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miércoles, 28 de septiembre de 2016

Las Nereidas


Playa de la Caleta, Villajoyosa. Foto MEstrada

Las Nereidas
Figuras en la rocalla de la Caleta

En varias ocasiones he hablado de las Nereidas y alguien podía preguntarme por qué. La razón principal es que, en la mitología griega, las Nereidas son consideradas como las ninfas del mar Mediterráneo, que es justamente el nuestro.
     Las Nereidas son hijas de Nereo y de Doris, que las engendraron en número de 50, lo que no está nada mal. ¿Y quién es Nereo, además de un titán energético? Vaya, ¿y por qué no me pregunta usted por Doris, que es la que tuvo los partos?
     Nereo es uno de los grandes dioses del mar, el de las olas. ¿Y qué mar conocían los griegos, esencialmente? El Mediterráneo, por supuesto. ¿Dónde van a estar entonces las Nereidas? Entre otros sitios, aquí, en Villajoyosa, donde llegaron para ayudar en un desdichado naufragio que se produjo enfrente de nuestra larga costa. Los marineros lo saben muy bien, porque la honorable ocupación de estas ninfas es socorrerles a ellos cuando, al cruzar los procelosos mares, se encuentran en muy serios apuros...
     Acabaron recalando en la Caleta porque algunos marineros les dijeron que quedaba muy cerca del Paraíso.
     -¿Cuánto de cerca? –les preguntó la más osada de todas.
     -Pues mire usted –le dijo un marinero fornido-, están tan cerca que casi pueden darse la mano.
     -¿Y por qué no se la dan? –insistió la ninfa.
     A lo que el marinero contestó:
     -Porque en el medio hay un pez que se lo impide.
     -¿Un pez?
     -Sí, un pez, aunque puede que solo sea un nombre.
     -No es lo mismo.
     -Ya lo sé, pero, ¿no dijo Platón que el nombre es arquetipo de la cosa?
     -¿Y cuál es ese nombre, si puede saberse?
     -Esparrelló, si a usted no le molesta.
     -¿Por qué me va a molestar? En esa playa he de tomar yo mis baños, no lo dudes.
     -Puedes tomarlos desnuda.
     -¿De veras?
     -Totalmente. Y luego subir al Montiboli a dormir una siesta de cinco estrellas.

Mariano Estrada, 28-09-2016. Incorporado al libro La magia de lo auténtico: una visión lírica de Villajoyosa (2017)

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