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El Charco, Villajoyosa
Quiero volver a ese mar
Yo tengo toda mi pena
en esta playa de arena,
en este mar de color.
Donde tus pies anduvieron,
cuando tus ojos me hirieron
para llenarme de amor.
Y para andar,
quiero volver a ese mar.
Recuperar el momento
en que tu amor, como el viento,
bebía de este lagar.
Quiero volver a ese mar
Y prolongar el sendero
de aquel amor prisionero
de tu forma de mirar.
Y caminar,
Y caminar…
Ganar el acantilado
del que me vi despeñado
por un oscuro cantar.
Con otra voz.
Hacia otro mar.
El cantar de una sirena
que me dejó en esta pena
que yo pretendo enterrar.
Mariano Estrada.
Del libro Poecanciones de amor (2013)
Podrá pasar tiempo sin visitarte, o sin tener tiempo para comentar.
ResponderEliminarPero seguro que cuando el lector lo haga, notará ese vaho que nos invade cuando el que sabe escribir, también sabe tomarnos de la mano para sumergirnos en su mundo.
Olé tú, Mariano. Que las Musas sigan a tu lado.
Te deseo el 2022 que nos debe la vida.
Hola, Ana María: es verdad que el tiempo se ha convertido en un problema. Tenemos poco y la vida se encarga de racionárnoslo como ella quiere.
ResponderEliminarGracias por tu generosidad, eres realmente esplémdida. Y no te voy a decir que me disgusta...
Que tus días sean todos felices, los que quedan de Navidad y los de todo el año que viene. Un fuerte abrazo
Tiene mucha belleza ésa poesía... Cómo escribía Becker(para mí el gran maestro del romanticismo, junto a José Espronceda)... Podrá no haber poetas e el mundo... Pero, siempre habrá poesía...
ResponderEliminarGracias, Unknown. Cuando está el mar de por medio siempre hay belleza. La poesía aporta su grantito de arena. Un abrazo y que el año 2022 sea generoso contigo.
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