Mª Ángeles Gualde
Discurso de Mª
Ángeles Gualde
en la Presentación del libro LA MAGIA DE LO AUTÉNTICO. Una visión lírica de Villajoyosa, de Mariano Estrada
en la Presentación del libro LA MAGIA DE LO AUTÉNTICO. Una visión lírica de Villajoyosa, de Mariano Estrada
Buenas tardes a todos
y a todas
Antes que nada,
Mariano muchas gracias por confiar en mí para esta presentación, ha sido un
placer poder ser una de las primeras que ha tenido en sus manos este libro.
Gracias por tu confianza.
Ahora sí, bienvenidos
a la presentación del libro La magia de lo auténtico, del autor Mariano
Estrada, que sinceramente, Mariano, no sé cuántas veces se habrá dicho esta
frase en este auditorio “bienvenidos a la presentación del libro de Mariano
Estrada”. Seguro que han sido muchas las ocasiones, y espero que vengan muchas
más.
Sin duda, Mariano Estrada es un escritor con mucha creación literaria publicada, y de buena calidad y, como no, estoy segura que tendrá ya en mente muchos otros proyectos que no tardará en venir a presentarme al despacho. De hecho, mientras escribía esta pequeña presentación, me acordé de la primera vez que Mariano vino a presentarme a la concejalía su interés por la cultura en la Vila y por la literatura en particular. En ese momento, y sin que sirva de peloteo, vi en él que cuando hablaba de sus “hijos” (entiéndase hijos como libros) se le encendían unas lucecillas en los ojos que me decían: “este señor vive lo que cuenta, lo siente”. Y fue así como me contó y contagió sus vivencias, anécdotas, en las pocas conversaciones que hemos mantenido durante estos dos últimos años. También es cierto que no es nada difícil que hablando con Mariano se te contagie, aún más si cabe, el arte literario, porque como todos sabemos, es muy extraño que una conversación con él no termine nombrando a un escritor, un periodista, o a la literatura en letras mayúsculas.
Sin duda, Mariano Estrada es un escritor con mucha creación literaria publicada, y de buena calidad y, como no, estoy segura que tendrá ya en mente muchos otros proyectos que no tardará en venir a presentarme al despacho. De hecho, mientras escribía esta pequeña presentación, me acordé de la primera vez que Mariano vino a presentarme a la concejalía su interés por la cultura en la Vila y por la literatura en particular. En ese momento, y sin que sirva de peloteo, vi en él que cuando hablaba de sus “hijos” (entiéndase hijos como libros) se le encendían unas lucecillas en los ojos que me decían: “este señor vive lo que cuenta, lo siente”. Y fue así como me contó y contagió sus vivencias, anécdotas, en las pocas conversaciones que hemos mantenido durante estos dos últimos años. También es cierto que no es nada difícil que hablando con Mariano se te contagie, aún más si cabe, el arte literario, porque como todos sabemos, es muy extraño que una conversación con él no termine nombrando a un escritor, un periodista, o a la literatura en letras mayúsculas.
Hoy, permítanme que
haga una sencilla y muy esquemática visión de lo que ha sido mi paseo por las
páginas de La magia de lo auténtico, y digo paseo porque no ha sido una
acción de leer, no ha sido una acción de imaginar. No, ha sido como si todo lo
que se decodificaba en mi mente me hiciera llegar al sitio concreto que se
describía; tal vez por la cercanía del contenido, nuestro municipio; tal vez
por su narración clara, ligera, pero al mismo tiempo totalmente repleta de
adjetivos que decoran cada sustantivo al que dan la mano.
Si nos centramos en la
estructura del libro, encontramos que tiene tres partes que ya aparecen
enumeradas en el índice y también vemos que, antes de éstas, está “así nació
este libro” que, como ya sabrán los que hayan ojeado el libro, y para los
que no, les adelanto, que éste nació a partir de las publicaciones que Mariano
había ido haciendo en una página de Facebook.
Y, por otro lado
tenemos la “introito”. De ésta última, destacaría una escena muy
pictórica que nos sumerge de manera inmediata en Villajoyosa con un personaje,
Mariano, en un 600 haciendo entrada en el municipio. Para mí, esta entrada del
personaje ha sido un paralelo con el escritor/lector que se precipita sobre las
primeras páginas de un libro, al principio un poco perdido (como dice él, con
un papel vegetal como plano), pero que después se siente como pez en el agua.
Antes de pasar a hacer
un pequeño y rápido análisis de las partes de la obra, me gustaría destacar
que, cuando terminé el libro, me acordé de esos libros de viajes, esas novelas
al estilo del cuadro de costumbres, como si estuviera relatando la guía
perfecta para el visitante o turista que viniera a nuestro municipio. Pero
después de unos momentos pensé: No, no es sólo eso, porque los cuadros o
artículos de costumbres son relatos cortos en los que se pintan hábitos,
personajes característicos de la sociedad, paisajes, diversiones, animales… con
una finalidad meramente enmarcada en la diversión o, por otro lado, en tintes
críticos. La magia de lo auténtico no es costumbrismo, se trata de la
visión, totalmente personalizada por el autor, de la que él es personaje y
crítico, escritor y lector, y en la que aparte de mostrarnos un escenario que
es La Vila, y a unos actores que son los vileros y vileras, tenemos un decorado
único (monumentos, arboledas, montañas, calas, playas) que él adorna con sus
elogios continuos. Por tanto, para mí, se trata de una obra de vivencia, una
vivencia suya recreada en páginas para que después nosotros, los lectores,
volvamos a revivirla.
Ahora bien, si nos
centramos en las partes, me gustaría nombrar aquí aquellos instantes que, a
primera vista, más me cautivaron.
En la Primera parte,
en el Inicio, no podía empezar de otra forma, las casas colgantes, la primera
imagen que un viajero se lleva de nuestra ciudad.
Pero no sólo es
paisaje en la primera parte, que también lo hay en todos los relatos dedicados
al reino de las plantas donde se ve el impacto que tienen en él las buganvillas
cuando llega a La Vila, monumentos, continuas menciones al barrio de la Ermita
y a la zona del Montiboli … también nos encontramos festividades, datos
curiosos, recomendaciones, humor (sobre todo representado mediante diálogosà
hay uno muy graciosos que es el de Diálogo en el peaje), datos históricos donde
se hace referencia al dr. Esquerdo por ejemplo…
Encontramos tintes
reivindicativos, críticos o, al menos, que hacen reflexionar mediante preguntas
al lector sobre la falta de agua, el abandono de la huerta, el picudo, la
concienciación cívica y donde dirige preguntas directas a la administración
pública.
Y, como no, su libro
no podía estar completo si no aparecía poesía en él. Son continuos los
intercalados de poemas de otras ediciones como Camino hacia las flores o
Memorias del olivo, calculadamente cohesionados, que dan lugar a una lectura
poética de la prosa. Del mismo modo que hace guiños a escritores como Jorge
Luis Borges, del cual cita una parte de su poema Amanecer, o titula uno de sus
relatos Un episodio nacional que no es de Galdós.
No quiero olvidar, de
esta primera parte, sus recuerdos en familia, que también están presentes en
múltiples ocasiones: su boda donde describe de una forma preciosa y delicada a
su esposa, la subida al Puig Campana con algún que otro susto, siempre
personalizando la obra.
En la Segunda parte,
me he quedado con el inicio: un recuerdo de su esposa embarazada en “Una luz
prodigiosa”, una escena muy emotiva y colorista que me transmitió muy buenas
sensaciones; y con todo un conjunto de elogios a la naturaleza que se dividen
en: paisajes, olores, sensaciones, cambios de luces… y lo enumero así porque
casi todos los relatos de esta parte hablan del mar, la espuma de las olas y
del personaje con los ojos cerrados simplemente sintiendo, viviendo el momento,
los amaneceres, las tardes soleadas, los atardeceres, todo un sinfín de
momentos del día en que el autor se sienta en la playa, en una roca y mira al
horizonte sintiendo lo que él llama el efecto sedante, esperando el momento de
reflexión, incluso de reflexión diría yo, puesto que habla del charco como
lugar para pensar, para crear. Y a continuación, añade el poema “Al amor por el
mar” del libro Gotas de hielo.
En esta parte hay
incuso diálogos con la naturaleza como vemos en “Un tronco seco”, diálogos con
el editor del libro, Lalo F. Mayo, en la que hablan de la foto de contraportada
de Poeminos de amor, y diálogos con su hija patricia en Césped en la
playa de la caleta.
Finalmente, también
encontramos, al igual que en todo el libro, alusiones a otros autores, en este
caso a Rafael Alberti en el poema El Mar y en Un árbol que mira hacia el mar, a
Lope de Vega, y también como dato curioso, aparece un trozo de una canción del
francés Christophe.
Para terminar, la
Tercera parte: es la más exótica, misteriosa y mitológica al mismo tiempo. Es
la que trata los monstruos de piedra. Creo que entronca muy bien con la
tradición legendaria que tenemos en España relacionada con lo sobrenatural o
no, lo conocido y lo desconocido y lo que el mar esconde.
Y ahora ya sí, para
terminar, me gustaría leer un trocito muy cortito que es uno de los que más me
ha gustado releer, que es:
Una luz prodigiosa:
Los lugares donde uno ha sido feliz están llenos de pisadas y de recuerdos. El
recuerdo del amor es imborrable, por muchas olas de tiempo que le pasen por
encima.
En las tardes primaverales de 1978, paseábamos a menudo por aquella vieja playa de Villajoyosa que, además de ser de cantos redondeados, tenía una barandilla verde. Tu cara de embarazada no perdía nunca el acordeón mágico de la risa. Y yo, embarazado consorte, me reía simplemente de felicidad. Un hijo ensancha mucho los horizontes y, como el alba, ofrece a los que esperan una luz prodigiosa que nace abierta al mundo.
Finalmente, la luz se concretó y fue niña.
En las tardes primaverales de 1978, paseábamos a menudo por aquella vieja playa de Villajoyosa que, además de ser de cantos redondeados, tenía una barandilla verde. Tu cara de embarazada no perdía nunca el acordeón mágico de la risa. Y yo, embarazado consorte, me reía simplemente de felicidad. Un hijo ensancha mucho los horizontes y, como el alba, ofrece a los que esperan una luz prodigiosa que nace abierta al mundo.
Finalmente, la luz se concretó y fue niña.
Mariano, muchas
gracias de nuevo, leer tu libro ha sido, de todo corazón, un paseo mágico y
auténtico.
Mª Ángeles Gualde,
licenciada en Hispánicas y concejala del Ayuntamiento de Villajoyosa.
07-10-2017
07-10-2017
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