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La trascendencia
Queridos amigos:
Vosotros, que resistís en este Blog como el Dúo Dinámico en la vida y en el tiempo, bien sabéis el Dilema ante el que
Un buen día me detuve
con pensamiento confuso:
¿Adónde voy, a qué nube,
a qué universo difuso?
Mi interrogante fue obtuso,
mi pensamiento fue vano:
Hay medio mundo que es ruso
y otro medio americano.
Pero esto fue antes de la caída del muro de Berlín (de Berlín, porque vergüenzas hay muchas), a consecuencia de lo cual se produjo una
Revisión a la baja:
El mundo tuvo un dilema
pero encontró solución.
La de juntar pensamientos:
dos en uno, tres en Dios.
Y en Dios quedó la cosa, de momento. Pero yo soy de mente febril (demente febril, qué poca distancia hay entre la lucidez y la locura) y decidí seguir pensando hasta llegar a la frontera de los sentidos y aun asomar la cocorota al otro lado Y eso, amigos míos, ya iba mucho
Más allá del mundo,
más allá del tiempo,
más allá del barro,
más allá, más lejos.
Y entonces caí en un estado de alelada ensimismación, acaso de estúpida idiotez, que llevó a mis familiares a pensar que aquel era el principio del fin. Y fantasearon con un inminente desenlace:
-Ahí está el roble que cortamos el otro día. Iba para leña del hogar, pero hará una buena caja de muerto.
- Está muy verde aún, y a lo mejor revira y tuerce.
- Eso no le quita ni pone…
- Ya, querido, pero la caja ha de ser del comercio. Porque lo digo yo. Y el roble que arda a sus anchas en la chimenea… ¿No ves que este año no tenemos orujo y necesitamos la leña para calentarnos la vida?
Roble, caja, leña, fuego… ¿Y después del fuego, qué? El humo ¿Y luego? Luego la dilución en el espacio, el vacío y, finalmente,
La trascendencia
Llegar a ser aquello que uno fuera,
llegar, y trascender lo que se ha sido,
y ser después no-ser, como el latido
de un dios arrinconado en la quimera.
¿Qué es ello, sino el ser de la madera
de un árbol que en los años ha crecido
y en ellos por el hacha es abatido
pasando a trascender en una hoguera?
El árbol subirá por la escalera
de viento, donde el humo va vertido.
Mas, ¿qué será después de trascendido?
¿Un árbol reencarnado, repetido?
¿Un alma, un vendaval, una bandera?
¿Algún lejano punto de la esfera?
Del libro "Vientos de soledad"
Mariano Estrada http://www.mestrada.net/ Paisajes Literarios
Blog http://paisajes.blogcindario.com/
Poemas recreados: http://groups.google.com/group/paisajes-literarios
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Dejadla así ya, que ya es así la rosa: o sea, que sobran los comentarios a esta entrada, que la mancillarían. Tan inmaculada es.
ResponderEliminarÉste quisiera borrar que, por primero, es el más osado. Pero yo me llamo Amado, disculpadme, pues es para avisaros.
Es cierto que medio mundo es americano y medio ruso,aunque tienen que ir dándole un poquito a los chinos.
ResponderEliminarPero nosotros támbien tenemos un mundo,y ese mundo es nuestro blog,por eso resistimos amigo.
Saludos .
Aladino
Hola, Amado: has subido tan alto, tan alto, que le has dado alcance a la caza. Gracias por esa sublimación, pero yo creo que sí, que admite todo tipo de comentarios.
ResponderEliminarLo que tal vez quieras decir es que el post, estructuralmente, ha quedado redondo. Gracias.
Un abrazo
Hola, Aladino: yo creo que ahora Rusia ya está desplazada. Ahora los que pintan, además de Estados Unidos, son los países emergentes, léase China, especialmente.
ResponderEliminarEn cuanto a nuestros pequeños mundos fantásticos, ésos no nos los quitarán ni unos ni otros.
Un abrazo
¡Hola, Mariano!
ResponderEliminarTrascendencia como superación y lucha por un mundo mejor, me vale.
Trascender para reencarnarse, ya no lo tengo tan claro.
Interesantes tus reflexiones.
Un abrazo, poeta.
Ascensión
Hola, Ascensión:
ResponderEliminarPara mí la trascendencia es un concepto, que aquí he tratado de exponer de una forma gráfica. Lo que haya detrás es una sucesión de interrogantes. Y también una caterva de conjeturas. Ahí no entro ni salgo, que cada cual se lo guise con sus creencias. Y no digo sus razones porque, hasta ahora, el más allá está limitado a la fe, que es creer lo que no vimos, según el catecismo del patre ¿Astete?
Creo que la teología también se muestra impotente.La ciencia le ha ido comiendo el terreno. Pero la ciencia ´tampoco ha podido aún desbrozar el camino...
Un abrazo
Desvervada... Pero repito: Seré una de tus ramas, o me posaré en ellas... Algo así.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Definitivamente eres un pájaro, Mariángel: nadie que no lo sea está dispuesto a posarse sobre las ramas de un árbol.
ResponderEliminarEspero que hayas tenido un viaje feliz.
Un abrazo