Marcapáginas, que es invitación y programa. Diseño Lalo F. Mayo
Presentación de Poecanciones de amor en La Virgen
del Camino
Día 14 de septiembre
Día 14 de septiembre
No sé si un libro de poemas o de canciones puede
redimirnos de alguna de nuestras numerosas penalidades. Lo que sí sé es lo que
cuesta traerlo hasta aquí, el punto exacto en el que se presenta a los lectores.
Y más en un caso como este, en el que confluyen en tiempo y en lugar los
caudalosos ríos de la poesía y de la
música, por lo que se hace necesario, como veréis en el programa, una
concordancia de voluntades y una
convergencia de palabras y de voces.
Pero ¿qué? ¿Vamos a quedarnos en casa viendo cómo
pasa el cadáver de nuestros sueños, tal
vez mirando con rabia e impotencia cómo se pasean por los tribunales de justicia
los malandrines o cómo se desparrama la cutredad por las pantallas de la
televisión? ¿Vamos a cerrarle las puertas a la ilusión renunciando a aquellas
cosas que nos pueden dar alegría y elevar el espíritu?
La respuesta es no. No vamos a tumbarnos en el sofá
del conformismo ni a tirarnos por el barranco de la desesperación y de la
amargura. Además de rebelarnos contra el poder y protestar por la desigualdad y
el abuso, de salir a la calle, de denunciar los privilegios y las ofensas, de
encadenarnos a las columnas de las instituciones y de obligar a la justicia a
encarcelar el desenfreno, tendremos que mirar hacia adelante con nuevas
ilusiones y tratar de hacer otras cosas que nos lleven por caminos diferentes a
los que nos han traído hasta aquí. De nada vale
que nos quedemos paralizados, compadeciéndonos, llenándonos de odio o esperando unas revanchas
indeseables, inútiles y destructivas.
Para cuidar la salud y luchar por el futuro, lo mejor es que sigamos
creyendo en las personas, por más que muchas de ellas nos vayan poniendo
pedruscos en las sufridas alforjas de la fe.
-¿Y tú crees que la presentación de un simple libro de
poecanciones va a reverdecer los grandes prados que ha secado la crisis?
-Por supuesto que no. La poesía y la música no van a
arreglar directamente las cosas. De lo que sí estoy seguro es de que la cultura
en general puede influir en nuestro ánimo para ayudarnos a digerirlas, para
borrar la expresión alicaída de nuestros ojos, para cambiar la pesadez del
desaliento por los rayos luminosos de la esperanza.
La mayoría de los asistentes a la presentación, aunque
no todos, seremos antiguos alumnos de un colegio en el que nos enseñaron muchas
cosas, entre las que afortunadamente estaban la literatura y la música. Pero no
nos enseñaron nada sobre los valores que prevalecen en la sociedad de hoy en
día, en la que manda exclusivamente el dinero y en la que lo cutre y lo zafio
se sitúan a la cabeza de las audiencias de las televisiones.
Y es en esta época
de valores en crisis en la que a
nosotros nos ha tocado ser abuelos. Tendremos que clamar contra semejantes
indigencias y banalidades. No es nada halagüeña la perspectiva que se abre ante
los ojos de nuestros nietos.
Es una preciosa reflexión ,enhorabuena por esa presentación y que todo salga según tus deseos ,besos
ResponderEliminarHola, María Luisa:
ResponderEliminarDe momento, las cosas marchan muy bien, más o menos según lo previsto. Gracias por tus buenos deseos. Un fuerte abrazo