Era solo un almendro
A Lidia,
que estuvo en el origen del poema
Era sólo un almendro,
junto al camino,
pero yo me topé
de frente con la dicha.
Era sólo un puñado
frágil de flores luminosas,
sin embargo, la sangre
se me puso de golpe alborozada.
Y yo cerré los ojos
para atrapar la miel,
para guardar en la retina
la imagen del instante,
que ya era también de las abejas.
Al volver a la luz
supe que todo era un ensueño…
Pero ¿qué importa?, sé también que un día
cualquiera de mi vida,
el ensueño tendrá su realidad
en un recodo íntimo,
junto al camino.
Y yo seré la savia de ese árbol
en cuyas flores, hoy,
dieciocho de febrero
del dos mil siete,
a las doce del mediodía,
hundo con gozo la mirada.
Y siento una emoción
que me desborda
y se deshace en llanto.
¿Qué ha ocurrido? No sé,
era sólo un almendro
junto al camino.
Sus flores,
vigorosas de luz,
derramaban sonrisas de belleza.
Mariano Estrada. Del libro Gotas de hielo (2011)
A Lidia,
que estuvo en el origen del poema
Era sólo un almendro,
junto al camino,
pero yo me topé
de frente con la dicha.
Era sólo un puñado
frágil de flores luminosas,
sin embargo, la sangre
se me puso de golpe alborozada.
Y yo cerré los ojos
para atrapar la miel,
para guardar en la retina
la imagen del instante,
que ya era también de las abejas.
Al volver a la luz
supe que todo era un ensueño…
Pero ¿qué importa?, sé también que un día
cualquiera de mi vida,
el ensueño tendrá su realidad
en un recodo íntimo,
junto al camino.
Y yo seré la savia de ese árbol
en cuyas flores, hoy,
dieciocho de febrero
del dos mil siete,
a las doce del mediodía,
hundo con gozo la mirada.
Y siento una emoción
que me desborda
y se deshace en llanto.
¿Qué ha ocurrido? No sé,
era sólo un almendro
junto al camino.
Sus flores,
vigorosas de luz,
derramaban sonrisas de belleza.
Mariano Estrada. Del libro Gotas de hielo (2011)
El Charco, Villajoyosa, febrero del 2010
precioso poema, emociona leerlo tanto como si me hubiera topado yo misma con el almendro! un beso, pec
ResponderEliminarHi, Pec:
ResponderEliminarEste fin de semana podías ir a encontrarte con el almendro. Puede ser en el Valle de Guadalest, en Tárbena, en el Valle de Senija, en Alcoy...O en esos parajes de Relleu de los que te hablé el otro día.
Gracias por tu opinión sobre el poema.
Un beso
Mariano,sòlo, me queda, conformarme con mirar la foto, es precioso el almendro.
ResponderEliminarPreciosa poesìa a tu almendro!!!.
Gracias, por regalarnos tus sentires...TU POESÌA.
Un besito.
Celina.
Lástima que no puedas verlo en vivo, Celina, que es como realmente se disfruta. El paraje es precioso. Los almendros estaban en plenitud. Hacía una leve brisa que "plateaba" sin remedio las hojas de los olivos. Finalmente, la ramuja de los pinos cantaba bajo el aire el salmo de la primavera...
ResponderEliminaruna inmensa gozada.
Abrazos
Aparte que el almendro está bonito, bonita poesia tambien,hoy paseaba yo por el valles y habia una tremenda floración preciosa, y si es verdad que viendola piensas que maravilla, y lo único que digo es ooooooooooooooh,lo demás para mariano, que es lo suyo. un abrazo.
ResponderEliminarHola, Anónimus: si yo fuera Rafael Alberti, tal vez te dijera: ¿"Quién eres tú, dinos, que no te recordamos..."?
ResponderEliminarPero como soy Mariano Estrada, te digo: a ese "ooooooooooooooh" tuyo ni siquiera le hacen falta las admiraciones. Ya es suficientemente expresivo.
Es más, si yo fuera León Felipe, acaso te dijera que ese "ooooooooooh" tuyo está realmente cerca del primer poema que se escribió, hace ya muchos años.
Gracias, Anónimus, yo sé bien que un paisajes de almendros deja a uno desverbado, boquiabierto, humildemente desnudo.
Un abrazo
gracias mariano,mi nombre se quedo olvidado, un abrazo maria-josé.
ResponderEliminarGracias, maría-josé: prefiero dirigirme siempre a un interlocutor conocido...No obstante, probablemente te hubiera dicho lo mismo que te dije... Un abrazo
ResponderEliminarMe encantó, sobre todo el cierre tal y como un broche de oro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Mariano y gracias por invitarme a tu blog.
precioso
ResponderEliminarHola, María: los almendros en flor embellecen todo el paisaje, lástima que el tiempo de la floración sea tan corto.
ResponderEliminarYo también me quedo con la última estrofa.
Gracias y un abrazo
Gracias, Lola: tu comentario es conciso, pero sustancioso. Me gusta. Un abrazo
ResponderEliminarMariano, tu poema es sublime. Las imágenes poéticas remiten a la fugacidad de las cosas, al tiempo, al imperativo de vivir el divino instante en medio de ese "puñado frágil de flores luminosas", porque un instante es para siempre.
ResponderEliminarGracias, Lector Cómplice:
ResponderEliminarFíjate el poder que tiene la palabra, ya que ha sido ella la que se ha adueñado de ese instante fugaz y lo ha alargado en el tiempo ¿Hasta cuándo? No sé, eso ya depende de los lectores. De momento lo ha alargado tres años...
Un abrazo
Bellísimo poema. Me gustan los poemasárbol.
ResponderEliminarMe gusta como relatas la sorpresa del encuentro y el deseo de la fusión. Bonito.
ResponderEliminarLena
Hola, Marina: en el comentario que me dejste en Facebook creí que te referías a un poema que se titula "Quiero ser árbol" (Te lo mandaré). Pero veo que no, que te referías a éste.
ResponderEliminarGracias por el adjetivo. Un abrazo
Hola, Lena: y es que fue exactamente una sorpresa, ya que paseaba por un camino en una zona de pinos. Y de pronto apareció aquel precioso enano florecido que me dejó impresionado. Por lo demás, yo tengo una tendencia natural a fusionarme con los árboles. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarUn bello poema, una dicha toparse con un almendro así.
ResponderEliminarPreciosas fotografías, hace unos días fotografié en Madrid un almendro en flor, pero no era tan bonito como ese de tu foto.
Besos, Mariano.
Para Marina. Y para todo aquel que quiere leerlo:
ResponderEliminarQuiero ser árbol:
http://marianoestradavazquez.blogspot.com/2010/03/quiero-ser-arbol-antes-de-que-los.html
Hola, Irene: si te gustan los almendros, vete a ver el post "Desde la flor del almendro" (Ponlo en el buscador del Blog). Y miras las fotos que subí allí hace sólo unos días. Fueron tomadas el día 14 de febrero y los almendros estaban preciosos.
ResponderEliminarEn esta zona (Alicante)los almendros florecen muy pronto. Un abrazo
gracias Mariano por compartir esta bella poesía
ResponderEliminarun abrazo Z
¡Hermoso poema!
ResponderEliminarTienen los almendros una especial belleza,
y tú la has captado con tus versos.
¡Un saludo!
Gracias a ti, Zafiro, por leerla y dejar aquí tu opinión. Ya ves, a veces nos desesperamos buscando y rebuscando, sin saber que la felicidad puede estar en un recodo del camino.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Susi: los almendros, en esta zona, tienen una luminiosidad especial, porque la luz es especial. Si eso lo sumamos a la belleza natural de la floración, pues es para quedarse embobado contemplándolos. Yo, al menos, me quedo.
ResponderEliminarGracias y un abrazo
que hermosoo BLOG QUE HERMOSOO POEMAA!!! QUE HERMOSURA DE ESCRITOS ENCONTRE AQUI
ResponderEliminarHERMOSOOO
ATTE.
IRAIS
Hola, Irais: tu comentario me produce una alegría serena. Espero que las siguientes lecturas no te defrauden. Te mando un fuerte abrazo
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