Rincón del jardín. Montiboli, Villajoyosa
La mañana.
La mañana es un beso de ternura. Hay cristales de agua sobre las ramas de los árboles, hay vida en la luz que se derrama sobre las hojas y, poco a poco, va tomando cuerpo. Es decir, crece. Y su crecimiento va secando el rocío que, durante las últimas horas, había dado aliento a la yerba.
Aliento y alimento. Solidez. Alma. Frescura. Eso es exactamente la naturaleza, un fluir incesante, un continuo apoyo, un relevo sin fin, una implicación multiplicada de sus innumerables elementos. Yo en ti, tú en mí. Unos en los otros. Todos en cada uno. La luna sobre mar, el asombro de sol en la montaña. Yo te doy relente, tú exhibes la rosa. Yo duermo, tú bebes y te reconstituyes. Tú eres aire y sol, yo soy lluvia y rocío. Caricia y beso. Calor y sombra. Rama quieta. Pájaro que canta. Canto que incuba la futura revolución. Día que explota sobre el vértigo de los acantilados, sobre los tejados de las casas y sobre las cabezas recién resucitadas de los hombres.
¿Y yo qué pinto aquí, donde todo es armonía, si a nadie ayudo y en nada colaboro, si mis manos nada pueden hacer y ni siquiera mis pies pueden evitar el pisoteo? No sé, hoy soy hombre que mira y que admira, hombre que percibe y que contempla, hombre que se asombra de que la sencilla fluencia de la vida, siendo tan perfecta y exigente, suceda tan al alcance de nuestros ojos: esos ojos que nosotros nos empeñamos en cerrar para que, cerrados, no se enteren mucho de la belleza que ocurre sin nuestro conocimiento. Porque eso es, del día, lo que llevamos perdido. Y el hecho de saberlo nos debiera resultar insoportable.
Desde un ánimo rehabilitado, un abrazo fresco.
Mariano Estrada http://www.mestrada.net/ Paisajes Literarios
Preciosas fotos de la naturaleza con sus bellos matices de dispar colorido.
ResponderEliminarPreciosa la prosa del poeta, que sabe de su insignificancia, y se asombra ante las maravillas que completan el universo humano.
Un abrazo, Mariano.
Ascensión.
Hola, Ascensión: por lo que se refiere al paisaje, la naturaleza es variada y rica en el lugar en el que vivo y que a simple vista parece tan árido. En general le falta agua, pero cuando la tiene es muy generosa, tanto en fertilidad como en belleza. Cosas ante las que yo me desnudo y me arrodillo.
ResponderEliminarTu comentario es agudo e incisivo, como siempre.
Un abrazo
La mañana es un beso de ternura. Hay cristales de agua sobre las ramas de los árboles, hay vida en la luz que se derrama sobre las hojas y, poco a poco, va tomando cuerpo. Es decir, crece. Y su crecimiento va secando el rocío que, durante las últimas horas, había dado aliento a la yerba.
ResponderEliminarHola Mriano este trocito es lo mas hemoso escrito. Chabela.
Gracias, Chabela: la naturaleza nos está hablando siempre, aunque a menudo no sepamos oírla. Y hay momento en los que lo hace con infinita ternura, como aquella mañana en la que yo me llegué a sentir un estorbo.
ResponderEliminarMe alegra verte. Un abrazo
Hola Mariano soy atea, yo creo en esta naturaleza que es nuestra vida,y que hay que cuidarla como si fuese nuestra casa. Tengo un balcón con dos macetas que tienen 100 Orquidias cada una,.Un jardinero me ha dicho que no se consigue una cosa a si, si no sintiera Amor por las naturaleza. Un beso. Chabela.
ResponderEliminarY dime, Chabela, ¿los maceteros son muy grandes? Es que, incluso con amor, las orquídeas necesitan su espacio. Y 100 orquídeas por macetero son muchas. Será una maravilla verlas. Gracias y un abrazo
ResponderEliminar