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sábado, 29 de agosto de 2020

Una luz prodigiosa


Bautizo en la Ermita, Villajoyosa. Rosa sostiene en brazos a Patricia

 
Una luz prodigiosa

Los lugares donde uno ha sido feliz están llenos de pisadas y de recuerdos. El recuerdo del amor es imborrable, por muchas olas de tiempo que le pasen por encima.

     En las tardes primaverales de 1978, paseábamos a menudo por aquella vieja playa de Villajoyosa que, además de ser de cantos redondeados, tenía una barandilla verde. Tu cara de embarazada no perdía nunca el acordeón mágico de la risa. Y yo, embarazado consorte, me reía simplemente de felicidad. Un hijo ensancha mucho los horizontes y, como el alba, ofrece a los que esperan una luz prodigiosa que nace abierta al mundo.
     Finalmente, la luz se concretó. Y fue niña.

 

Rosa y su emabarazo, 1978, en la playa de Villajoyosa

Mariano Estrada.

Del libro Rosa entre las rosas, cuarenta años de amor (2014)

 

2 comentarios:

  1. Hay recuerdos que permanecen nítidos, pero otros se van haciendo tan lejanos y difusos que se van convirtiendo en recuerdos de recuerdos.
    ¿Qué tal sigue todo, Mariano? Imagino que, a pesar de lo que nos pesa, disfrutando de la luminosidad levantina en este atardecer del verano.
    Un abrazo para ti y los tuyos.

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  2. Pues sí, Eugenio, disfrutando. La hija de esa niña que Rosa tiene en sus brazos, cuyo nombre es Martina, hoy, día siete de septiembre, cumple ocho años y empieza el cole, dos acontecimientos que son dignos de celebración. De la luminosidad levantina disfrutamos casi de una forma inconsciente.
    Espero que estéis bien y os deseamos lo mejor. Un abrazo
    PD: la presentación de "La sonrisa de los erizos" será el próximo 16 de octubre, si el coronavirus no nos lo impide. Ya te diré.

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