Foto tomada de internet sin ánimo de lucro
Reflexión
tras el primer día de “desconfinamiento” de los niños
Después de estar tanto tiempo encerrados, hoy los
niños han podido darse un respiro de una hora que, a buen seguro, les ha
servido para aliviar las otras 23 de interminable confinamiento. El de hoy es un día bueno para el cuerpo y
para el espíritu de los niños y no puede ver mermada su bondad por el hecho de
que algunos no hayan sabido asumir la responsabilidad que tienen como padres o
tutores y, desde luego, como ciudadanos. No son difíciles ni muchas las cosas que
se les piden: guardar las distancias con otras familias, no tocar determinados
objetos…
Es de esperar que, a partir de mañana, esto se corrija
radicalmente, de manera que lo que en principio es un bien para la salud mental
de los niños no se convierta en algo nocivo para ellos y para todos. Sería
fatal que anduviéramos de nuevo hacia atrás. La libertad y la responsabilidad
deben caminar de la mano. No hay otra manera de salir adelante.
Los niños son pequeños volcanes de fuego y de vida que
han contenido de manera ejemplar sus erupciones durante cuarenta y dos días consecutivos.
Creo que les vendrá muy bien este desahogo de una hora diaria por el que
resbalarán sus pequeños mares de lava. Los psicólogos advierten de que un
confinamiento excesivo puede generar en el futuro determinados problemas psicológicos.
Vamos a mantenernos distantes para que en un futuro
próximo podamos abrazarnos sin cortapisas.
Mariano Estrada, 26-04-2020
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar