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sábado, 26 de octubre de 2019

Reversión, del libro Hojas lentas de otoño


Paisaje de la Carballeda zamorana. Foto JMPiña

Reversión

Del libro Hojas lentas de otoño
Dedicado a María Vázquez, mi madre

La hojas de este libro, metáforas del dolor y del gozo y exponentes de la belleza, perviven en la Carballeda zamorana, especialmente en un rincón de la misma llamado Muelas de los Caballeros-Justel-Quintanilla, porque allí fue donde me aconteció la niñez con sus alforjas de felicidad, allí fue donde puso sus cebos la añoranza y allí fue donde al cabo me ha rozado la muerte. ME


Reversión

Un frío intestinal
se contrapone a esta belleza
de lenguas vegetales
que arropan el dolor
con los colores del otoño.

Rodeando las lágrimas, un viento
liviano, casi imperceptible,
agita el matorral
que representa a la memoria,
y arranca de sus cepas
calurosos tizones de familia.

De este modo,
los mármoles recientes se deslíen
en un vasto recuerdo:
el de un tronco de lumbres apretadas
que ha esparcido en los árboles
el beso largo de la leña.

Mariano Estrada
Del libro Holas lentas de otoño, premio ciudad de Torrevieja 1997

2 comentarios:

  1. Como ocurre siempre que te leo, la emoción me gana, querido Mariano.Y más aún, cuando la destinataria de tan dulces y engalanadas palabras tienen como destinataria a tu madre. Hermosos homenajes que salen de la pluma de un hijo.Un afectuoso abrazo argentino.

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  2. Marías debe haber ciento de miles, pero como tu madre y la mía... Esas Marías son especiales y únicas para nosotros. Abrazos. Victoria

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