Foto tomada hoy (10-02-2010) a las cinco de la tarde. No había sol. Es la flor tupida de los almendros la que transmite esa exuberancia luminosa, ese fuego de nieve.
¿Podemos ser el ampo de la ausente nieve,
el iris de la cal o del albero,
el vidrio más hiriente de una blanca vista?
Almendros de cristal
Almendros del color de la mañana,
glicinas de jardín
o enredaderas de tu pecho...
¿Qué albur ha de arrumbar esta caricia
de trasgo o corazón, de pájaro
que hiberna en la palmera o el olivo,
tus árboles de sombra y alborozo?
Cabalgas en la luz, sonríes,
te abarca un esplendor de mediodías,
un cíngulo de albórbolas
solares, primavera y fuego.
Desde esa floración, me usurpas,
me abrasas, me deslíes.
No sé..., me fundes y acrisolas
en las altas copelas del amor,
los artesones íntimos
del gozo y de la muerte.
Después, sobre las losas,
renacen los almendros de cristal
que abundan en la luz del Paraíso.
Del libro Desde la flor del almendro (1995)
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
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Te puedo dar la flor de mi patricia sangre / en cálices abiertos a la vida...
ResponderEliminarCaía una lumbre mojada en las copas de los almendros (Gabriel Miró)
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