Información sobre el acto
Diseñodel libro: Lalo F. Mayo
Foto de la cubierta: Fernando Medrano
Editorial: Círculo Rojo
Datos orientativos:
1.-Prólogo
La historia de este libro empieza el día en que, de una
forma instintiva y espontánea, le fue asignado un título provisional: Poemas huérfanos. Con este nombre quedaba
identificado un archivo en el que, poco a poco, se iban a ir depositando
aquellos poemas que no tenían un fácil acomodo en ningún sitio, bien porque
perdieron el tren al que tenían que haberse subido en su día, bien porque no
fueron escritos para subir a ningún tren, o bien, incluso, porque fueron
arrojados en marcha de algún vagón repleto.
Y a pesar de que
el título en cuestión ha estado ahí muchos años, haciéndose cada día más
familiar y más sólido, jamás pensé que pudiera convertirse en definitivo. Pero
ahí sigue: desafiante, tozudo, machacón y persistente. ¿Cómo cambiarlo ahora,
si son los propios poemas los que, sintiéndose plenamente reconfortados,
quieren permanecer al amparo de esta improvisada institución?
De los muchos
poemas que componen el libro, hay algunos que en mis fueros internos gozan de
una consideración más bien baja. La lógica me invitaba a descartarlos,
naturalmente, pero ellos se pusieron de uñas al percatarse de que mi intención
era dejarlos en el andén o en la cuneta. Alguno se atrevió a replicar: “¿quién
eres tú para juzgarme? ¿Has mirado lo que hay en el fondo de mi corazón y de
mis ojos? ¿O es que solo te importan las mondas apariencias? ¿Te das cuenta de
que si no me incluyes aquí mi vida habrá sido completamente inútil y tu
esfuerzo completamente vano?”.
Debo señalar, sin
embargo, que sus argumentos eran meras apelaciones a la sensiblería, por no
decir meros chantajes emocionales. Pero sea como fuere, lo cierto es que los
efectos que causaron en mi ánimo redundaron en su favor hasta el punto de que,
finalmente, no he descartado a ninguno. Mejor dicho, prescindí del más simple
de todos, pero este, lejos de mirarme con frialdad o con odio, me miró con
alivio y agradecimiento. De su actitud resignada deduje que prefería el olvido
eterno antes que la eterna humillación.
Para que quede
constancia del lugar del que proceden, de la época en que fueron escritos o de
cualquier otro aspecto destacable que les ataña, he decidido poner una somera
indicación debajo de cada poema.
Con las
siguientes salvedades:
-Al final de la Primera parte hay unos cuantos poemas
que, en enero de 2016, fueron escritos al abrigo de un monumental constipado.
Son cinco en total y llevan una nota común en su encabezamiento.
-La Segunda parte está formada por un
extenso grupo de poemas homogéneos que proceden del libro A este lado del Paraíso. Dichos poemas no son huérfanos en sí
mismos, pero el libro al que pertenecen sí lo es.
Con ello se
completa el retablo. Todo está a punto y en su sitio. No hay nadie que orine
fuera del tiesto. El autor otorga su placet.
El libro puede abrir sus hojas al público.
29-02-2015
Nota:
La palabra huérfano tiene cuatro acepciones en el
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. La que aquí nos interesa
resaltar es la tercera, que dice así: “Falto de algo, especialmente de amparo”.
2.- Un poema:
Más que ternura
A veces, al mirarte, tengo una sensación extremadamente
dulce, serena, placentera. La lógica me dice que es porque te miro con una
enorme ternura. Pero es más que ternura. Es un poso de amor que, terca y lentamente, los años han
ido depositando en mi conciencia. Porque en esos breves momentos percibo
claramente que no es tan solo mi corazón el que te ama, sino la extensa
totalidad de mi persona. Lástima que este sentimiento, que conmueve las
estructuras interiores y las vivifica, no pueda recogerse en unas simples
palabras. Decirte que te amo o que te quiero, siendo mucho, me parece muy poco.
Tendría que aflorar a mi semblante y a mis labios una fuente de tiempo y de
memoria para que, al decirlo, pudieras percibir la densidad amorosa de mi
sangre, mi olor a eternidad, mi sabor a tierra.
Villajoyosa, 17-10-2016
Mariano: Más allá de tus consideraciones acerca del por qué del título del nuevo libro, considero que los poemas allí insertos,a los que aludes, tienen un padre presente y protector , así que de orfandad...no podrían quejarse.
ResponderEliminarDescuento que sacarlos a la luz, los hará sentirse más cobijados que nunca.
Que lluevan los éxitos y bien cerca estaremos llegado el momento. ¡ ¡Felicitaciones por la nueva edición!
Abrazo argentino.
Victoria
Claro, Victoria: ahora saben que ya no quedarán olvidados en un archivo oscuro del ordenador. El padre ya lo tenían, pero ahora será más visible y, desde luego, asume gustosamente su paternidad. La de todos, a pesar de mis opiniones exigentes con algunos. Se da la paradoja de que algunos de los que a mí me gustan menos, son los que más les gustan a otros.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y tus felicitaciones. Recibo con gusto el abrazo y yo te envío otro, pero mediterráneo.