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viernes, 2 de septiembre de 2011

La negación

                          Imagen tomada de internet sin ánimo de lucro


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La negación

¿De dónde viene, dime, tu negación a la vida,
si no has tenido tiempo de pasar a olerla?

Decir que los abrojos son amargos,
que te duele el aire de aspirar derrotas,
es abrir un cauce al corazón
para que el pecho no se ahogue en las lágrimas.
Pero ¿negarte a la vida?

Negar la proyección de tu mirada,
la savia que los años ascenderán por tu cuerpo,
el andar que cansa y purifica…
Negar la sed, la fuente,
negar también el camino,
la ansiedad de penetrar en un incierto mañana,
el cielo descampado después de las tormentas…

Negarlo todo, todo,
incluso una segura felicidad
al cabo de tan ásperas congojas…
Negarnos a nosotros que también sufrimos
porque amamos el rincón de donde salen tus llantos…

¿De dónde viene, dime, tu obstinada idea?
Has probado un ápice de acíbar
y pretendes que vivir es amargura.
Lo es en buena parte,
pero tiene atemperancias tan pobladas de dicha…

Del libro “Azumbres de la noche”

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

8 comentarios:

  1. Y si el aroma me llega tarde? si mi negación no es derrota sino puramente sensatez?,... Saludos desde el desierto :)

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  2. Hola, Ly: yo creo que siempre se está a tiempo de ver que la vida tiene aspectos y momentos maravillosos, incluso cuando no es benevolente ni cómoda ni fácil.
    Sabemos que puede ser muy dura: "Lo es en buena parte / pero tiene atemperancias tan pobladas de dicha".
    Es cierto que la tozuda realidad demuestra que hay casos extremos, insalvables. No creo que sea a esos a los que tú te refieres.
    Un abrazo

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  3. ¡Hola, Mariano! Tu poema es como una oda fúnebre, un llanto, una queja al alma atormentada y suicida, un deseo de convencer a un ser todavía joven, de aquello que ya no le sirve como excusa para prolongar su sufrimiento.
    Muy bueno. Un abrazo.
    Ascensión.

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  4. Hola, Ascensión: me alegra leer de nuevo tus palabras en este blog, palabras que, como siempre, son comedidas, ajustadas y certeras. En la interpretación que has hecho del texto, has acertado hasta la edad de la persona a la que está dirigido. Gracias y un abrazo

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  5. Hola Mariano, tienes razón cuando expresas que la vida tiene atemperancias. No todo es color de rosa, pero tampoco es un camino de abrojos.
    La vida es todo esto los buenos y los malos ratos.
    Diana Lucía

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  6. Pues me alegra coincidir en esa mirada hacia la vida. Creo que, efectivamente, la mayoría de las personas tenemos en ella buenos y malos ratos. No obstante, sabemos que para algunos hay momentos realmente dramáticos en los que todo pierde el sentido, incluida la familia. Son excepciones que necesitan cuidado y dedicación.
    Un abrazo

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  7. NEGAR ESE "CIELO DESCAMPADO DESPUÉS DE LAS TORMENTAS",VERDADERAMENTE UN RETO A QUIEN SE NIEGA A LA VIDA.QUE MAS BELLO MIRAR ESE CIELO LÍMPIDO LUEGO DE UNA TORMENTA,COMO CUANDO EN LA VIDA NOS SUCEDEN MALOS MOMENTOS Y LUEGO PASAN Y LLEGAN LOS BUENOS,ESOS ESPERANZADOS QUE NOS MOTIVAN A VIVIR.

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  8. Hola, Marisol: Quien se niega a ver ese cielo descampado después de las tormentas se está negando a la esperanza. Y negarse a la esperanza es proclamar el absurdo de vivir.
    Lo que vengo a decir en el poema es que no se puede renunciar a vivir sin saber bien aún lo que es la vida.
    Un abrazo

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