Feliz cumpleaños. Y ya van diez

Martina, foto de Patricia Estrada
 

Feliz cumpleaños. Y ya van diez

Querida Martina:
(Un comienzo muy poco original, pero creo que es adecuado y convincente, ya que eres Martina y eres querida).

Pues bien, hoy cumples diez años, un día importante para ti y para todos los que te rodeamos y queremos, que somos muchos. Y sin temor a equivocarnos, hoy podemos decirte que eres una niña DIEZ. Y no solo en edad, sino también en salud, en encanto, en optimismo y en sonrisas. Y lo serás por un año completo, durante el cual, la luna será uno de tus innumerables satélites. Por ello te damos la enhorabuena y te deseamos la mayor de las felicidades, que es la de sentirte princesa. Pero recuerda, pequeña majestad, que el principado más deseable del mundo no es el situado en los pagos de Liechtenstein o de Mónaco, sino en el territorio interminable de los sueños, un lugar sin espacio ni tiempo en el que siempre quisiéramos estar… ¿Habrá algo mejor para la felicidad de una niña?

-No lo sé, abuelito… ¿En ese sitio hay chuches?
-Pues claro: chuches y juegos y diversión y risas…
-¿Y colegio?
-Por supuesto, el colegio es el punto de encuentro de los niños. En él se descubre la amistad y el conocimiento. Sin colegio no se entiende la felicidad.
-¿Y padres? ¿También hay padres?
-Los padres son el epicentro del universo. Con ellos empieza la vida y ellos te llevarán de la mano hasta que tus alas te permitan volar.
-¿Sabes lo que yo creo, abuelito?
-¿Qué?
-Que ese lugar se parece mucho a otro que yo conozco muy bien y en el que vivo todos los días.
-¿De verdad?
-Sí, de verdad. También tiene abuelitos que te leen cuentos, te pintan la vida de colores, te enseñan a oler el perfume de las rosas y te ayudan a subir las escaleras y las montañas.
-¿Eso crees?
-Sí
-Pues eso es lo que tienes que vivir todos los días con tanta intensidad como puedas. Cuanta más, mejor. Porque la felicidad de los niños es una nube gigante en la que se acumula la lluvia de la que beberán durante toda su vida.

Que tengas un día de cuento, que sientas la felicidad en tus venas y en tu corazón y que los pies te bailen de alegría.

Y para rematar esta pequeña felicitación, te dejo aquí dos poemas que han sido sacados de tu libro La mirada de Martina y que ya están grabados a fuego en tu prodigiosa memoria. Te gustará recordarlos.

Besos y arrumacos de tus abuelitos
Rosa y Mariano.

Martina, Foto de Patricia Estrada

La hucha

Tengo una hucha en mi cuarto
con una enorme ranura,

para que quepa por ella
el girasol de la luna.

Y cuando llega la noche,

tengo la inmensa fortuna,
de ver que se hacen estrellas
las monedas de mi hucha.

 

 

Martina, Foto de Patricia Estrada

 

Los cuentos

¿Tú sabes, niña encantada,

que los cuentos son semillas?
Detrás de esos ojos tuyos
echarán brotes de vida.

Un día, cuando despiertes,

te llenarán de alegría.
Y tú volverás a oír
la voz de quien los leía.

Recordarás en tus papis

al ser de tus fantasías.
Y entenderás que aún te quieran
los que tanto te querían.

La vida tendrá sus grados

de llantos y de sonrisas.
Pero tú tendrás un huerto
sembrado de garantías.

El amor te llegará

como si fuera un tranvía.
Y ya no serás la oyente,
serás la protagonista.

Mariano Estrada.
Del libro La mirada de Martina (2019)

Martina, foto de M. Estrada