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jueves, 8 de abril de 2010

Calcula lo que te quiero

Rosa, en el pantano de Guadalest, 04-04-2010

Calcula lo que te quiero


La serie “poe-canciones” se ha convertido sin querer en un tinto de verano, espumoso, vaporoso, vagaroso y todos aquellos palabros que terminen en oso, como mi padre, de quien yo heredé un parecido por los pelos.

Pero no era de pelos ni de osos ni de tintos de verano de lo que yo quería hablar, sino de recuentos.

-¿Como éste?:

“Contó los palmos de tierra
que en vano araba y araba,
contó los granos de trigo,
contó el maíz y las habas”.

-Muy bucólico, muy lírico, pero tengo que decirte

“Que no, que no, que no es tuyo
mi corazón esta tarde
hay otro cirio que quema
hay otra cera que arde”.

En fin, el recuento que vamos a hacer es de amor, si es que el amor es recontable, para lo que antes hay que saber si se puede cuantificar, y aun cuantificar por parcelas. Es verdad que solemos decir expresiones de este tipo: “Mi amor es inmenso” Pero ¿cuánto de inmenso? También solemos decir: “Te quiero más cada día” Pero ¿cuánto la querías ayer?

En esa tesitura me puse y, claro, no me quedó más remedio que tirar de calculadora. Es decir, mandar que otro tirara de calculadora ¿Que quién? El destinatario del amor, naturalmente ¿Qué otro va a tener la necesaria paciencia, si los amores declarados son a veces eternos? A mí me pareció que el recuento podía hacerse igual que en el supermercado: yo iba poniendo los artículos sobre la mesa y la destinataria de mi amor, mi cajera personal, los iba registrando en la caja. Lo que pasa es que fue tanto el amor que le declaré que aquel día no se pudo hacer el arqueo.

Además, los códigos de barras de los artículos no eran fácilmente identificables por el lector electrónico. “Números cantan –se quejaba éste- pero tú me estás poniendo ante los ojos unos valores etéreos. Cuantifica, por favor, cuantifica”.

No sé si fue entonces cuando pasó por allí “La mujer de rojo”, llamada casualmente Caperucita, y dijo aquello de “¿No te jode? Un lobo que habla”. Y salió sin pagar del restaurante

-¿No era un supermercado?

-Bueno, el amor va dejando huellas en muchos sitios, incluidos los aeropuertos, los hoteles, los automóviles, los parques públicos, las ventanas al mar, las oficinas de cambio… de pareja.

Un abrazo


Calcula lo que te quiero


Calcula lo que ha llovido
desde aquel beso primero
que, a solas, bajo un manzano,
Adán y Eva se dieron.

Calcula lo que ha llovido
y añade el IVA, que es nuevo,
y luego pon, de Julieta,
lo que la quiso Romeo.

Después le agregas, si quieres,
todo el color de los sueños,
y encima pones la luna
con su esplendor y su cerco.

A lo que arroje esa cuenta,
que, poco o mucho, es de peso,
le sumas, una por una,
todas las rosas que fueron.

Y lo que dé finalmente,
que lo dará por defecto,
no es el tamaño del mundo,
sino el amor que te tengo.

Calcula lo que te quiero.

Para alumbrar nuestras sombras
salió la luna del cerco.
Habrá un Big Bang en el alba
cuando juntemos los cuerpos.

Calcula lo que te quiero.

Pero calcúlalo en noches
con largas lenguas de fuego.

Calcula lo que te quiero.
Lo que te quiero y te quiero...


Mariano Estrada 23-02-2004

Paisajes Literarios http://www.mestrada.net/
Blog http://paisajes.blogcindario.com/

11 comentarios:

  1. El amor para la mujer es como un buen perfume, te envuelves con su aroma y te enamora. Sólo deseas tenerlo siempre cerca, para que su cálido abrazo no se desvanezca.

    Un abrazo, poeta.
    Ascensión

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  2. Hola, Ascensión:
    Evidentemente, este poema es una hipérbole. Pero su esencia no lo es. Quizás su esencia es ese perfume al que te refieres, que nos embriaga y enamora.
    Gracias. Un abrazo

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  3. a_suarezgonzalez@hotmail.com12 de abril de 2010, 18:29

    Mariano,eres un crak,estoy feliz de haber encontrado tus poemas,tus fotos.
    Me encanta todo lo relacionado con la poesia,la luna,el romanticismo etc.
    Por cierto en esto de la informatica soy un aprendiz,asi que si cometo alguna falta,(que seguro que si),te pido disculpas por anticipado.
    Un abrazo. Aladino

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  4. Hola, Aladino:
    Así, de golpe, la palabra crack me ha sonado a futbolista, lo cual no es nada raro, ya que el fútbol ha sido una de mis pasiones (me refiero a la práctica de este deporte). Aplicada a la poesía me ha hecho reír, que no es poco, dados los tiempos que corren.
    Tú eres un aprendiz de informática. Yo soy una víctima de telefónica. Desde la semana anterior a Semana Santa, apenas he podido entrar en internet unos ratillos.
    Gracias por tus palabras.
    Un abrazo

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  5. ...Yo creo poeta, que éste es el poema que más me gusta-
    No sé, tengo una lista enorme, de tus diferentes libros...

    Esta noche cierro con broche de oro con éste poema, que me ha encantado desde su introducción, con lo que heredaste de tu padre "Oso Peludo" jajaja

    Eres increíblememte lo máximo!!!

    "Abrazo que requiera respiración asistida" jaja
    y eso que es "puro abrazo"...

    (lo lees y lo borras eh?)

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  6. Porque mi nombre es Donoso
    y habito una madriguera,
    me ronda una compañera
    que quiere hacerme su esposo.
    Por mí está bien, soy dichoso
    y ella es osada y es fiera.

    Me alegro de que te haya encandilado
    Un abrazo

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  7. R= La Loba !!!!!

    ¿Acerté?

    - Lobo lobito dime que sí!!!!!

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  8. El Oso...buco
    ¿Dices en serio lo de la loba?
    Abrazos

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  9. - ¿Cómo crees? Si está fácilísimo?
    Donoso esposo dichoso!!!

    Por lo mismo quise ver si captabas el transfondo jajajaj

    La Loba, para que me coma el lobo!!!!

    Comprendéis?

    Mira: Ahora puse mi perfil de Otoño.... te diré porque no creo que lo captes... Lo puse así porque has dicho y se nota además... qué te inclinas por el OTOÑO jajajajaj

    Abrazos otoñales!

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  10. Iré a tu perfil y lo pondré de frente. Para mirarte los ojos, jaja.
    Un abrazo del oso.

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  11. .
    Ah! que bonita conversación tuvimos en éste hermosísimo poema Donoso.

    Es maravilloso, como todo lo que escribes, como todos tus poemas que he leído.

    Esposo dichoso Donoso, un abrazOsO!

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