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lunes, 6 de abril de 2020

Una foto y un poema: homenaje conjunto a Luis Eduardo Aute


Una foto del alba. María Robles

Una foto y un poema: homenaje conjunto a Luis Eduardo Aute

Maria Robles me ha enviado esta foto para unirla al poema que yo le envié ayer a Luis Eduardo Aute. Es la foto de un ALBA sencillamente maravillosa.

Sé que a María no le parecerá mal que yo la cuelgue hoy aquí, acompañando al primero de los poemas del libro Azumbres de la noche: Oye esta palabra. Y que juntos, la foto y el poema, vuelen también hacia Aute, que se merece todas las fotografías y todos los poemas del mundo. Y todas las albas, por supuesto, porque hoy, como ayer, el alba es suya.

Oye esta palabra

Oye esta palabra mínima,
ala de ave, apenas mariposa,
que vuelve sobre ti
                       en un arpegio tenue.

Óyela, concíbela otra vez,
como si fuera el halo
de nuestra lírica luna: la primera.

Deposítala en la flor que tuvo el alma
sobre el pecho herido,
recortado en el papel
y el viento.

Óyela temblar.
atiéndela en regazo de paloma,
con calor de niño,
con caricia suave
desprendida de la yerba.

Mira este potrillo desherrado,
esta gota de agua
caída de una lluvia incontenible.
Ámala otra vez en el camino
                                   lento
                           que nos dio la tarde.

Pruébala, recíbela,
tómala en tu vientre enamorado
y apártale esa nube procelosa, mala,
en la que ¡ay!, sin darse cuenta,
huyó de tu candor
              para dejar de ser ángel.

Mariano Estrada
Foto: María Robles

2 comentarios:

  1. ¡Qué preciosidad de poema! Me he emocionado, y no es de tristeza, si no de alegría, la de compartir contigo algo tan bello y maravilloso. Amo las palabras que salen de este hombre, amo su humanidad y sensibilidad extrema que comparte con los que llegamos a él ávidos del calor que da el amor a los semejantes. ¡Gracias Mariano por tu generosidad! (Un honor para mí poner un granito de arena en esta enorme playa que es tu mar poético)

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  2. Gracias, Transi: llevamos a cuestas tantas muertes en estos últimos días que podríamos decir que una más no añade ya dolor... Sin embargo, cuando la muerte se personaliza en alguien que nos roza y nos ha rozado durante tanto tiempo, las cosas cambian un poco y el dolor se agiganta. La muerte de Aute la ha sentido toda España, e incluso más allá de sus fronteras. Por eso merece nuestros pequeños, pero sinceros homenajes. Gracias por aportar esa preciosa foto del alba, porque es con el alba con lo que más identificamos a Aute. Que descanse en paz mirándola para siempre. Un abrazo

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