Para Rosa. En el 46º aniversario de nuestra boda
Frases como versos
Supe que te amaba porque en mis ojos, en mis manos y en mi frente se había depositado la serenidad y la calma.
Para entretener la soledad y rellenar tu ausencia, yo soñé un jardín de mieles y de rosas, inventé un cuento de amor e imaginé un futuro de espuma y fantasía. Tú llegaste después con las certezas. Y, créeme: no hubo nada que no hicieras posible.
Te puedo asegurar que quince días sin verte eran una pequeña eternidad. Tanto es así que, con solo recordarte, el alma se me llenaba de zozobra y de estremecimiento. Jamás me había pinchado tan profundamente una rosa. Jamás un recuerdo de amor me había oprimido tanto las arterias.
Sabía que el amor era un impulso ciego y permanente ante el que eran inútiles los argumentos de la voluntad. Pero tú viniste a enseñarme que detrás de ese fuego incontenible había una verdad de calma, una serena relajación del egoísmo, una felicidad de densidades quietas.
Un día soñé que me pedías lo imposible. Se lo daré, me dije. Pero no me lo has pedido jamás. No esperes para hacerlo a que el corazón se me escape por las grietas de la vejez. O de la salud, que sería mucho más grave. Hazlo ahora, que tengo predispuesta la ilusión y el corazón sin arañazos ni resquebrajaduras.
A veces te miro con una ternura que me desborda, otras con un cariño que altera todas mis fibras. Y siempre con una admiración que sale de mis ojos a borbotones. Si no existieras tú, ¿en quién pondría yo la abrumadora carga de los sentimientos?
Hoy te he mirado con la ternura acumulada durante los últimos 40 años y, muy por encima de tu apariencia –que sigue siendo envidiable- me ha estremecido de nuevo tu bondad, sin duda la mejor de tus muchas virtudes. Pero también me ha estremecido tu pensamiento que, sereno y humilde, sigue teniendo el norte en la honestidad y en el sentido común. Siguen sin importarte las pompas, las vanidades y los laureles.
Después de tantos años bregando con el amor, yo he llegado a la conclusión de que es realmente una suerte tener a alguien a quien amar.
Por último, en este 13 de septiembre de 2021, día del 46º aniversario de nuestra boda, quiero decirte que en el futuro te querré tanto como te he querido en el pasado y te quiero en el presente.
Mariano Estrada
Del libro Rosa entre las rosas: cuarenta años de amor (2014)
¡ Un culto al amor, al compañerismo, a la lealtad conyugal y a la convivencia! Van augurios de felicidad para muchos años más. Abrazos argentinos. Victoria
ResponderEliminarEspero que sí, Victoria, siempre que nos respete la salud, que de momento es buena. Muchas gracias por tus alentadoras palabras. Un fuerte abrazo desde el Mediterráneo.
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