M. Estrada. Foto de Fernando Medrano
De la noche al alba
La pena como excepción
Anoche era un hombre
sumido en la pena.
Después vino el alba…
¡Qué amable!¡Qué buena!
Las cosas de siempre,
la misma pereza,
los mismos armarios,
las mismas chaquetas.
Entonces un grito
surgió de mi lengua:
¡abre la ventana
y mira hacia afuera!
Es el mismo mundo
que ahora despierta
abriendo las flores,
la luz y las puertas.
Son las mismas gentes
que ríen y sueñan,
los mismos tropiezos
las mismas certezas.
Corrí hacia la calle
con todas mis fuerzas,
con alma en los pasos,
con vida en las piernas.
El alba me ha dado
verdades muy ciertas.
La pena se ha ido.
¡Quizás ya no vuelva!
Mariano Estrada
* De la noche al alba *... ¡ Hermosísimo este poema, Mariano! Lo he enviado vía WhatsApp, bajo tu nombre, a algunos contactos sensibles a la poesía, que se que lo valorarán y disfrutarán. 👏👏 .Gracias por hacérmelo conocer. Va un abrazo. Victoria
ResponderEliminarGracias, Victoria, por el elogio y por la difusión. Es un poema que tiene la sencillez de los caminos de vuelta. No sé si esto se entiende. Me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPrecioso poema. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias, Pedro: el poema y yo recibimos el elogio con gusto. Un abrazo
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