Villajoyosa, entre la playa de La Caleta y el Charco
Leer "Gotas de hielo" en Kindle
Ver PPS de Mar:
Todo pasa por ti
Resuenan con estrépito
los embates del mar
sobre el acantilado.
Y yo aprieto los ojos
para que el peso de las olas
sofoque los hirientes
mazazos que, sin tregua,
me remite la sangre al corazón.
Pero es un hecho inútil,
como he podido ver,
porque, en los íntimos
espacios de mi vida,
todo pasa por ti:
los temblores del alba,
la oscuridad, la bruma, el espesor
seco del miedo…
Mis pensamientos sobresalen
por encima del mar
y tu sonrisa blanca
no necesita voz para llenarme
de pena los oídos.
Contemplo el horizonte y
por todas partes veo
desolación. No hay playas
ni luz ni perspectiva, sino
sólo una ruina estrepitosa.
Herido en la esperanza,
miro a la propia intimidad,
pero en las grietas
profundas del sollozo
-que manan impotencia
y desesperación-,
percibo claramente que, sin ti,
los rumores del agua y sus embates
contra el acantilado
son estruendos de odiosa indiferencia.
Hola Mariano.
ResponderEliminarNo podré asistir a la presentación de tu libro, pero como fiel seguidora de tu blog,deseo que tengas mucho éxito y sigas deleitándonos con la expresión escrita de tus sentimientos por mucho tiempo.
Un abrazo, poeta.
Ascensión
Muchas gracias, Ascensión:
ResponderEliminarComprendo perfectamente que no puedas asistir, porque es grande la distancia entre nosotros y hay mucha agua por medio.
Pero me basta y me sobra con este comentario que generosamente me dejas.
Un fuerte abrazo
Hola Marianín. No podré estar en la presentación personalmente pero sí representado por tres o cuatro tipos que te dejarán la tarjeta temblando pero el corazón lleno de cariño por su compañía. Desde estos Mares del Sur, menos blancos que tus olas, te deseo todo lo mejor en esta presentación y que tu nuevo libro, como tú, sea un éxito. Los que te leemos con frecuencia, sabemos de tu valía intelectual, profesional, poética y sobre todo humana. Besos a Rosa.
ResponderEliminarAnónimo
Hola, Anónimo: Me has dejado dos pistas para poder adivinar quien eres. Una de ellas, Marianín, podría ser común a unos cuantos que fueron compañeros y ahora son amigos y estudiaron todos en el mismo lugar. La otra son los Mares del Sur, pero no los que cantó Montalbán, sino los que bañan las costas de determinados territorios de España.
ResponderEliminarDicho de otra manera: eres un anónimo identificado. Podría mandar a la policía a buscarte para que asistieras a la presentación ¿No te gustaría encontrarte con esos jubilados libertinos a los que nombras?
Déjalo todo y ven. La poesía te llama. Y también las sirenas del Montiboli, esas que ha cantado tan bien Julio Correas.
Gracias por tus buenos deseos.
Un abrazo
El dolor de lo perdido y no dejado ir, están por encima del ruido del mar... y en el poema uno está junto a quien lo padece...
ResponderEliminarEl ritmo tiene a veces sus pérdidas pero en la segunda lectura ya cae uno en otro ritmo... el propio... parece que uno llega al poema sin afanes
Un saludo
Hola, Francisco: uno siempre se pone del lado del que sufre, creo que eso es normal.
ResponderEliminarEn cuanto al ritmo, si se coge es porque lo tiene. Hay que adaptarse a él, tú lo has hecho en una segunta lectura.
Gracias por tu interesante comentario.
Un abrazo