21. Los ojos son presagios de amor
Sea canción, sea poema, sea híbrido, lo
cierto es se trata de una historia de amor que, como tantas otras, nació de una
profunda mirada. Y es que una profunda mirada puede ser al tiempo una gozosa
caricia. Ya sé, ya sé... Vosotros
me diréis que acariciar con los ojos es moneda precaria. Pero estáis
completamente equivocados. No es moneda siquiera. Es el más inasible de los
vientos.
¿Y dices que al mirarme se iluminó tu
vida, que tus ojos contemplaron el paraíso y que tu alma percibió por un
instante la eternidad? Es cierto, es cierto, fue mirarte a ti y encontrar un
sitio en el mundo. La
caricia de los ojos es la gratitud por el final de un dolor, una tregua de vida
entre dos muertes consecutivas. Los ojos son presagios de amor y, entrar en
ellos, es abrir la eternidad a un tiempo finito.
Yo estoy convencido de que, de todos los
signos exteriores con los que se expresa el amor, la mirada es el más
definitorio. Detrás de unos ojos enamorados hay una impresionante carga
magnética: En tu mirada /
los ojos son instrumentos / el resto es alma. De
hecho, quien va al amor por
los ojos andará el mismo camino que los dioses cuando hicieron el cielo. El
cielo se hizo de amor y sus puertas hay que abrirlas con la mirada.
Me deslumbró tu mirada
Me deslumbró tu mirada
y yo perdí la razón,
llené de sueños la almohada
porque la chispa quemaba
detrás de aquel resplandor.
y yo perdí la razón,
llené de sueños la almohada
porque la chispa quemaba
detrás de aquel resplandor.
Con esa espina clavada
se me encendió la pasión.
Y cuanto más me quemaba
con más certeza te amaba
y más sentía el dolor.
se me encendió la pasión.
Y cuanto más me quemaba
con más certeza te amaba
y más sentía el dolor.
De mis lamentos manaba,
un cargamento de voz,
desesperado y severo:
un cargamento de voz,
desesperado y severo:
¡Me abraso, amor,
me muero!
me muero!
Y el corazón suplicaba:
Sumido en este hervidero,
donde me mata el calor,
en las caricias te espero
después de andar el sendero
para ganar el amor.
donde me mata el calor,
en las caricias te espero
después de andar el sendero
para ganar el amor.
Del libro Poecanciones
de amor
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
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