Llorenç Pizà Montesinos (2001). Foto de Rafael Poveda, tomada del catálogo de la exposición
Elogi de la brisa: un homenaje al pintor Llorenç
Pizà en el MUA
Ayer, sábado 31 de mayo, fuimos a visitar una exposición que hay actualmente
en el Museo de la Universidad de Alicante (MUA). Se trata de un homenaje al
pintor Llorenç Pizà Montesinos, valenciano de Benaguasil y residente en Villajoyosa desde los últimos
años 70, en cuyo instituto La Malladeta fue catedrático de dibujo.
El organizador y Comisario de la misma es el pintor
José Piqueras Moreno, que hasta hace poco ha sido profesor de Arte Contemporáneo y Diseño en la mencionada
Universidad. Él fue quien nos guio magistralmente durante las dos horas de la
visita, informándonos de todos y cada uno de los cuadros, así como de numerosos
detalles y trazos de la vida del pintor, de quien fue inseparable compañero y
amigo. Éramos un grupo de unas 40 personas que, por una causa o por otra no
habíamos podido estar el día de la inauguración, dos semanas atrás. Entre
nosotros se encontraba Magdalena Soler, compañera de Llorenç hasta el día su muerte el 28 de septiembre del 2012.
La exposición, que consta de más de 70 cuados del
pintor homenajeado y veintitantos de otros artistas plásticos que quisieron
sumarse al homenaje, es sencillamente magnífica. Uno acaba con la impresión de
que Llorenç ha dejado un legado realmente importante, tanto en cantidad como en
calidad. Los que lo conocíamos desde hace más de seis lustros, vimos pasar de
golpe todos aquellos momentos compartidos, todos aquellos cuadros que iba pintando
sin cesar y toda aquella pasión que ponía en las actividades en las que vivía constantemente implicado.
Sobre unas repisas que hay en los laterales de los
muros de los que penden los cuadros, hay unos documentos que se ofrecen a los
visitantes a modo de caramelos para endulzar aún más la visita. Se trata de
unos simples folios en los que algunos de los espléndidos cuadros de Llorenç
ilustran los poemas de unos cuantos amigos que, de esta forma, se han sumado
también al homenaje.
Me cabe el honor de que uno de esos poemas sea mío.
Lo dejo aquí.
Dejo también uno de los cuadros de la exposición, titulado "Alteració de la mar", pintado en 1983.
Es precioso este poema, hace tiempo que te lo comenté, que lo había encontrado por casualidad, lo grabaré y te lo enviaré, siempre con tu permiso claro, un abrazo.
ResponderEliminarHola, Maria Pilar: ya sabes que mi permiso lo tienes de antemano. Me alegro de que te guste el poema. Me encantará oírtelo recitar. Quedo a la espera.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu poema me encanta!
ResponderEliminarEs bello,muy bello! Más que todos tus vellos...
Un abrazo
Hola, Ángela: la belleza poco tiene que ver con la vellosidad, pero hay momentos y lugares en los que la vellosidad puede ser bella. Mi caso no tiene remedio, debería someterme a depilación.
ResponderEliminarGracias, aunque vayan con un cierto retraso.
Un abrazo