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martes, 10 de octubre de 2017

Presentación del libro LA MAGIA DE LO AUTÉNTICO. Discurso del autor


Lalo F. Mayo, Mª Ángeles Gualde, M. Estrada, Miguel Escrig y Emilio Baldó


Presentación del libro
LA MAGIA DE LO AUTÉNTICO. Una visión lírica de Villajoyosa
Discurso de Mariano Estrada

En el turno de preguntas que se realizaron en el acto de la presentación del libro Desde la flor del almendro, cosa que ocurrió en 1995, Alfredo Escrivá, a quien muchos de vosotros recordareis, me espetó lo siguiente desde una de esas butacas:
     -Mariano, todo eso está bien, los almendros florecidos, Tárbena, Benimantell, Beniardá, Benifato… Pero, ¿cuándo escribirás un libro sobre Villajoyosa?
     Y yo le contesté con estas aproximadas palabras:

     -Tal vez cuando me vaya de aquí, si es que me voy algún día. O si es que me voy por algún tiempo. Lo digo porque yo escribo mucho desde la añoranza.
     Pues bien, es evidente que LA MAGIA DE LO AUTÉNTICO no está escrito desde la añoranza, por lo que podemos concluir que no me he ido de Villajoyosa, aunque quizás fuera mejor decirlo justamente al revés: no me he ido de Villajoyosa y sin embargo he escrito este libro. En este sentido, he descubierto que un libro se puede escribir de una manera totalmente insospechada. Por ejemplo: colgando durante unos meses fotografías comentadas en un grupo de Facebook, que esa fue realmente la forma en que lo escribí, tal como cuento en el prólogo.
     Algunas personas que han leído el libro me han dicho que aporta muchos datos, bien de tipo histórico, bien de tipo arqueológico, bien de tipo literario etc. En este sentido quiero aclarar que, aprovechando que el Amadorio pasa por Villajoyosa, he tratado de divulgar algunos datos elementales que debieran ser conocidos por todos, pero que en realidad no lo son. Por ejemplo, si hablo de la Malladeta, es normal que hable de la Torre donde el  Dr. Esquerdo montó su despacho; de Alfonso Esquerdo, su primo, que la construyó; de Giacomina Bellami, su mujer, incluso de Blasco Ibáñez, que era amigo de Alfonso. Es normal también que hable de los diferentes estilos arquitectónicos de Villa Giacomina, de la iconografía masónica, del Santuario Ibero dedicado a la diosa Madre…
     Pero nada más. Son datos de divulgación. La verdadera y única aportación que se hace en este libro, si es que se hace alguna, es esa visión lírica de Villajoyosa declarada en el título. Esa mirada lenta y serena  que, a lo largo de los años, se ha ido depositando en mi alma y que ha encontrado al escribir este libro la oportunidad de canalizarse, salir de nuevo a la luz y convertirse en palabras. Unas palabras que, salpicadas de devoción, en algunas ocasiones han adquirido la forma de la poesía. Por ejemplo, un día me senté en la escollera de la playa del Paraíso y me quedé hipnotizado mirando cómo las olas se estrellaban contra las rocas y se convertían en anchos mantos de espuma. Aquel día el mar se llevó de mí este pensamiento: Saturado de vértigo y de prisa, hoy me dijo sumir, profusamente, en este mar de calma y de belleza. ¿Dónde ha de beber el corazón, sino en los claros reflejos de estas olas blancas”.
     Y a propósito del mar, ya para ir acabando, voy a leer uno de los textos del libro titulado
     El mar, de la ausencia a la necesidad
     Con motivo de la publicación de mi libro Azumbres de la noche, en el año 1993, un día escribí estas palabras sobre la patria y el mar:
     Aunque la patria de este libro no es otra que el aire, y el aire es de ubicación harto difícil, lo cierto es que fue escrito donde tiene su aposento la luz, entre las brisas salobres de este undoso Mar llamado Mediterráneo (Villajoyosa 1984-1989). Pero si hay que haber nacido en un determinado lugar para escribir de una determinada manera –cosa bien posible-, digamos que el mar es una ausencia en mi patria.
     Unos años después escribí que lo que más se nota del mar es su ausencia. Lo que quiere decir que, para mí, el mar se ha convertido en una constante necesidad.
Cuanto más te alejes de él, mayor será la nostalgia de sus ronquidos y el anhelo de pasear por sus orillas.
    
Lope diría que quien lo probó lo sabe. Y yo añado:
     Si un día pruebas la sal tendrás un día de sed. Pero si pruebas el mar, tus días serán todos sedientos.

    
A día de hoy, y desde hace muchos años, el mar está incorporado definitivamente a mi patria.
 
     Y hasta aquí hemos llegado. Lo demás lo encontrareis en las 300 páginas del libro, incluida la Fiesta, que, siendo esencial en Villajoyosa, está convenientemente representada. Es cierto que faltan muchas cosas. Tal vez las escriba otro día, en otro libro.
     De momento, lo que quiero hacer es pasar a los agradecimientos:
     -A Miguel Escrig, que viene haciendo en las presentaciones de mis libros una labor esencial y también impagable. La de hoy ha sido espléndida.
     -A Mª Ángeles Gualde, que en nombre del Ayuntamiento, pero también en el suyo propio, ha tenido conmigo una atención exquisita.  Gracias también por los 30 ejemplares comprados y por el magnífico discurso que nos ha regalado esta noche.
     -A las personas que tengo a mi izquierda, Lalo y Emilio, por las que ya he declarado mi cariño, mi admiración y mi respeto. Con Lalo tengo desde hace años contraída una gran deuda. Con Emilio la acabo de contraer esta noche.
     -Al Ayuntamiento de Villajoyosa, y especialmente a los funcionarios que han tenido todo dispuesto para la celebración de este acto.
     -A mi familia, por supuesto, y especialmente a Rosa, Maruja y Paco, que han soportado cada sábado los anticipos que yo les iba ofreciendo del libro. Ya ves, Maruja, no tienes forma de librarte de mí. Fuiste la primera persona que leyó el libro y tenías, además, el encargo de que anotaras los gazapos que te salieran por el camino.
     -Y a todos vosotros, queridos amigos, que no solo me acompañáis en las presentaciones, lo cual os agradezco infinitamente, sino que soportáis estoicamente mis acometidas contra vuestros bolsillos. Sin vosotros, la luz no sería posible. Gracias, pues, a todos. Bona nit.
     Mariano Estrada 07-10-2017

2 comentarios:

  1. Mariano. Te expresaste, como siempre, de una manera exacta, agradable, atractiva. Provoca leerte. Felicitaciones por todos tus éxitos.

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  2. Hola, Olga: tus palabras siempre son elogiosas, sé que las dices con el corazón. Muchas gracias y un fuerte abrazo

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