dicho que su hija Teremari está muy bien invertida. De pie es un monumento, pero él quiso decir colocada. No, no, chaval, mi hija es de la liga antidroga. No sé qué liga es esa, pero no es muslim, como la Árabe. La liga árabe es difícil de ver, porque está debajo del burka. Las ligas ya no están en el muslo, como antaño. Ahora son sociedades elásticas. A algunas sociedades les viene grande la liga. ¿Qué ocurre, entonces? Que todo cristo las folla.

Las montañas no tienen profundidad, tienen altura. Y base. En las montañas nevadas la base es militar. Área militar. Base por mitad de la altura. ¿Triángulo? No, cono. Bien, ¿quiere usted una cana? ¿Al aire? No, de barril. Una cana, cono. El cono es un volumen. La cona es otra cosa, pero en gallego. ¿Me está invitando usted a una cerveza? Base. Ácido más base. Sal más agua. Sal de la tierra, sal de la marisma, sal de Santa Pola, sal de aquí, lárgate ya, vete. "Yo te arrojé de mi cuerpo... ". Las montañas con base militar son montañas nevadas. Los montes afeitados no son montes, son piedras. Piedras de Venus. No son metáforas. Son huesos. Axis y coxis. Las piedras de Venus aparecen cuando las mujeres se hacen niñas de pubis. Es decir, se afeitan. ¿Tú te afeitas? "Mi barba tiene tres pelos". El pubis es un entorno atrayente, incluso obsesivo y mortificante. El pubis atrae a las ladillas y a los pitones. El de los ángeles atrajo a Manuel Puig.

Gonorrea de toros. Sangre de cornada. El río es una grieta de leche. Montaña de penetración. Profundidad. Útero. Los toros acaban siendo afeitados para que los cuernos no arruinen las corridas de los empresarios taurinos, cifradas en moneda corriente, como el agua que no has de beber. Los cuernos de ahora son un patrimonio confuso. No quemado, confuso. Un colosal mixtifori. Antes los llevaban las esposas. Ahora los llevan los carceleros entre sí. Las esposas van sueltas hacia los presos, con la tortilla y el bollo. No obstante, yo persigo la luz de las cavernas y ayer profundicé una montaña desnuda y afeitada. Antes fue un bosque de robles. Pero la tierra se estremeció con las caricias candentes del verano que desembocaron en tormentosos desgarramientos de la carne.

Heme aquí, carne atribulada, monte arriba, piedras arriba, "Peñas Arriba". Hacia la cumbre, hacia el pezón redondeado y trémulo, hacia el solar mortificado de la nieve, que se derrite; del agua, que se filtra; de la fuente, que brota en la ladera para hacerse río de sangre y eternidad, río de flora esplendorosa, río de fertilidades multiplicadas, río de belleza, río de gacelas atardecidas, río de baños ateridos y venturosos, río de molinos y amaneceres blancos y crecidas y sones y cánticos y transparencias.

Flora no afeitada, flora exuberante y floreciente. Río cercano y entrañable, río del alma que arrastra chorros de vida y bardomera hacia un ocaso de mar y corazones lentos, con mareas de vientre y de ternura. Río de sueños y de amor y de espumas evanescentes y populosas. Río de corrientes atropelladas y de truchas escurridizas. Río de barbos y de carrizos, que son barbas de río. Río elemental. Agua sin espasmos de contaminación, agua de abluciones purificadoras, agua de catarsis, borbotón, agua viva, agua constante, agua constantemente viva...

Del libro "Aguablanca: caminos de ida y vuelta"
Río Fontirín, Muelas de los Caballeros. Agosto 2010

Mariano Estrada http://www.mestrada.net/ Paisajes Literarios

12 comentarios:

  1. Se ha llenado de luces
    mi corazón de seda.
    de campanas perdidas,
    de lirios y de abejas,
    y yo me iré más lejos,
    más allá de esas sierras...

    Esto es lo que he sentido al leer;

    Caminos, silencios, rios , montañas...

    Indiscutiblemente sigue teniendo

    ese sello elegante que tienes en todo lo que escribes.

    Mjosé

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    Respuestas
    1. QUE HERMOSA DESCRIPCIÓN POÉTICA DE ESOS PAISAJES.ME GUSTÓ MUCHO Y PIENSO RELEERLA .ME ACAPARÓ SOBREMANERA.

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    2. Gracias, Marisol: lo ideal es que fueras a verlos...¿Sabes por qué? Porque también percibirías los olores y oirías los "ruidos" de la naturaleza...
      Claro que son tantos los paisajes que habría que ver en el mundo...A mí me gustaría poder verlos todos.
      Un abrazo

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  2. Pues es un sentimiento hermoso, María José. Y trascendente.
    Gracias por sus generosas palabras. Un abrazo

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  3. Mariano, Poeta Amigo...Te dije, Es una absoluta delicia leerte???
    Sublime, me han extasiado tus paisajes, tu sentir...Tu Poesìa!!!.
    Graciasss, por permitirme llegar hasta ellas.
    Un beso muyyy lindo de mi alma para tu alma.

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  4. Sí me lo has dicho, Celina. Por lo menos tres veces, jaja.
    Me alegro de que también te guste la prosa.
    Gracias. Un abrazo

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  5. Silencio,montañas,caminos,y por supuesto ríos donde sus aguas bajan frias y transparentes,de esto en Asturias tenemos un poco.
    Enhorabuena maestro,un placer leerte.
    Aladino

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  6. Ciertamente, Aladino, en Asturias tenéis montañas para dar y tomar, lo mismo que valles frondosos y ríos transparentes y belleza. El silencio puede encontrarse también en otras partes, por ejemplo, en esté rincón mediterráneo donde se oyen los rumores del mar...
    Gracias. Un abrazo

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  7. ¡Cuanta miga tienen estas palabras, dicen tanto! ¿Cómo intentar responderte y no ser larga en explicaciones...?
    Sólo te diré que lo he gozado, que lo volveré a leer más veces y que me he reído y emocionado. Gracias mil Mariano por regalárnoslo. Está claro que en Sanabria te visitan las musas!
    Ese paseo hacia la cascada de Sotillos es uno de los más hermosos que yo he hecho. (Con mi perra Mora, el guardia forestal de Puebla y dos de sus nietos, unos chavales de 14 años a los que iba explicando cosas del monte y que yo escuchaba ávida...)
    Gracias por la foto del Fontirín, un abrazote.

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  8. Más en La Carballeda que en Sanabria, Transi. Y concretamente en Muelas de los Caballeros, en sus caminos, en sus silencios, en sus montañas. Recuerda los montes de Velilla, donde está Aguablanca, Tijeo, el Ferradal...
    Pero este año, sobre todo, he disfrutado del río Fontirín. Lo hemos pateado por dentro y lo hemos bebido cuando teníamos sed.
    Pero también estuve en León, En Salamanca, en Zamora. Y en La Sierra de la Culebra y en Valparaíso y en san Ciprián y ¡Cómo no! en el Lago de Sanabria.
    Me alegro de que te haya gustado el texto que, como dices, tiene miga. A veces con dos o tres sentidos...
    Un abrazo

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