Hoy es
el 6º aniversario de la muerte de Pablo Climent Davó.
En esta familia, todos le
seguimos queriendo. Hoy le enviamos nuestros cariñosos recuerdos entre abrazos y
besos. Y le dedicamos este poema.
Dolor
y llanto
El dolor estrangula la
garganta
de una felicidad
constituida
que se ha visto de
pronto desahuciada,
y sumerge los ojos del
amor,
anegados y henchidos,
en el pozo final de la
existencia.
El llanto es un potro
incontenible
trotando por mejillas
zaheridas
que no encuentran
consuelo.
La lámpara se ha roto,
cae el sol,
la luz se pulveriza,
se agiganta la noche y
es oscura.
Nada se ve ni se percibe
del futuro inminente.
La soledad es cruda y
ancha,
la sombra acorrala los
antiguos
espacios de la
convivencia
en los que habita
una feraz desolación,
una pena desierta.
Se ha fundido la luz
de las bombillas
cerebrales
y la existencia es un
reloj de hielo.
Mariano Estrada, del libro El árbol abatido (2020)
Sin dudas, un recuerdo doloroso, permanente, para vuestra familia. Un abrazo. Victoria
ResponderEliminarHola, Victoria: un recuerdo que no se irá nunca de nosotros. El tiempo va dulcificando el dolor. Martina es el gran legado de Pablo. Un abrazo
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