Mariano Estrada. Foto: Fernando Medrano
Aspiración
Atrapado
en el zulo
irrespirable
de la vida,
abro
de golpe las ventanas
que
tan groseramente nos condenan.
Por
los vanos abiertos
entra
un aire tan puro
que
me oprime con fuerza
los
latidos del corazón.
Desnudo
ante el paisaje,
sufro
en mis carnes angustiadas
los
pinchazos hirientes
de la verdad y de la luz.
Comprendo,
sin embargo,
que el sufrimiento es necesario
para
cambiar el mundo,
y bendigo el dolor
que me atormenta y me reduce.
Y
aquí estoy, reducido y persistente,
aferrado
a los hilos
de
una vida posible y anhelada,
con
verdades, con luces
y
con ventilación.
Esa
es la vida a la que aspiro.
Y
otra cosa no quiero.
Mariano Estrada, 01-07-2022
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