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jueves, 24 de junio de 2021

Una foto en el Támesis


Mariano, 1979, navegando en el Támesis

Una foto en el Támesis

La foto que estáis viendo es de 1979, me la hizo Rosa, en Londres, donde estábamos pasando unos días de asueto. Navegábamos por el Támesis hacia el lejano Hampton Court, en un barco que habíamos cogido en las Casas del Parlamento. Un trayecto interesante y bonito, aunque un poco pesado. No en vano eran cuatro horas sentados sobre unas tablas de multiplicar las dolencias. La vuelta la hicimos en metro, que, si no era más cómodo, era al menos más rápido.

La camisa que llevaba era buena, bonita e increíblemente barata; muchos me preguntaban que dónde la había comprado. Yo se lo decía y ellos replicaban indefectiblemente: ¡ah!, ¿sí? Se extrañaban mucho de que la hubiera comprado al peso, como así fue, en un lugar de España llamado Muro de Alcoy, donde vendían la ropa por kilos. No sé si la siguen vendiendo... A veces la ponía Rosa, y le quedaba mucho mejor que a mí, porque le daba un toque de belleza y de misterio. La belleza era grande y el misterio era gozoso.

En cuanto a la percha, ya me veis, la había comprado antes en un lugar de Zamora llamado Justel, que es el antecedente de Muelas de los Caballeros, de León, de Madrid, de Villajoyosa.

La sonrisa era leve y dulce, como corresponde a un estado de felicidad no forzada, y esa no se puede comprar, se tiene dentro y solo hay que mandarla salir a despertar simpatías o a generar ilusiones. Me quedaba bien, solían decirme que era un poco burlona, tal vez por causa de la genética, no creo que proviniera de haber leído a Quevedo. El pantalón apenas se me ve, pero escondía y anunciaba unas piernas bonitas. Lo sé porque me las miraban mucho en la mili… Pero estábamos en Londres, y en Londres no había mili ni Pili que me miraran las piernas, porque el pantalón que llevaba era largo y no permitía que a nadie se le afilaran los dientes.

Mariano Estrada, 24-06-2021

 

2 comentarios:

  1. Lástima que el monocromo cuasi sepia de la foto, la pose, y el entorno un tanto complejo, no permita visualizar y valorar ad íntegrum la percha del posante, ni tampoco una ha estado en la ocasión como para tener una idea anterior de los atributos a los que se hace referencia en la crónica de ese viaje, pero si quien lo vivió en vivo y en directo lo afirma...¡ Así nomá ai ser !( Como diría un gaucho vernáculo de estas latitudes). Ja...ja...ja... Abrazo, Mariano Victoria

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  2. Hola, Victoria: es verdad que la foto es de una calidad manifiestamente mejorable, pero a falta de pan buenas son tortas (Como diría un castellano viejo. Gracias por el humor con el que has replicado a esta pequeñísima crónica, ya que ella misma lo está pidiendo a gritos. No obstante, quiero decirte que las cosas que en ella se dicen tienen certificado de garantía. Quede al margen la cuestión de si es procedente que el interesado no solo pondere su camisa, sino que elogie descaradamente sus piernas. Un fuerte abrazo

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