Objetivo Aguablanca
Aguablanca es el poso que queda en la memoria después de andar los caminos de este mundo, los avatares de esta vida. Aguablanca es el impulso del corazón más allá de los estragos de la con- vivencia y del tiempo. Aguablanca es la simbiosis del hombre y del paisaje, la afirmación del hombre como paisaje y su necesaria comunión con la oferente y oprimida naturaleza. Aguablanca es la perpetua fe en el camino, la perpetua fuente, la perpetua emancipación. Aguablanca es un espacio de eternidad, un fuego inextinguible, una huella que no se borrará mientras el hombre siga siendo un anhelo, una inquietud, una añoranza, una celebración, una búsqueda, una creencia, un aleteo fallido y renovado, simultáneamente posible e imposible. Aguablanca es un hombre que mira hacia la luz por las rendijas de sus íntimas insatisfacciones, de sus persistentes y numerosas penalidades.
Del libro Aguablanca: caminos de ida y vuelta (2002). Publicado en el libro Los territorios de la inocencia (2014)
Nota:
El arroyo de Aguablanca tiene su origen en la
fuente del mismo nombre que nace dos km más arriba del lugar en que está tomada
la foto, en la ladera Sur de la Sierra de la Cabrera. Sus aguas van al
Fontirín.
Mariano Estrada
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