A unos se les va la pinza y a otros se les viene.
Cuando se iba a la cama, Martina se empeñó en ponerme una pinza en el pelo. Y me la puso, naturalmente. Luego me dijo que me quedaba muy bien y que quería hacerme una foto. Me la hizo. Después empezó a reírse y yo me fui a mirar a un espejo. Entonces entendí la causa de su risa. Llegó Rosa para poner un poco de orden en la sala, pero acabamos riéndonos los tres. Finalmente, Martina me quitó la pinza del pelo y yo, a cambio, le leí tres o cuatro poemas para dormir. Dejo aquí uno de ellos y la foto de marras.
Mi abuelo y yo
Mi
abuelo está un poco loco
y
tiene algunas manías.
Cuando
rompe alguna cosa,
todas
las culpas son mías.
Y
yo le digo: abuelito,
hay
que ver cómo me lías.
Pero
él responde muy serio:
lo
que quiero es que te rías…
-¿Reírme,
dices? Me troncho,
me
parten tus tonterías.
-Pues
yo me alegro, muchacha.
¿Cómo
mostrar mi alegría?
Miró
hacia un lado, hacia el otro,
miró
hacia abajo, hacia arriba…
Dió
unos pasitos al frente,
se
encaramó en una silla…
Y
le pegó un cabezazo
al
termo, mientras decía:
Cuando
no hay agua caliente,
todas
las duchas son frías.
que se hizo chorro enseguida.
Y luego el mar, con sus olas,
inundó la galería.
Mariano
Estrada.
Del
libro La mirada de Martina (2019)
Mariano, tan mal no te ves con la pinza en el flequillo(¿?) ,si es para adorno entre casa,claro, y por darle caso a Martina, pero opino que podrías eliminarla cuando intentes pisar el umbral de la puerta de tu casa,rumbo exterior. 🤣🤣🤣 Por otro lado, lo de la * segunda diócesis y segunda nupcias*, me ha hecho sonreír ( y reír),alegrándome la mañana. Abrazo Victoria
ResponderEliminarGracias por el consejo, Victoria. Pero la foto me pareció divertida y por ello traspasó el umbral de internet, aunque no el de la puerta de mi casa. Hoy fui a ver una obra de teatro y perdí la ocasión de ir con la pinza en el flequillo. No me sentí maduro para ello, aunque alguien me dijo al ver la foto que me veía muy guapa.
ResponderEliminarEn cuanto a la vacuna, aquí sigo, esperando unas reacciones que no han querido venir. Me han dado plantón. Ya no las espero. Un abrazo casi inmunizado.